CNNE 1251091 - ¿con sabor a suenos? coca-cola lanza dreamland, su nueva bebida
Coca-Cola lanza Dreamland, una edición limitada de su tradicional bebida, inspirada en los sueños
01:00 - Fuente: CNN

Nueva York (CNN Business) – Cuando Don Vultaggio consideraba hace tres décadas nombres para su nuevo negocio de té helado, quería algo que connotara un “ambiente cálido y saludable”.

Eso significaba alejarse de Brooklyn, donde creció Vultaggio. Pero no muy lejos: sus amigos llamaban a su casa de Nueva York la casa de Santa Fe, por su diseño estilo adobe, lleno de colores rosa, amarillo y turquesa. Así que se decidió por “Santa Fe” como nombre de la bebida.

No duró mucho tiempo.

“Cuando puse Santa Fe en el paquete, no se veía bien”, dijo Vultaggio a CNN Business. “Pensé que parecía un tren”.

Pensando en lugares cercanos a Santa Fe que se verían mejor en una lata, Vultaggio se decidió por Arizona, donde nunca había estado. De hecho, Vultaggio ni siquiera había viajado al oeste del Mississippi.

“Siempre asocié a Arizona con una sensación saludable, limpia y seca que era diferente de la sensación de Brooklyn”, dijo. “Tener un nombre asociado con un estilo de vida, que es un entorno y un clima que te hace querer tomar un refrescante té helado. Es por eso que el nombre me pareció tener sentido”.

AriZona Beverages, que elabora los famosos tés helados de 99 centavos, comenzó en la ciudad de Nueva York a principios de la década de 1990. Vultaggio, el cofundador de la empresa, dijo que se inspiró en Snapple, que se fundó en 1972 y se convirtió en un fenómeno cultural. Los comerciales de “Snapple Lady” convirtieron a la compañía de jugos y té helado en un gran éxito, ya que las ventas se dispararon durante los años 90.

Habiendo tenido su propio éxito con un negocio de licor de malta, Vultaggio y sus socios dieron un giro para vender té helado en latas de 23 onzas del mismo tamaño que su licor de malta. Eso ayudó a AriZona a destacarse frente a la lata de 16 onzas de Snapple.

Querían mantenerlo al mismo precio, también. Y dale al logotipo una Z mayúscula estilizada que, según dijo, se ve mejor en sus latas.

La vibrante lata, con sus llamativos patrones y colores, se inspiró en su casa de Santa Fe, debido a los “continuos comentarios y elogios que recibiríamos de todos” por el diseño de su casa.

AriZona casi se llamó Santa Fe.

El diseño de AriZona es un “gran punto de diferenciación con sus competidores”, según Andres Nicholls, director creativo ejecutivo global de la firma de consultoría y diseño Prophet. “Ha sido una herramienta y un lugar excelente para expresar su personalidad y decir rápidamente al mercado ‘no somos como los demás’”.

Nicholls dijo que la marca “ha sido bastante intrépida y consistente en su enfoque y ha creado un diseño muy distintivo”.

AriZona Iced Tea hizo su debut en 1992 y se convirtió en un éxito inmediato. Su línea de productos ha crecido más allá del té y ahora abarca cientos de productos que incluyen refrigerios, dulces, café y alcohol. Una de sus bebidas más populares es Arnold Palmer, una bebida mitad té, mitad limonada basada en la bebida preferida del golfista.

Pero tan llamativo como el diseño es el precio de 99 centavos para sus tés helados altos, que debe ajustarse a más de US$ 2 según la calculadora de precios de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. Pero ese precio de 1992 se mantiene.

“Nuestros clientes no necesitan otro aumento de precios”, le dijo al presentador de CNN International, Richard Quest, en junio. “Mantenemos ese precio para dar a los clientes una razón para comprarnos”.

Los costos de fabricación han aumentado en todas partes, pero Vultaggio acredita que las acciones “entre bastidores” mantienen sólidos los márgenes de beneficio del té. “Hemos podido hacerlo al aligerar la lata, crear las latas más rápido en la línea, tener más instalaciones en Estados Unidos para acercarnos al mercado”, explicó.

El diseño llamativo también ayuda a mantener su dominio en el mercado, porque AriZona no se anuncia tanto como Snapple. Más bien, la marca confía en su creatividad para captar la atención de los clientes.

“Usamos empaques y una historia de valor, luego un gran producto en el interior”, afimó Vultaggio. “La primera vez que una persona nos compra es por el empaque. Y para siempre, lo compran porque sabe muy bien”.