(CNN) – La tormenta Fiona azotó la costa este de Canadá con vientos huracanados y lluvias torrenciales el sábado, arrastrando edificios al océano, derrumbando casas, derribando árboles y dejando sin electricidad a cientos de miles de personas.
Fiona primero causó estragos en el Caribe como un huracán antes de avanzar por el Atlántico y tocar tierra nuevamente como un ciclón postropical. La tormenta abrió un camino de destrucción en Nueva Escocia, Nuevo Brunswick, la Isla del Príncipe Eduardo y Terranova antes de debilitarse y salir al mar el domingo.
Ahora, las autoridades empiezan a dar cuenta de los daños causados en la región.
Nueva Escocia, donde Fiona tocó tierra por primera vez durante las primeras horas de la mañana del sábado, fue duramente golpeada por la tormenta. Los fuertes vientos derribaron árboles y líneas eléctricas, inundaron caminos, llenaron vecindarios con escombros y, en muchos casos, partieron postes de energía por la mitad, dijeron las autoridades.
Las autoridades dieron prioridad a la restauración de energía después de que Fiona devastó las líneas eléctricas y las redes de comunicación en toda la provincia, dijo el domingo por la mañana el primer ministro Tim Houston.
“Despejar las carreteras, dar espacio a las cuadrillas para hacer lo que se debe hacer, eso es lo más importante en este momento”, dijo Houston. “Tomará tiempo”.
Según los informes, una persona en Terranova murió en la tormenta. Houston dijo que no ha habido muchos informes de lesiones graves, aunque actualmente unas 200 personas están desplazadas de sus hogares.
“El daño es significativo, pero en este momento la prioridad es devolverle la energía a la gente, llevar a la gente a un refugio seguro, conseguir, ya saben, volver a la normalidad”, dijo. “Eso tomará tiempo cuando salgamos de esto”.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el sábado que el gobierno aprobó la solicitud de asistencia federal de Nueva Escocia y que se desplegarán las Fuerzas Armadas canadienses para ayudar en la región. El primer ministro dijo que los residentes vivieron un sábado de 12 horas “aterradoras”.
“La gente ha visto sus casas arrasadas, visto cómo los vientos arrancan los techos de las escuelas”, dijo Trudeau. “Y como canadienses, como siempre lo hacemos en tiempos de dificultad, estaremos ahí el uno para el otro”.
En Charlottetown, en la Isla del Príncipe Eduardo, la policía compartió imágenes de cables eléctricos caídos sobre edificios, árboles caídos bloqueando carreteras y perforando estructuras. La empresa de servicios públicos de la región, Maritime Electric, dijo que estaba preocupada por las personas que caminan y conducen en las calles donde hay daños generalizados por las líneas eléctricas caídas y posibles cables con corriente.
Cortes de energía en Nueva Escocia
Varias provincias se vieron afectadas por los fuertes vientos y la lluvia, pero ninguna más que Nueva Escocia. Hasta la madrugada del lunes, más de 284.400 clientes seguían sin electricidad en Nueva Escocia, la Isla del Príncipe Eduardo y Nuevo Brunswick, incluidos más de 190.400 en Nueva Escocia, según Poweroutage.com.
Casi tres cuartas partes de Nueva Escocia se quedaron sin electricidad cuando Fiona avanzó, dijo Houston el sábado. El sábado se registraron ráfagas de viento máximas de 171 km/h (106 mph) en la ciudad de Arisaig, en la provincia. Mientras tanto, Wreckhouse en Terranova vio ráfagas de 170 km/h (105 mph).
Las malas condiciones climáticas han obstaculizado los esfuerzos de restauración de energía, dijo el sábado el presidente y director ejecutivo de Nova Scotia Power, Peter Gregg. Más de 900 técnicos de energía se dirigían al área, pero algunos clientes pueden experimentar cortes de energía durante varios días, dijo.
En la capital de Nueva Escocia, Halifax, los fuertes vientos arrancaron árboles y derribaron líneas eléctricas, haciendo volar chispas y apagando luces.
El techo de un complejo de apartamentos de Halifax se derrumbó, lo que obligó a unas 100 personas a irse a un refugio, dijo el alcalde Mike Savage a CNN el sábado.
“La magnitud de esta tormenta ha sido impresionante”, dijo Savage más tarde en una conferencia de prensa el sábado. “Resultó ser todo lo previsto”.
Osborne Head en Nueva Escocia recibió 19,2 centímetros de lluvia y Crowe Brook en New Brunswick recibió 10,7 centímetros), entre otras cantidades de lluvia intensa en las provincias.
‘Zona de guerra total’
En Terranova, un video mostraba edificios flotando en el agua y automóviles sumergidos bajo fuertes lluvias. Una mujer fue rescatada del agua después de que su casa se derrumbara, según la Real Policía Montada de Canadá. La llevaron a un hospital; el alcance de sus heridas no se supo de inmediato, dijo la policía.
Port aux Basques, una ciudad en el extremo suroeste de Terranova, también fue una de las áreas más afectadas, dijo Trudeau el sábado.
“Estamos viendo imágenes devastadoras que salen de Port aux Basques”, dijo. “Obviamente, cuando vemos imágenes de casas que caen al mar, de olas que destruyen propiedades y edificios, nuestro primer pensamiento debe ser para las personas”.
La Real Policía Montada de Canadá recuperó el domingo el cuerpo de una mujer de 73 años que había sido arrojada al mar el día anterior en Port aux Basques.
“La mujer fue vista por última vez dentro de la residencia momentos antes de que una ola golpeara la casa y arrancara una parte del sótano”, dijo la policía en un comunicado de prensa.
Esta es la primera muerte atribuida a Fiona en Canadá. La tormenta cobró al menos otras seis vidas a lo largo de su camino: una en Guadalupe, tres en Puerto Rico y dos en la República Dominicana.
Los socorristas en Port aux Basques estaban lidiando con múltiples incendios eléctricos, inundaciones residenciales y deslaves.
“Tenemos una zona de guerra total aquí, tenemos destrucción en todas partes”, dijo el alcalde de Port aux Basques, Brian Button, en una actualización de video, advirtiendo que se esperan más marejadas ciclónicas.
Port aux Basques ahora está bajo una orden para hervir el agua, y muchos residentes seguían sin electricidad. También se instalaron barreras de concreto alrededor de las áreas que la tormenta convirtió en “zonas de peligro”, dijo el alcalde.
El mareógrafo de Port aux Basques registró un nivel de agua total máximo de 2,73 metros (8,96 pies), superando su récord anterior de 2,71 metros (8,89 pies) establecido en 2017, según el Centro Canadiense de Huracanes.
Derek Van Dam, Eric Levenson, Tina Burnside, Jason Hanna, Christina Maxouris, Hannah Sarisohn y Andy Rose de CNN contribuyeron a este informe.