(CNN) – El multimillonario Elon Musk tuiteó, no por primera vez, que “el colapso de la población debido a las bajas tasas de natalidad es un riesgo mucho mayor para la civilización que el calentamiento global”.
El cambio climático es un grave problema al que se enfrenta el planeta y los expertos dicen que es difícil comparar los problemas.
Lo que está claro, dicen los demógrafos, es que la población mundial está creciendo, a pesar de los descensos en algunas partes del mundo, y no debería colapsar próximamente, incluso con las tasas de natalidad en niveles más bajos que en el pasado.
“Es mejor que se dedique a hacer autos e ingeniería que a predecir la trayectoria de la población”, dijo Joseph Chamie, demógrafo consultor y antiguo director de la División de Población de las Naciones Unidas, que ha escrito varios libros sobre cuestiones de población.
“Sí, en algunos países, su población está disminuyendo, pero para el mundo, ese no es el caso”.
Las proyecciones de población en cifras
Se prevé que la población mundial alcance los 8.000 millones a mediados de noviembre de este año, según las Naciones Unidas. La ONU predice que la población mundial podría crecer hasta unos 8.500 millones en solo 8 años.
Para 2080, se espera que la población mundial alcance un máximo de 10.400 millones. Luego hay un 50% de posibilidades de que la población se estabilice o empiece a disminuir en 2100. Modelos más conservadores, como el publicado en 2020 en la revista Lancet, prevén que la población mundial será de unos 8.800 millones de personas para 2100.
Es cierto que lo que impulsa el crecimiento actual de la población no es una mayor tasa de natalidad. Lo que impulsa el crecimiento de la población mundial es que menos personas mueren jóvenes. La esperanza de vida mundial era de 72,8 años en 2019, un aumento de nueve años desde 1990. Se espera que aumente a 77,2 años en 2050.
A nivel mundial, la tasa de fertilidad no ha “colapsado”, ni debería hacerlo, según la ONU, pero ha disminuido significativamente.
En 1950, las mujeres solían tener cinco nacimientos cada una; a nivel mundial, el año pasado, fue de 2,3 nacimientos. Para 2050, la ONU prevé un nuevo descenso mundial, hasta los 2,1 nacimientos por mujer.
En algunos países, es menor. En EE.UU., en la década de 1950, era de 3,6 nacimientos por mujer, y se redujo a 1,6 en 2020, según el Banco Mundial. En Italia, era de 1,2; en Japón, de 1,3; en China, de 1,2. En enero de 2022, el país anunció que la tasa de natalidad cayó por quinto año consecutivo, incluso con la derogación de la política del hijo único, que permite a las parejas tener hasta tres hijos a partir de 2021.
“Prácticamente todos los países desarrollados están por debajo de los dos, y ha sido así durante 20 o 30 años”, dijo Chamie. La mayoría de los países han pasado por lo que se llama una transición demográfica.
El único continente que no ha terminado esta transición, dijo, es algunas partes de África, donde hay entre 15 y 20 países en los que el número medio de hijos que tienen las parejas es de cinco. Pero en esos países, los menores siguen teniendo altas tasas de mortalidad. La tasa de mortalidad infantil para menores de 5 años es de 8 a 10 veces mayor que en las regiones desarrolladas, y la mortalidad materna es más del doble, dijo Chamie.
Si las mujeres de estas regiones africanas tuvieran más acceso a la anticoncepción, la educación y la atención sanitaria, estos problemas podrían solucionarse y la población mundial podría seguir disminuyendo, pero la gente estaría mejor en términos de salud individual.
El siglo de la “medalla de oro”
En términos de crecimiento demográfico, el siglo XX fue una anomalía.
“Ese siglo fue el más impresionante desde el punto de vista demográfico. Tuvo más medallas de oro que todos los demás siglos”, afirma Charmie.
La población humana casi se cuadruplicó, algo que nunca había ocurrido en la historia. Esto se debe en gran medida a las mejoras en la salud pública.
El mundo tiene que agradecer a los antibióticos, las vacunas, los programas de salud pública y la mejora del saneamiento el que la gente viva más tiempo y que más madres y niños sobrevivan al nacimiento.
