(CNN) – El demócrata de Texas Beto O’Rourke anunció el domingo que le diagnosticaron una “infección bacteriana” y que después de recibir atención en el hospital, estará “descansando en casa”, posponiendo eventos en su campaña contra el gobernador republicano Greg Abbott.
“Después de sentirme mal el viernes, fui al Hospital Metodista en San Antonio donde me diagnosticaron una infección bacteriana”, dijo O’Rourke en un comunicado. “Si bien mis síntomas han mejorado, estaré descansando en mi casa en El Paso de acuerdo con las recomendaciones de los médicos. Lamento haber tenido que posponer eventos debido a esto, pero prometo volver a la contienda tan pronto como esté capaz”, agregó.
Agradeció al personal del Hospital Metodista. “El extraordinario equipo allí, desde los custodios hasta las enfermeras y los médicos, me brindó una excelente atención, incluidos antibióticos por vía intravenosa y descanso”, afirmó O’Rourke.
El diagnóstico llega en un punto crítico en la carrera para gobernador de Texas, ya que O’Rourke busca reducir la ventaja de Abbott en la contienda.
El excongresista saltó al estrellato nacional por primera vez con una campaña casi fallida en el Senado en 2018 contra el senador republicano Ted Cruz. Pero su fallida candidatura a las primarias presidenciales demócratas de 2020 dejó su marca nacional gravemente abollada a los ojos de muchos dentro del partido.
Y los republicanos argumentan que muchas de las posiciones que tomó durante esa campaña, incluida la defensa de la recompra obligatoria de armas de asalto, lo perjudicarán en Texas.
Pese a eso, O’Rourke sigue siendo popular entre los demócratas en su propio territorio, logrando un seguimiento en Texas mucho mayor que cualquier otro demócrata en una generación. Entre sus campañas, permaneció activo, haciendo campaña para los candidatos legislativos estatales y activando a sus voluntarios cuando la red eléctrica del estado falló a principios de 2021.
Eric Bradner de CNN contribuyó a este informe.