(CNN Español) – Las formas en que se identifican las personas de América Latina han ido cambiando con el paso del tiempo. Y, además, estas maneras cambian según la ubicación geográfica.
De acuerdo con Mark Hugo Lopez, director de raza y etnicidad en el Pew Research Center, la población latina que vive en sus países de origen prefiere que le llamen por su nacionalidad. Personas mexicanas, argentinas, colombianas, chilenas, ecuatorianas, panameñas, costarricenses y un largo etcétera.
Por otra parte, la población latinoamericana que vive en Estados Unidos también prefiere que se le nombren por su nacionalidad de origen; sin embargo, hay tres términos “panétnicos” que son populares en territorio estadounidense: hispano; latino o latina; y latinx.
“Hay tres términos que son populares en los Estados Unidos. Pero en realidad la mayoría de la población hispana prefiere identificarse con hispano, es el término más popular; el segundo es latino o latina; y solamente 3% (de esa población) dice que prefiere usar latinx”, explicó Hugo Lopez en entrevista con CNN.
Asimismo, los nuevos migrantes latinos que llegan a EE.UU. desconocen algunos de los términos y prefieren que se les llame por su nacionalidad de origen, agregó el directivo del Pew Research Center.
Queda claro que las preferencias son diversas. Sin embargo, detrás de cada palabra hay un proceso histórico y cultural que le da aún más relevancia al tema de la identidad en el marco del Mes de la Herencia Hispana.
Hispano
Mark Hugo Lopez señaló que fue en la década de 1970 que el término “hispano” comenzó a popularizarse con mayor fuerza.
Esto coincide con las fechas en que se instauró lo que hoy se conoce como el Mes de la Herencia Hispana. El gobierno de Estados Unidos, bajo la presidencia de Lyndon Johnson, inició en 1968 la Semana de la Herencia Hispana y el presidente Ronald Reagan lo expandió en 1988 a un mes completo de celebración.
Esto se puede ver, señaló Hugo Lopez, como la institucionalización por parte del gobierno del término hispano. Sin embargo, destacó, el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos fue el que luchó desde antes por un término panétnico que describiera a la población de América Latina en el país.
El Mes de la Herencia Hispana y el término hispano, por tanto, se han diversificado a muchos ámbitos: en un principio, se trató de algo que el gobierno comenzó a expandir con mayor fuerza, pero que ahora llega a muchos niveles.
Este mes, que va del 15 de septiembre al 15 de octubre, es “para celebrar la independencia de los países de América Latina, pero también la herencia de la población latina en los Estados Unidos. Es una celebración del gobierno, pero también ahora es una celebración de las empresas, las producciones, las universidades. Entonces, se refiere a toda la parte de la producción latina en los Estados Unidos.
El término “hispano”, una idea compleja
Este es el panorama general que se ha dado con la palabra “hispano” en los últimos 50 años. No obstante, hay todo un proceso histórico que está detrás del término.
Verónica López Nájera, doctora en Estudios Latinoamericanos y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que el término es resultado de un proceso de descubrimiento, conquista y colonización que sucede en América a partir de 1492.
“En ese momento estas nuevas tierras van a ser nombrados de distintas maneras, una de esas puede ser Nuevo Mundo, América Española, Indias Occidentales, o América Hispana, que refiere particularmente a la Corona que fue la que conquistó y dominó y colonizó a estos territorios. Estamos hablando de la Corona española”, dijo López Nájera en entrevista con CNN.
A partir de entonces, agregó la experta, se refirió como hispano a todo aquello con una “herencia cultural, ideológica, religiosa, lingüística española”, caso contrario al de Brasil, que fue conquistado por la Corona portuguesa.
Con las independencias de los países americanos en el siglo XIX, comenzó un proceso para deslindarse de todo lo referente al “yugo colonial”.
