(CNN Español) – Las principales monedas de América Latina cerraron con pérdidas este jueves, siendo el peso colombiano una de las divisas con mayores pérdidas de la jornada, seguido por el real brasileño.
Esto en medio de un fortalecimiento del dólar en el mercado mundial debido a “renovados temores a aumentos agresivos en las tasas de interés de Estados Unidos, avalados por declaraciones de distintos funcionarios de la Reserva Federal (Fed), en ese sentido”, reportó la agencia Reuters.
Este jueves al cierre de la jornada, el índice dólar, que mide la divisa frente a varias monedas, aumentó alrededor de un 1,2%, en su segunda jornada consecutiva de avance.
En ese sentido, las principales monedas latinoamericanas se vieron afectadas, depreciándose frente al valor del dólar, así:
- El peso colombiano fue la moneda más devaluada en la jornada de este jueves 6 de octubre, que terminó con pérdidas de un 0,68%. El dólar cerró a 4.672 promedio, un valor histórico en el mercado cambiario, impulsada por comentarios del presidente Gustavo Petro que se sugirió ponerle un impuesto transitorio de flujo de capitales para evitar la fuga y cuestionó el alza de la tasa de interés por parte del Banco de la República.
- En tanto, el real brasileño se depreció en la jornada de este jueves un 0,50%, llegando a 5,22 unidades por dólar.
- El sol peruano perdió un 0,28% y el dólar cerró este jueves a 3,9 soles.
- El peso argentino cerró en 149,18 pesos por dólar, una baja del 0,19% al cierre de este jueves.
- El peso mexicano cerró en 20,1282 en el mercado este jueves, un retroceso del 0,38% frente al precio del día anterior, reportó Reuters, su segundo día en pérdidas.
- El peso chileno, entre tanto, tuvo una baja marginal del 0,03%, y el precio del peso se cotizó a 942 unidades por dólar.
Monedas mundiales frente al dólar
La libra esterlina se acercó a su nivel más bajo de la semana registrando una caída abrupta de 1,1170 libras por dólar, reportó Reuters. El 25 de septiembre la libra esterlina llegó a un mínimo de 1,035 por dólar, mientras que el mínimo histórico anterior de esa moneda frente al dólar estadounidense fue hace 37 años, el 25 de febrero de 1985, cuando 1 libra valía US$ 1,054
Al cierre de este jueves, el euro se hundió a su nivel más bajo desde el lunes, a 0,98005 dólares por euro.
El yen japonés tuvo un nuevo bajonazo y quedó por encima de 145 yenes por dólar en la noche de este viernes, según reportó Reuters. Las autoridades japonesas intervinieron el 22 de septiembre en apoyo de su moneda por primera vez desde 1998, tras superar el nivel de 145 por dólar estadounidense.
¿Por qué el dólar está tan fuerte frente a los mercados mundiales?
El dólar estadounidense ha subido aproximadamente un 10% a lo largo de 2022 frente a otras monedas, una situación que puede explicarse por la preocupación que tienen los inversionistas de una recesión mundial, por lo que muchos se han apresurado a hacerse de dólares, que para muchos es un refugio seguro, según dijo a CNN Kristina Hooper, estratega jefe de mercado global de Invesco.
“Eso ha estado claro en los últimos días: cuando hay volatilidad y cuando hay incertidumbre hay una migración al dólar estadounidense”, dijo Hooper a CNN esta semana.
Para Hooper, hay otro par de razones que han fortalecido el dólar y ambas tienen que ver con los miedos de una recesión económica. La primera es que si bien la economía de Estados Unidos está bajo presión, tiene una “menor perspectiva” que otras grandes economías mundiales como la de Gran Bretaña y la de la Eurozona. Y la otra tiene que ver con la subida de tasas de interés de la Reserva Federal.
“Otro factor clave son las tasas y las expectativas sobre a dónde irán esas tasas de interés. Y claramente el aumento de las tasas de interés, además del lenguaje de línea dura de la Fed que seguimos viendo, están contribuyendo a la fortaleza del dólar”, dijo la analista de Invesco a CNN.
