Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades durante varias décadas. Es especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento, productora de cine y columnista de estilo de CNN en Español. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivamente suyas. Lee más artículos de opinión en cnne.com/opinion
(CNN Español) – ¡Qué orgullo sentí cuando vi en una importante revista a la reina Letizia de España en una recepción en las Naciones Unidas vestida de Nueva York, con un elegante modelo rojo de Narciso Rodríguez para Zara!
Y como Narciso es mi amigo –y he seguido su carrera desde el primer día– enseguida le envié la foto dándole la buena noticia, temprano en la mañana. Y mientras preparaba a sus pequeños hijos para el colegio, el creador cubanoestadounidense me contestó: “Me has hecho muy feliz. ¡No sabía que la reina iba a usar mi vestido para Zara! ¡Qué alegría me has dado para comenzar el día!”.
Orgullosa como nadie —y con deseos de ponerme a aplaudir ahora mismo— quiero comentarles que el éxito de nuestros diseñadores de origen hispano radicados en Estados Unidos es más fuerte y sólido que nunca. Y un gran número de ellos, originarios de muchos países de Latinoamérica, ocupan un lugar de gran relevancia en la moda internacional. ¡Una maravilla!
Y no es un éxito pasajero —que va y viene caprichosamente según las tendencias del momento en la siempre cambiante moda— sino un triunfo sólido, que existe desde hace décadas y ahora es más importante que nunca, y eso me llena de alegría y orgullo.
Reinas, princesas, celebridades —igual que mujeres en la política y otras profesiones y en posiciones ejecutivas— han abrazado el buen gusto de nuestros diseñadores y llevan sus creaciones, tanto las más exclusivas y caras de haute couture, como sus versiones a precios más moderados pret-a-porter, que las colecciones mucho más accesibles han creado para tiendas populares de low cost como H&M, Zara, Walmart o Primark. ¡Y cuando llegan a estas últimas hay que correr a compararlas porque se agotan en poco tiempo!
Además de Narciso Rodríguez (que ha vestido a Michelle Obama, Jessica Alba, Claire Danes, Sarah Jessica Parker y Rachel Weisz, entre otras), la marca de la venezolana Carolina Herrera sigue siendo supercodiciada, y aunque ella ya no la diseña pues después de 40 años ha pasado el bastón a su escogido sucesor, el estadounidense Wes Gordon. Su estilo incomparable (y sus divinos trajes de novia) ha sido favorito de mujeres legendarias como Jacqueline Kennedy Onassis y su hija, Caroline Kennedy, y de mujeres jóvenes y modernas como Karlie Kloss, Olivia Palermo, Zendaya y Katy Perry, Lupita Nyong’o- y las propias reinas Letizia de España y Rania de Jordania.
De Uruguay viene Gabriela Hearst, quien ha triunfado con gran rapidez y aceptación, vistiendo tanto a la primera dama de EE.UU., Jill Biden (el abrigo blanco bordado de la toma de posesión fue inolvidable), como a celebridades como Laura Dern, Uma Thurman, Demi Moore, Meghan Markle, Zoë Kravitz y Glenn Close –¡además de haber sido contratada por LVMH para diseñar la importante marca Chloé! ¡Todo un éxito vertiginoso para Gabriela!
En las alfombras rojas no pueden faltar los diseños de la marca Oscar de la Renta (mi inolvidable buen amigo y un genio dominicano del diseño), que ahora crean sus exasistentes y protégées, el dominicano Fernando García y la coreana Laura Kim. Clientas famosas: Nicky y Paris Hilton, Taylor Swift, Sarah Jessica Parker, Zooey Deschanel, Amy Adams, Elle Fanning y Emma Watson y muchas otras.
Es imposible mencionar todos nuestros talentosos creadores, porque diariamente hay nuevos triunfadores y siento mucho no recordarlos a todos, pero es vital mencionar la genial y siempre
recordada cubanaestadounidense Isabel Toledo, cuyo nombre se une al de los talentosos colombianos Sylvia Tcherassi, la fabulosa Johanna Ortiz y el Andrés Otálora. Al gran creador venezolano Angel Sánchez (trajes de noche y de novia divinos), el cada día más celebrado creador mexicano Benito Santos, la novel puertorriqueña María Vélez y la increíblemente original chilena María Cornejo, radicada hace muchos años en Nueva York. ¡Y no muchos saben que el cubanoestadounidense Lázaro Hernández es uno de los dos creadores de la conocida marca Proenza Schouler!
¿Otro triunfo de los anteriores mencionados? ¡Sus muchos perfumes que en el mundo de la moda es la gran fuente de dinero y aun mayor fama! Cuando un diseñador saca un perfume ¡es señal de que ha llegado lejos!
¿Y en materia de accesorios? Infinidad de creadores y especialmente tres creadores de origen hispano que están diseñando las marcas de zapatos más famosas del mundo: El superimportante español Manolo Blahnik; el colombiano Edgardo Osorio, creador de Aquazzura, y el puertorriqueño Edmundo Castillo, creador de Stuart Weitzman. ¡Un éxito como pocos! También muchas de las nuestras son responsables de bolsos, como los de alta costura de la icónica diseñadora colombiana Nancy González y los más juveniles y muy cool de la ecuatoriana radicada en Miami, Ximena Kavalekas. Importante la Joyería de Mónica Sordo y el minimalismo de Aline Dìaz G, Esånt, y muchos más. Y al hablar de moda, hay que hablar del maravilloso ilustrador cubanoestadounidense Rubén Toledo, y el genial fotógrafo de origen colombiano Ruven Afanador.
En fin, les repito que es imposible mencionarlos a todos, ni siquiera remotamente, pero por encima de nombres, lo que queremos destacar es la inmensa fuente de talento que existe entre nuestra gente. ¡Un tesoro de creatividad mano a mano con un empeño maravilloso! Un ascenso exitoso a una competitiva carrera que vemos en los muchos eventos que en ciudades como Miami, Los Ángeles, Nueva York o Chicago celebran nuestros diseñadores. Un empuje fuerte y constante que nos enorgullece y al que rendimos homenaje en este Mes de la Herencia Hispana. ¡Mil veces bravo!