“Era necesario desprendernos, cortar el lazo, superar la dominación que la Corona española había sometido durante 300 años a estas tierras. Y entonces hay un rechazo al concepto o a la idea de asumirnos como hispanos”, indicó la académica de la UNAM.
Latino
Entonces, la idea de lo latino y de América Latina comienza en los países que tenían un pasado común, pero que ahora se asumen como Estados autónomos y soberanos.
“Lo latino finalmente surge a mediados del siglo XIX, precisamente como resultado de esta búsqueda y de diferenciación cultural de lo hispano, pero también de lo anglosajón, de lo norteamericano, somos América, pero no pertenecemos a la misma cultura que América del Norte. Somos otra cosa, somos América del Sur, tenemos otra identidad. Nuestra cultura es una herencia latina que tiene un lenguaje, que tiene una religión, que tiene una cosmovisión específica y que no se corresponde ya con lo anglo”, recalcó la doctora en Estudios Latinoamericanos.
Por tanto, latino, latina y en general la idea de América Latina surge bajo este proceso de desmarcarse tanto de los hispano como de lo anglojasón.
El uso generalizado del término latino y latina, según Mark Hugo Lopez, aparece en la década de 1990, ya con la celebración de la Herencia Hispana ampliado a un mes completo. Por tanto, esto también es algo que institucionaliza el gobierno de Estados Unidos, pero con una mayor fuerza en las universidades, donde buscan un término para desmarcarse de lo hispano.
“Son términos que fueron muy populares en las universidades. Los profesores quieren un término que no tenga un aspecto como el hispano”, señaló Hugo Lopez, y añadió que en este mismo contexto académico estadounidense de los 90 también surge el término “latinx” con el fin de tener un concepto neutral en cuestiones de género.
Latinx
Estudiantes y profesores “prefieren un término como latinx porque no es masculino, no es femenino y es neutral, en este caso de género, y ellos quieren uno alternativo. Entonces latino, latina y latinx son de los 90 y las universidades en los Estados Unidos para tener alternativos de hispano para describir a esta población”, dijo el directivo del Pew Research Center.
Además, agregó que esto se trata de un movimiento de jóvenes que ya no solo se ubica en Estados Unidos sino en todo el mundo. La diferencia es que “latinx” es un término que nace directamente del idioma inglés (se pronuncia latinex), mientras que su adaptación al español se puede encontrar como “latine”.
La Dra. López Nájera señala que estas variaciones surgen como una forma de resignificar las identidades en un contexto como el actual, en donde se busca cada vez más el respeto a la equidad de género.
“Me parece que lo que trata de hacer (el término latinx) es dar cuenta de esta identidad latina pero inclusiva, incluyendo la diversidad sexual, la diversidad étnica, la diversidad geográfica, la diversidad socioeconómica. Pero creo que sobre todo tendría que ver con la diversidad sexo genérica que empieza a plantearse como algo ya importante de la agenda de resignificación a partir de la década de los 90, cuando se empieza a usar la x o la arroba para desestabilizar esta concepción del género masculino como el género que es universal o que identifica a ambos géneros”, explicó la académica de la UNAM.
Posible aumento de su uso en el futuro
El uso de “latinx” por parte de la población latinoamericana en EE.UU. aún es bajo. Según el Pew Reseach Center, uno de cada cuatro personas latinas en territorio estadounidense ha oído hablar de la palabra, pero únicamente el 3% de ellos dice que prefiere utilizarlo para identificarse.
A pesar de esto, Hugo Lopez considera que es posible que la palabra sea más utilizada en el futuro, justo por el contexto que mencionó López Nájera.
“Hay un movimiento en general, no solamente en los Estados Unidos, sino también en América Latina y el mundo en general para cambiar los idiomas, para tener términos y alternativas que no son masculino o femenino, que no tienen género. Y entonces yo pienso que con latinx es posible que podamos tener un crecimiento en el uso de este término”, finalizó el director de raza y etnicidad del Pew Research Center.