(CNN) – Después de sorprender al 22 veces campeón de Grand Slam Rafael Nadal para llegar a los cuartos de final del US Open el lunes, Frances Tiafoe arrojó su raqueta al suelo y se cubrió la cara con asombro.
Se sintió como un momento fundamental en la carrera del estadounidense de 24 años; una culminación de trabajo arduo y talento en bruto que durante mucho tiempo se ha anunciado como el futuro potencial del tenis masculino en el país.
Ahora, con Tiafoe llegando a las semifinales al vencer a Andrey Rublev en tres sets el miércoles – ha registrado el mejor resultado de su carrera en un Grand Slam – el logro se hizo aún más impresionante dados sus humildes comienzos.
La multitud en el Arthur Ashe Stadium se deleitó con el juego de Tiafoe, el primer hombre negro estadounidense en llegar a una semifinal del US Open desde Ashe en 1972. Y en un partido en el que no perdió un juego de servicio ante el No. 11 del mundo, no podía decepcionarlos.
“Me siento como en casa en canchas como esta. Esta cancha es increíble. Ustedes están conmigo, saben que quiero jugar y quiero dar lo mejor de mí. Siempre encuentro la manera de algún modo en esta cancha. Yo Siempre trato de jugar un gran tenis y lo he hecho”, dijo en una entrevista en la cancha justo después del juego. “Disfrutemos de esto. Tenemos dos chicos más. Tenemos dos más”.
La ruta de Tiafoe hacia el tenis no ha sido de ninguna manera tradicional.
Sus padres se conocieron en EE.UU. después de dejar Sierra Leona y tuvieron gemelos, Franklin y Frances.
Su padre, Constant Tiafoe, comenzó a trabajar en el Junior Tennis Champions Center en Washington, en 1999, y finalmente se mudó a una de sus salas de almacenamiento vacías mientras trabajaba en turnos de 24 horas. Sus dos hijos a veces se quedaban con él, durmiendo en una mesa de masaje, mientras su madre trabajaba en turnos de noche como enfermera.
La entrada inusual en el deporte le dio a Tiafoe la oportunidad de comenzar a desarrollar sus habilidades y, después de comenzar a entrenar en las instalaciones, no miró hacia atrás.
“Obviamente, yo no era el niño rico o no tenía todas las cosas nuevas o lo que sea. Pero yo solo estaba viviendo la vida. Podía jugar tenis gratis, el deporte que amaba”, le dijo a CNN Sport en 2015, y agregó que no cambiaría su crecimiento por nada del mundo.
Se le preguntó el miércoles qué mensaje debería sacar la gente de su historia.
“Quiero decir, cualquiera puede hacerlo, honestamente. Obviamente, eso es un cliché, pero creo que si realmente te apasiona algo… Todo el mundo tiene un don”, dijo, y agregó que su pasión y obsesión es el tenis.
Impulsado por la ética de trabajo de sus padres, ganó el prestigioso Orange Bowl, uno de los torneos juveniles más preciados del tenis, a los 15 años, convirtiéndose en el campeón individual masculino más joven en la historia del torneo. Se unió a una lista de campeones anteriores que incluía a Roger Federer, Andy Roddick, Ivan Lendl, Jim Courier, John McEnroe y Bjorn Borg.
Era una señal de lo que vendría.
Maduración en el circuito
Tiafoe se convirtió en profesional en 2015 y comenzó a familiarizarse con los rigores del circuito sénior.
Irrumpió en el top 100 del mundo y comenzó a afirmarse en los Grand Slams, alcanzando sus primeros cuartos de final en el Abierto de Australia en 2019 antes de perder ante Nadal. Tres años después, se encontró el miércoles en otros cuartos de final como el No. 26 del mundo, solo que esta vez se sintió más listo para aprovechar la oportunidad.
“Honestamente, cuando entré en escena por primera vez, no estaba lo suficientemente preparado mentalmente ni lo suficientemente maduro”, dijo en la cancha después de vencer a Nadal. “He podido desarrollarme y tengo un gran equipo a mi alrededor.
“Estoy feliz de haber ganado frente a mi mamá, mi papá, mi novia y mi equipo y que vean lo que hice”.
Mientras se consolida como un contendiente en la cancha, Tiafoe también busca la justicia social fuera de ella. En 2022, le dijo a CNN Sport que la falta de diversidad en el deporte lo había hecho sentir como un “forastero”, y él prometió seguir luchando por la igualdad mientras aún tuviera la plataforma para hacerlo.
Hizo un video de protesta en 2022 para crear conciencia sobre las injusticias raciales después de que la muerte de George Floyd provocara manifestaciones en todo el mundo.
En colaboración con una gran cantidad de jugadores y entrenadores de raza negra, como Serena Williams y Coco Gauff, publicó el video “Raquetas abajo, manos arriba” en sus canales de redes sociales.
“¿Vamos a ayudar a todos? Por supuesto que no, pero definitivamente voy a ayudar a tantas personas como pueda. Ese es mi deber”, le dijo a CNN Sport en ese momento.
Sus actuaciones incluso han atraído la atención de algunos de los nombres más importantes del deporte, con la estrella de la NBA LeBron James, quien felicitó a Tiafoe por llegar a los cuartos de final.
“Gracias hermano mayor. Tenemos más trabajo por hacer”, respondió Tiafoe en Twitter.
Pero no se equivoquen, esta no es una historia de éxito de la noche a la mañana. Es el producto de miles de horas de trabajo y una mentalidad que no aceptará un no por respuesta.
Sin embargo, aunque el peso de una nación descansa sobre sus hombros, Tiafoe siempre se ha centrado en enorgullecer a sus padres.
“Con todo el esfuerzo de ellos, sentí que no quería defraudarlos”, dijo a CNN Sport en 2015. “Sentí que no quería dejar pasar las oportunidades”.
El miércoles, su entrenador, Wayne Ferreira, dijo que la historia de Tiafoe es material de película, pero que necesita ganar el US Open u otro Grand Slam primero.
“Solo obtienes películas si lo haces bien”, dijo. “Pero su historia es única, y es una gran historia. Y es muy humilde. Es una persona muy, muy, muy agradable. De muy buen corazón y amable. Tienes que amarlo. Es verdaderamente especial”.
Jacob Lev, Steve Almasy, Jill Martin, Will Edmonds y Christina Macfarlane de CNN contribuyeron con este reportaje.