(CNN Español) – Alejandro Astesiano, jefe de la custodia del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, estará en prisión preventiva al menos durante un mes a la espera del juicio penal, tras ser imputado por supuestamente integrar una red delictiva dedicada a falsificar documentación para que ciudadanos rusos obtuvieran documentación uruguaya.
La fiscal Gabriela Fossati formalizó la investigación contra Astesiano por los presuntos delitos de asociación para delinquir, tráfico de influencias y suposición de estado civil, tras lo cual el juez Matías Porciúncula decidió su prisión preventiva por 30 días, mientras sigue adelante el proceso penal.
Ni Astesiano ni su abogada de oficio han ofrecido declaraciones sobre estas acusaciones. CNN está buscando obtener una respuesta del defensor ante la imputación de la fiscalía.
Por este mismo caso ya fueron procesadas otras tres personas: dos rusos y un escribano uruguayo, quienes también están en prisión preventiva.
Astesiano había sido detenido la noche del domingo en la residencia presidencial uruguaya, tras volver junto al presidente Lacalle Pou de unas vacaciones que este se había tomado con sus hijos.
El lunes, el mandatario convocó a una conferencia de prensa donde negó que su encargado de seguridad tuviera antecedentes penales, argumentó que tenía un historial “intachable” y se manifestó sorprendido por lo sucedido. Sin embargo, durante la audiencia judicial de este martes, el propio Astesiano reconoció tener un antecedente penal por estafa que data de 2002, y que ya está prescrito.
Este martes en rueda de prensa desde la ciudad de Fray Bentos, Lacalle Pou insistió en que al contratar a su custodio vio su legajo y que este “no tenía antecedentes”, aunque reconoció que le constaba que tenía varias “anotaciones policiales” anteriores a su designación en el cargo. Agregó que “la Justicia tiene que actuar a fondo”.
Durante la audiencia de formalización, la fiscal afirmó que entre las pruebas manejadas durante la investigación se incluyen mensajes de la aplicación WhatsApp interceptados por las autoridades, y señaló como ejemplo de estos algunos en los que Astesiano supuestamente “ofrecía contactos reales o simulados con funcionarios ubicados en puestos estratégicos”, y en los que presuntamente “coordinaban encuentros en su despacho del piso 4 de la Torre Ejecutiva (la casa de gobierno de Uruguay)”.