Con la anticoncepción, especialmente en 1964, cuando se introdujo ampliamente la píldora anticonceptiva a EE.UU., las parejas pudieron determinar mejor cuándo y cuántos hijos tener.
“La anticoncepción, la píldora oral, tuvo un efecto mucho más importante en el mundo que el automóvil”, dijo Charmie.
A medida que un mayor número de mujeres recibía educación, trabajaba fuera de casa y empezaba a tener hijos más tarde en muchos países con acceso a la anticoncepción, las parejas tuvieron menos hijos y la población empezó a disminuir.
En 2020, la tasa de crecimiento de la población mundial cayó por debajo del 1% por primera vez desde 1950.
El panorama en EE.UU.
En EE.UU., la tasa de fertilidad ha descendido en parte debido a lo que Ken Johnson, demógrafo principal de la Casey School of Public Poilcy y profesor de sociología de la Universidad de New Hampshire, caracterizó como un descenso “significativo” de los nacimientos producto de embarazos adolescentes.
“La mayoría de los demógrafos lo verían como algo bueno”, dijo.
Johnson sostiene que el otro factor es la disminución del número de nacimientos de mujeres de 20 años. Esta tendencia se mantiene desde 2008. La gente pospuso o decidió no tener hijos en parte debido a la recesión, dijo. Y el covid llegó para agravar esa tendencia.
Entre julio de 2020 y 2021, la tasa de crecimiento de la población de EE.UU. fue la más baja que ha tenido en probablemente 100 años, dijo.
“¿Es un colapso del número de nacimientos? No, yo no diría eso”, dijo Johnson.
Johnson dijo que hay algunos factores en juego en la baja tasa de crecimiento de Estados Unidos: menos nacimientos, menos inmigrantes debido a las políticas de la era Trump, y más muertes a medida que la población estadounidense envejece. El covid-19 también contribuyó a un mayor número de muertes.
“Es casi como una tormenta perfecta, por decirlo de algún modo”, dijo Johnson. “Los nacimientos han bajado mucho, el covid impulsa el número de muertes, y luego la inmigración es bastante lenta, también, así que no es de extrañar que la tasa de crecimiento de la población sea tan baja cuando se juntan todos esos factores al mismo tiempo”.
Prevenir los problemas de población en el futuro
El envejecimiento de la población y el descenso de las tasas de natalidad en algunas zonas del planeta podrían poner a prueba los sistemas sociales.
El porcentaje de población mayor de 65 años pasará del 10% en 2022 al 16% en 2050. Eso supone el doble de niños menores de 5 años.
A nivel mundial, el truco para que este desequilibrio en la edad de la población funcione, es que los gobiernos tendrán que ser proactivos, dice la ONU. Los países con poblaciones que envejecen deben adaptar programas públicos que apoyen a esta creciente población de personas mayores. Eso significa reforzar programas como la seguridad social, las pensiones y establecer un acceso universal a la asistencia sanitaria y los cuidados de larga duración.
En EE.UU., William Frey, demógrafo y miembro sénior de la Brookings Metro, dijo que no ve la necesidad de que más parejas tengan más bebés para solucionar el desequilibrio de edad en Estados Unidos. Las políticas de apoyo a las parejas que quieren tener hijos como guarderías asequibles y políticas de permisos familiares, por ejemplo, podrían ayudar, pero eso no ha supuesto una gran diferencia en términos de tasas de fertilidad.
La fertilidad está por debajo de la tasa de reemplazo en Estados Unidos, lo que significa que las parejas tienen menos de dos hijos cada una, pero la tasa no es tan baja como en la mayor parte de Europa, dijo.
“No creo que en EE.UU. sea una cuestión de colapso, porque ciertamente podemos permitir la entrada a más inmigrantes cuando queramos”, dijo Frey. “No tendremos escasez de gente que quiera entrar por la puerta para inmigrar aquí en el futuro. Los inmigrantes y sus hijos son más jóvenes que el conjunto de la población, así que eso ayudará a que la población no envejezca también”.