(CNN) – “Salt” se parece a muchas películas de ciencia ficción de la década de 1970 y principios de la de 1980, con imágenes en 35 mm de cargueros espaciales y paisajes alienígenas. Pero, aunque parezca un retroceso, la forma en que se creó apunta a lo que podría ser una nueva frontera para hacer películas.
“Salt” es una creación de Fabian Stelzer. No es director de cine, pero durante los últimos meses se ha basado en gran medida en herramientas de inteligencia artificial (IA) para crear esta serie de cortometrajes, que publica aproximadamente cada pocas semanas en Twitter.
Stelzer crea las imágenes con herramientas de generación de imágenes como Stable Diffusion, Midjourney y DALL-E 2. Las voces las crea sobre todo con herramientas de generación de voz de IA como Synthesia o Murf. Y utiliza GPT-3, un generador de texto, para ayudar a escribir el guion.
También hay un elemento de participación del público. Después de cada nueva entrega, los espectadores pueden votar sobre lo que debería ocurrir a continuación. Stelzer toma los resultados de estas encuestas y los incorpora a la trama de las futuras películas, que puede elaborar más rápidamente que un cineasta tradicional, ya que utiliza estas herramientas de IA.
“En mi pequeño estudio casero puedo hacer una película de ciencia ficción de los 70 si quiero”, dijo Stelzer, que vive en Berlín, en una entrevista con CNN Business desde ese estudio. “Y en realidad puedo hacer algo más que una película de ciencia ficción. Puedo pensar: ‘¿Cuál es la película en este paradigma, donde la ejecución es tan fácil como la idea?’”.
La trama es, al menos por ahora, todavía vaga. Como muestra el tráiler, en general se centra en un planeta lejano, Kaplan 3, donde una sobreabundancia de lo que inicialmente parece ser sal mineral conduce a situaciones peligrosas, como poner en peligro de alguna manera una nave espacial que se acerca. Para hacer las cosas más confusas (e intrigantes), también se introducen diferentes hilos narrativos y, quizás, incluso algunas anomalías temporales.
Los cortos resultantes son hermosas, misteriosas y ominosas. Hasta ahora, cada película dura menos de dos minutos, de acuerdo con la duración máxima de los videos en Twitter, que es de dos minutos y 20 segundos. De vez en cuando, Stelzer tuitea una imagen fija y un pie de foto que contribuyen a la extraña mitología de la serie.
Al igual que los generadores de imágenes de IA ya han desconcertado a algunos artistas, el experimento de Stelzer ofrece un primer ejemplo de lo perturbadores que podrían ser los sistemas de IA para la realización de películas. A medida que las herramientas de IA que pueden producir imágenes, texto y voces se vuelven más potentes y accesibles, podrían cambiar nuestra forma de pensar sobre la generación y ejecución de ideas, desafiando lo que significa crear y ser un creador. Aunque los seguidores de estos videos son limitados, algunos en el espacio tecnológico están observando de cerca y esperan que haya más.
“Ahora mismo está en una fase embrionaria, pero tengo toda una serie de ideas de hacia dónde quiero llevar esto”, afirmó Stelzer.
“Sombras de ideas y semillas de historias”
La idea de “Salt” surgió a partir de los experimentos de Stelzer con Midjourney, un potente sistema de inteligencia artificial de acceso público con el que los usuarios pueden introducir un texto y obtener una imagen como respuesta. Las indicaciones que le dio al sistema generaron imágenes que, según él, “parecían un mundo de película”, y mostraban cosas como vegetación extraterrestre, una misteriosa figura acechando en las sombras y una estación de investigación de aspecto extraño en un árido planeta minero. Una de las imágenes incluía lo que parecían ser cristales de sal, explicó.
“Vi esto delante de mí y me dije: ‘Vale, no sé lo que pasa en este mundo, pero sé que hay muchas historias, cosas interesantes’”, dijo. “Vi matices narrativos y sombras de ideas y semillas de historias”.
