(CNN Español) – Artemis, el programa de la NASA para volver a llevar seres humanos a la Luna, es una de las misiones más esperadas por los entusiastas del espacio, pero está lejos de ser la única. En los próximos años, la tecnología también permitirá avanzar en la exploración de Venus, Marte y Saturno, entre otros cuerpos celestes.
Aquí, un repaso de las principales misiones que preparan la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), entre otras, para lo que resta de la actual década… y un poco más.
2022: una flota de robots a la Luna
A partir de este año y hasta 2025, la NASA supervisará ocho misiones hacia la Luna como parte de su programa CLPS, que busca mandar una flota de naves espaciales robóticas al satélite, de acuerdo a la organización The Planetary Society. La agencia ha financiado a compañías comerciales para que construyan y operen esos robots capaces de aterrizar de manera autónoma.
Este 2022, el aterrizaje de los instrumentos será en Oceanus Procellarum, una llanura oscura de lava. El equipamiento incluirá cámaras para grabar el impacto del aterrizaje en la superficie, lo que ayudará a la agencia a entender cómo interactúan los cohetes con el polvo lunar y trabajar para proteger tanto el terreno como las naves.
Este año, además, por primera vez una misión japonesa privada aterrizará en la Luna. El programa HAKUTO-R utilizará un cohete Falcon 9 de SpaceX —la empresa de Elon Musk— para su travesía de 2022 y en 2024 prevé el despliegue de un róver en la superficie lunar, según la información de la agencia ispace.
(“Hakuto” significa conejo blanco en japonés. Una leyenda tradicional nipona dice que en la Luna vive un conejo blanco y por eso se eligió el nombre del programa, uno de los finalistas de una competencia organizada por Google para el armado de la primera misión de exploración lunar privada).
2023: las miradas en Júpiter
Juice, el Explorador de Lunas Heladas de Júpiter de la Agencia Espacial Europea, comenzará su misión en 2023 para hacer observaciones detalladas del planeta y de sus tres grandes lunas oceánicas, Ganímedes, Calisto y Europa, según la agencia.
El objetivo es explorar la posibilidad de vida en estas lunas, que tienen el tamaño de planetas enanos y están cubiertas por una corteza helada, tal como explica la empresa Airbus.
La Luna también seguirá siendo objeto de estudios. La misión Lunar Trailblaizer de la NASA, prevista para la segunda mitad del año según la agencia, estudiará cuánta agua hay en la Luna, en qué forma y cómo se distribuye.
2024: la Luna, Venus y Marte en el centro de las misiones
En 2024 el programa Artemis tendrá un nuevo hito: Artemis II, la primera prueba de vuelo con tripulación del Sistema de Lanzamiento Espacial y la nave Orión alrededor de la Luna.
La tripulación del Artemis II viajará unos 7.500 km más allá de la cara oculta de la Luna y luego retornará.
“En lugar de requerir propulsión para el regreso, la trayectoria de bajo consumo aprovecha el campo gravitatorio Tierra-Luna, asegurando que después de su viaje alrededor de la cara más lejana de la Luna la Orión será atraída naturalmente por la gravedad de la Tierra” para el regreso de los astronautas a casa. La agencia espacial prevé que la misión dure 10 días.
La NASA también mandará a la Luna la misión Viper para mapear el agua en el satélite.
El róver, que tiene el tamaño de un carro de golf, va a explorar el polo sur durante al menos 100 días, según The Planetary Society, y permitirá conocer en qué estado se encuentra el agua en las regiones que están siempre en sombra.
Obtener información más detallada sobre este recurso, en especial cuán accesible es, es clave para el objetivo de la NASA de lograr presencia humana sostenible en la Luna.
“La información sobre la naturaleza exacta del agua en los polos de la Luna es tan crucial, tanto desde el punto de vista científico como exploratorio, que muchos otros países están planeando misiones como VIPER, la primera de las cuales es el róver conjunto japonés-indio LUPEX, cuyo lanzamiento está previsto para después de 2024”,explica la organización.
Pero no solo habrá misiones a la Luna.
La India planea lanzar en diciembre un orbitador de Venus para mapear la superficie del planeta.
Y dos misiones de 2024 se centrarán en Marte. Por un lado, dos orbitadores gemelos denominados Escapade, financiados por la NASA, serán lanzados para estudiar la historia y la atmósfera del planeta. A esto se sumará la misión japonesa Martian Moons eXploration, cuyo objetivo será obtener muestras del satélite de Marte Fobos y traerlas a la Tierra.
2025: el año de Artemis III
Artemis III, prevista para finales de 2025, hará alunizar a la primera mujer y al próximo hombre en el polo sur del satélite, donde las regiones permanentemente sombreadas pueden albergar hielo y otros recursos que podrían servir de sustento a los astronautas durante los largos paseos lunares.
El programa Artemis tiene como objetivo el establecimiento de una presencia humana sostenida en la Luna y la instalación de un puesto de avanzada lunar en órbita llamado Gateway.
En 2025, además, la NASA lanzará Solar Cruiser, una misión que tiene como objetivo probar una vela solar en una órbita artificial entre el Sol y la Tierra.
Las velas solares son, según The Planetary Society, naves que utilizan la luz solar para su propulsión. Esto hace que nunca se queden sin combustibles y, por tanto, pueden potencialmente alcanzar destinos hasta ahora inaccesibles. La vela de esta misión será la más grande hasta el momento: cubrirá una superficie equivalente a más de seis canchas de tenis.
2027: entender nuestra historia en Saturno
La NASA lanzará Dragonfly, una misión dirigida a la mayor luna de Saturno, Titán. La atmósfera de esta luna es similar a la de la Tierra hace 3.500 millones de años, cuando surgió la vida, explica The Planetary Society. Estudiar sus sustancias físicas y las de la superficie, por tanto, podría ayudar a entender cuáles fueron los “ingredientes iniciales” de la vida en la Tierra.
2028-2031: comprender Venus
La misión DAVINCI de la NASA va a explorar la atmósfera de Venus y sus características geológicas.
Será la primera misión en visitar la atmósfera de este planeta desde 1984, de acuerdo a The Planetary Society. “La mayoría de nuestra investigación sobre Venus se basa en observaciones de la década de 1970, por lo que esta misión tiene el potencial de revolucionar nuestra comprensión del mundo vecino”, explica la organización.
En 2028 la NASA lanzará otra misión hacia Venus: VERITAS, cuyo objetivo es desentrañar el pasado del planeta vecino para entender cómo un planeta habitable se convirtió en infernal.
La agencia europea lanzará su propia misión a Venus en 2031. Tal como la NASA, el objetivo de la ESA con EnVision es estudiar el pasado del planeta y entender cómo evolucionó tan distinto de la tierra que habitamos. Según The Planetary Society, nos permitirá entender cómo pueden evolucionar planetas similares, cuán probable es que alberguen vida y cómo deberíamos definir las zonas habitables alrededor de las estrellas.