Y ese agresivo aumento de las tasas de interés ha hecho que las inversiones estadounidenses sean más atractivas, ya que ahora ofrecen mayores rendimientos.
A pesar de que esto pueda ser algo positivo para la economía interna de Estados Unidos, “dado que el país tiene una economía basada en el consumo” según Hooper, lo cierto es que para los mercados internacionales y para Wall Street, la situación “podría ser algo negativo”, según la analista de Invesco.
Aproximadamente la mitad del comercio internacional se factura en dólares, lo que aumenta las facturas de los fabricantes y las pequeñas empresas que dependen de los productos importados. Los gobiernos que necesitan pagar sus deudas en dólares también podrían tener problemas, especialmente si las reservas se agotan.
Y este aumento del dólar ha afectado las economías de países asiáticos se ha visto en los últimos meses.
La escasez de dólares en Sri Lanka contribuyó a la peor crisis económica en la historia del país, lo que finalmente obligó a su presidente a dejar el cargo en julio de este año. La rupia de Pakistán se desplomó a un mínimo histórico frente al dólar a finales de julio, llevándolo al borde del incumplimiento de pagos. Y Egipto, golpeado por el aumento de los precios de los alimentos, lidiaba en agosto con una reserva de dólares agotada y un éxodo de inversión extranjera. Estos tres países recurrieron al Fondo Monetario Internacional en busca de ayuda.
Si bien el valor del dólar estadounidense tiende a aumentar cuando la economía estadounidense es muy sólida o, de manera un tanto contraria a la intuición, cuando es débil y el mundo se enfrenta a una recesión.
La “sonrisa del dólar” puede afectar a otros países
En todo caso, los inversionistas ven el dólar estadounidense como una oportunidad para asegurar el crecimiento o como un lugar relativamente seguro para estacionar efectivo mientras capean la tormenta.
A menudo se hace referencia al fenómeno como la “sonrisa del dólar”, ya que se eleva en ambos extremos.
Pero el resultado de este fortalecimiento del dólar puede llevar a varias situaciones negativas para a países de todo el mundo con economías más pequeñas, le dijo a CNN Manik Narain, director de estrategia de activos cruzados para mercados emergentes de UBS.
1. Puede agregar tensión fiscal. No todos los países tienen la capacidad de pedir dinero prestado en su moneda local, ya que los inversionistas extranjeros pueden no tener fe en sus instituciones o tener mercados financieros menos desarrollados. Eso significa que algunos no tienen más remedio que emitir deuda denominada en dólares. Pero si el valor del dólar se dispara, eso hace que sea más caro pagar sus obligaciones, agotando las arcas del gobierno.
También hace que sea más costoso para los gobiernos o las empresas importar alimentos, medicinas y combustible.
2. Alimenta la fuga de capitales. Cuando la moneda de un país se debilita drásticamente, las personas adineradas, las empresas y los inversionistas extranjeros comienzan a retirar su dinero con la esperanza de guardarlo en un lugar más seguro. Eso empuja a la moneda a la baja aún más, lo que exacerba los problemas fiscales.
3. Pesa en el crecimiento. Si las empresas no pueden pagar las importaciones que necesitan para operar sus negocios, no tendrán tanto inventario. Eso significa que no podrán vender tanto, incluso si la demanda se mantiene sólida, lo que pesa sobre la producción económica.
Sin embargo, en América Latina, hay una esperanza, según Brad Setser del centro de pensamiento Consejo de Relaciones Exteriores.
Los jugadores más grandes, como Brasil, México e Indonesia, “por lo general no han pedido mucho dinero prestado en moneda extranjera y ahora tienen suficientes reservas de divisas para manejar su carga de deuda externa”, según Setser.
Además, los precios de materias primas como el petróleo y los metales básicos se mantienen altos. Eso ayuda a las economías emergentes que son grandes exportadoras, incluidas muchas en América Latina, y sirve como una forma confiable de garantizar que los dólares sigan fluyendo hacia las arcas gubernamentales.
– Con información de Reuters, y Matt Egan y Julia Horowitz de CNN Bussiness.