Stelzer tiene experiencia en IA: cofundó una empresa llamada EyeQuant en 2009 que se vendió en 2018. Pero no sabe mucho de hacer películas, así que empezó a enseñarse a sí mismo con un software y creó un tráiler de “Salt”, que tuiteó el 14 de junio sin ninguna introducción escrita. (Eso sí, el tuit incluía un emoji de un salero).
A eso le siguió lo que Stelzer llama el primer episodio un par de días después. Hasta ahora ha publicado varios, junto con numerosas imágenes fijas y algunos breves fragmentos de películas. Con el tiempo, espera convertir las piezas de “Salt” en un largometraje, dijo, y está creando una empresa relacionada para hacer películas con IA. Dice que tarda medio día en hacer cada película.
El ambiente de ciencia ficción vintage es, en parte, un homenaje a un género que le gusta a Stelzer y, en parte, una necesidad debido a los límites técnicos de los generadores de imágenes de IA, que todavía no son muy buenos para producir imágenes con texturas de alta fidelidad. Para conseguir que la IA genere las imágenes, elabora indicaciones que incluyen frases como “un puesto de investigación de ciencia ficción cerca de una cueva minera”, “imágenes en 35 mm”, “atmósfera oscura y beige” y “costras de sal en la pared”.
El aspecto de la película también se ajusta al estilo de montaje de Stelzer como autor amateur. Dado que utiliza la IA para generar imágenes fijas para “Salt”, Stelzer emplea algunas técnicas sencillas para hacer que las escenas parezcan animadas, como sacudir partes de una imagen para que parezca que se mueve o acercar y alejar el zoom. Es tosco, pero eficaz.
“Salt” va a la universidad
“Salt” tiene un pequeño pero encantador grupo de seguidores en internet. Hasta el miércoles, la cuenta de Twitter de la serie de películas tenía unos 4.500 seguidores. Algunos de ellos le han pedido a Stelzer que les muestre cómo hace sus películas, dijo.
Savannah Niles, directora de producto y diseño del constructor de experiencias de realidad aumentada y realidad virtual Magnopus, ha seguido “Salt” en Twitter y dijo que lo ve como un prototipo del futuro de la narración: cuando la gente participa activamente y contribuye a una narrativa que la IA ayuda a construir. Espera que herramientas como las que utiliza Stelzer puedan abaratar y agilizar la producción de películas, que hoy en día puede implicar a cientos de personas, llevar varios años y costar millones de dólares.
“Creo que van a surgir muchas de ellas, lo cual es emocionante”, afirma.
También se utiliza como medio de enseñanza. David Gunkel, un profesor de la Universidad del Norte de Illinois que ha estado viendo las películas a través de Twitter, dijo que previamente ha utilizado un cortometraje de ciencia ficción llamado “Sunspring” para enseñar a sus estudiantes sobre la creatividad computacional. Estrenado en 2016 y protagonizado por el actor de “Silicon Valley” Thomas Middleditch, se cree que es la primera película que utilizó la IA para escribir su guion. Ahora, planea utilizar “Salt” en sus clases de tecnología de la comunicación del semestre de otoño, indicó.
“Crea un mundo en el que te sientes comprometido, inmerso”, afirmó. “Solo quiero ver más de lo que es posible, y lo que saldrá de esto”.
Stelzer asegura que tiene una idea “algo cohesionada” de cuál será la estructura narrativa general de “Salt”, pero no está seguro de querer revelarla, en parte porque la participación de la comunidad ya ha hecho que la historia se desvíe en algunos aspectos de lo que había planeado.
“En realidad, no estoy seguro de que la historia que tengo en mente se desarrolle así”, dijo. “Y el encanto del experimento para mí, intelectualmente, está impulsado por la curiosidad de ver lo que yo, como creador, y la comunidad podemos idear juntos”.