Washington (CNN) – En la preparación de la actual contraofensiva ucraniana, Estados Unidos instó a Kyiv a mantener la operación limitada tanto en sus objetivos como en su geografía para evitar extenderse demasiado y enredarse en múltiples frentes, dicen a CNN múltiples funcionarios estadounidenses y occidentales, así como fuentes ucranianas.
Esas discusiones incluyeron la participación en “juegos de guerra” con Kyiv, dijeron las fuentes, ejercicios de análisis que pretendían ayudar a las fuerzas ucranianas a entender qué niveles de fuerza necesitarían para tener éxito en diferentes escenarios.
Los ucranianos estaban considerando inicialmente una contraofensiva más amplia, pero en las últimas semanas redujeron su misión al sur, en la región de Jersón, dijeron funcionarios estadounidenses y ucranianos.
El portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, declaró a CNN que “Estados Unidos mantiene un diálogo rutinario entre militares a múltiples niveles con Ucrania. No comentaremos los detalles de esos encuentros.
En términos generales, proporcionamos a los ucranianos información para ayudarles a comprender mejor las amenazas a las que se enfrentan y a defender su país contra la agresión rusa. En última instancia, los ucranianos son los que toman las decisiones finales para sus operaciones”.
Los funcionarios dicen que creen que ahora hay una mayor paridad entre los Ejército de Ucrania y Rusia. Pero los funcionarios occidentales han dudado en calificar la incipiente operación ucraniana, que pareció comenzar el lunes en la provincia sureña de Jersón, como una verdadera “contraofensiva”.
El éxito de Ucrania en la recuperación del territorio perdido sigue siendo una incógnita, según afirman a CNN fuentes con conocimiento de los datos de inteligencia más recientes. Los funcionarios de Ucrania ya han dicho que esta ofensiva será probablemente una operación lenta, y que se avecina un clima invernal muy frío y luego un barro primaveral temprano, lo que podría forzarlos a pausar los combates.
Sin embargo, los asesores estadounidenses y occidentales de Ucrania tienen la clara sensación de que el Ejército de Ucrania está mucho más cerca del de Rusia de lo que se creía hace apenas unos meses, según dijeron varios funcionarios a CNN.
Rusia sigue siendo superior en número de efectivos y artillería. Pero las capacidades ucranianas, reforzadas por las sofisticadas armas occidentales y el entrenamiento, han cerrado una importante brecha, dicen los funcionarios, en particular los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad, o HIMARS, que Ucrania ha estado utilizando para lanzar ataques detrás de las líneas del frente ruso en los últimos meses.
“Esto demuestra lo que el entrenamiento sostenido y la provisión de armas pueden hacer cuando la fuerza está muy motivada y es capaz de emplearse”, dijo un alto funcionario de la OTAN a CNN.
Otra fuente militar estadounidense lo expresó de forma más contundente: Ucrania ha compensado la ventaja de Rusia en volumen de fuego con su “aptitud”.
Impulso creciente
Ucrania lleva meses señalando públicamente su intención de lanzar una gran contraofensiva para recuperar el territorio perdido ante Rusia en los seis meses de guerra. E incluso antes del lunes, cuando las fuerzas ucranianas empezaron a aumentar sus disparos de cohetes y misiles de artillería en los frentes del sur de Ucrania, Kyiv había estado interrumpiendo activamente los esfuerzos de reabastecimiento y el mando y control rusos en toda la región.
Durante semanas, Ucrania ha utilizado una mezcla de partidarios, fuego de largo alcance y fuerzas de operaciones especiales para lanzar una serie de ataques muy por detrás de las líneas rusas, incluso en Crimea, que han tenido como objetivo los centros logísticos y de mando y control en preparación de la ofensiva del sur.
“No creo que sea posible aún confirmar el alcance de los avances ucranianos, pero ciertamente han impactado en la capacidad de Rusia para moverse hacia el norte y el sur a través [del río Dniéper] con sus ataques a los puentes”, dijo el miércoles el alto funcionario de la OTAN. “Y en cuanto a las perspectivas futuras, observaría que Ucrania está mucho más cerca de la paridad en número de tropas en Jersón que en las últimas semanas” en las provincias del este del país, donde los combates se han prolongado durante meses.
Los ataques en Crimea han sido una estrategia particularmente inteligente, dijo un funcionario, porque Rusia ha estado utilizando la península como plataforma de lanzamiento para sus operaciones en el sur de Ucrania.
Rusia también se ha visto obligada a retirar recursos del este “simplemente por los informes de que los ucranianos podrían pasar más a la ofensiva en el sur”, dijo el lunes John Kirby, coordinador de comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional.
“Y por eso han tenido que agotar ciertas unidades… en ciertas áreas del este en el Donbás, para responder a lo que claramente creían que era una amenaza inminente de una contraofensiva”, dijo Kirby.
Una misión más limitada
Fuentes estadounidenses y ucranianas han informado a CNN que los planes anteriores de la operación ucraniana eran inicialmente más amplios, e incluían un esfuerzo más ambicioso para recuperar otros territorios perdidos por la invasión rusa en los últimos seis meses, incluida la ciudad sudoriental de Zaporiyia.
Pero el lunes, los funcionarios ucranianos parecían centrados en recuperar la región de Jersón.
Un funcionario de la administración dijo a CNN que, en los últimos meses, Ucrania había pedido a Estados Unidos armas específicamente adaptadas a la contraofensiva planeada para el sur. Estados Unidos satisfizo muchas de esas peticiones, incluyendo munición adicional, artillería y proyectiles Javelin, en el transcurso de varios paquetes de asistencia de reducción presidencial proporcionados a Ucrania en los últimos dos meses, dijo el funcionario.
Los ejercicios de planificación también ayudaron a Estados Unidos a comprender mejor qué tipo de equipos, municiones o inteligencia podría ofrecer que fueran más útiles para Ucrania. En el transcurso de la guerra, EE.UU. ha estado proporcionando regularmente a Ucrania asesoramiento militar e inteligencia, junto con miles de millones de dólares en equipos y armamento.
“Una operación lenta para aplastar al enemigo”
Los oficiales dicen que Ucrania parece estar ahora más a la par de las fuerzas rusas, no solo por el avanzado armamento occidental que Ucrania ha estado utilizando con eficacia, sino también porque los ucranianos siguen teniendo ventaja en términos de moral, cohesión de la unidad, perspicacia táctica y una capacidad superior para improvisar sobre el terreno.
También tienen otra ventaja, dijeron dos oficiales: una población que está en gran medida horrorizada por la ocupación rusa, y dispuesta a participar en ataques partidistas para expulsarlos, como asesinatos y esfuerzos de sabotaje detrás de las líneas enemigas.
Sin embargo, a pesar de una evaluación más optimista de las capacidades de combate ucranianas, los funcionarios estadounidenses no apuestan por que Ucrania recupere con éxito Jersón, todavía.
“No estoy seguro de que vaya a ser la gran contraofensiva masiva que la gente espera, sino que podría ser un número menor de fuerzas”, advirtió la fuente militar estadounidense. Mucho dependerá de la capacidad de Rusia para defender el territorio recién reclamado, dijo la fuente, algo que todavía no se le ha pedido que haga en los últimos seis meses.
Un asesor presidencial ucraniano también advirtió que la ofensiva será una “operación lenta para aplastar al enemigo”.
“Este proceso no será muy rápido”, dijo Oleksiy Arestovych, asesor del jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, en una declaración publicada en su cuenta de Telegram a última hora del lunes, “pero terminará con la instalación de la bandera ucraniana sobre todos los asentamientos de Ucrania”.