(CNN) – Las agencias humanitarias han advertido que Pakistán necesita ayuda a largo plazo a medida que el número de muertos por sus catastróficas inundaciones continúa en aumento.
El número acumulado de muertes desde el 14 de junio aumentó a 1.282 el sábado, informó la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres del país, y casi un tercio de las víctimas son niños. Solo el sábado hubo otras 57 muertes, 25 de ellas menores de edad.
Las agencias de ayuda advierten que los problemas del país están lejos de terminar, y que a medida que el desastre continúe, los niños estarán entre los más vulnerables.
Las inundaciones, resultado de una combinación de lluvias monzónicas récord y el derretimiento de los glaciares en las montañas del norte de Pakistán, han sido descritas como las peores que ha visto el país.
En un momento, más de un tercio del país quedó bajo el agua, según imágenes satelitales de la Agencia Espacial Europea, y el gobierno y las organizaciones de ayuda indican que 33 millones de personas se han visto afectadas.
Entre ellos, más de tres millones de menores de edad necesitan asistencia humanitaria urgente debido al riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, ahogamiento y desnutrición, según Unicef. Las inundaciones también dañaron o destruyeron 17.566 escuelas en todo el país, asegura Unicef, lo que pone en peligro aún más la educación de los niños después de dos años de cierres relacionados con el covid-19.
Las agencias de ayuda afirman que incluso si las inundaciones retroceden, el país enfrenta un largo camino hacia la recuperación.
“Los sobrevivientes deben comenzar desde cero”, dijo Aurelie Godet, vocera de Médicos del Mundo, una organización de ayuda humanitaria que trabaja en Pakistán desde 1966.
“Esto no terminará en dos meses, necesitan ayuda a largo plazo”.
Las dos provincias más afectadas son Baluchistán y Sindh, en el sur de Pakistán, donde la infraestructura y los sistemas de agua han resultado dañados.
Al pedir ayuda a la comunidad internacional, el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, estimó la semana pasada que la calamidad había causado más de US$ 10.000 millones en daños a infraestructura, viviendas y granjas.
Se ha establecido un Centro Nacional de Respuesta y Coordinación de Inundaciones y la Organización Mundial de la Salud ha liberado US$ 10 millones para tratar a los heridos, entregar suministros a los centros de salud y prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. China y el Reino Unido también han prometido millones en ayuda al país.
Más de 1 millón de viviendas han resultado dañadas o destruidas, mientras que al menos 5.000 kilómetros de carreteras han resultado deterioradas, según la autoridad de gestión de desastres.
El sábado, un organismo de alto nivel establecido para coordinar los esfuerzos de socorro se reunió en Islamabad por primera vez, informó Reuters. Un día antes, la organización benéfica más grande del país, la Fundación Edhi, instó al gobierno a levantar una prohibición de años sobre varias organizaciones no gubernamentales internacionales para que puedan ayudar con los esfuerzos de ayuda, según Reuters.
Jan Camenzind Broomby de CNN y Reuters contribuyeron con el reportaje.