(CNN) — Faltan apenas semanas para la Conferencia Anual de Cambio Climático de las Naciones Unidas, más conocida como COP27, y este año la monarquía podría ser la gran ausente del evento.
Ahora sabemos que el nuevo monarca del Reino Unido no participará de la cumbre que se celebrará en Sharm El Sheikh, Egipto. A principios de esta semana, varios medios británicos informaron que la primera ministra, Liz Truss, había aconsejado a Carlos III no asistir.
Después de investigar, CNN entiende que la asistencia del rey a la COP27 no ha sido confirmada debido a que, luego de consultas con el gobierno, ambas partes acordaron que la conferencia sobre el clima no era la ocasión adecuada para el primer viaje de Charles al extranjero como soberano. Nos comunicamos con el palacio para obtener una declaración oficial e informaremos si recibimos una respuesta.
Sin embargo, en una comunicación enviada por correo electrónico a CNN, un portavoz de la COP27 confirmó que el rey había sido “invitado en calidad de ser un participante muy especial” y dijo que el presidente designado de la cumbre estaba “decepcionado” debido a los reportes de que Carlos se ausentaría. También advirtió contra la posibilidad de que el gobierno británico retroceda en sus objetivos climáticos, ya que Truss revisará algunos de los aspectos más ambiciosos de la estrategia Net Zero del Reino Unido.
“La presidencia egipcia de la conferencia sobre el clima reconoce el firme y duradero compromiso de Su Majestad con la causa climática, y cree que su presencia habría sido de gran valor para la visibilidad de la acción climática en este momento crítico. Esperamos que esto no indique que el Reino Unido está dando marcha atrás en la agenda climática global después de presidir la COP26”, dijo el vocero. También señaló que Truss todavía estaba invitada en su calidad de jefa del gobierno del Reino Unido.
El historial de Carlos como un ávido activista climático es bien conocido, ya que comenzó a hablar sobre el tema a fines de los años 60. Además, en las cumbres climáticas anteriores desempeñó un papel activo, mientras presionaba por una acción global.
El año pasado, cuando aún era Príncipe de Gales, Carlos reemplazó a la reina en Glasgow quien, como jefe de la nación anfitriona, no pudo organizar una recepción para los visitantes luego de una estadía en el hospital. Mientras que Isabel II envió un mensaje de video, fue Carlos quien inauguró la cumbre en noviembre de 2021, implorando a los países que trabajaran con las industrias para crear soluciones al cambio climático.
“Sabemos que esto requerirá billones, no miles de millones de dólares”, dijo a los delegados. El cambio climático y la pérdida de biodiversidad plantean una gran amenaza y el mundo debe ponerse en “pie de guerra” para combatirlos, agregó. Junto con Camilla, William y Catherine, más tarde asistió a una serie de compromisos en las conversaciones climáticas de la ONU.
Carlos también pronunció el discurso de apertura para la COP21 en París en 2015, donde instó a los líderes mundiales a “dar esos pasos tan esperados para salvar a nuestro planeta”.
Se podría pensar que el Príncipe William, ahora en el papel de Príncipe de Gales, viajaría a Egipto en su lugar, pero el Palacio de Kensington también confirmó que él tampoco asistirá al evento.
Todos estos factores han planteado una serie de interrogantes sobre si Carlos abandonará su lucha ambiental ahora que es el soberano.
“La tradición podría sugerir que debe permanecer callado sobre ciertos asuntos políticos, pero un nuevo soberano tiene prerrogativa real para dar forma a los contornos de su reinado”, escribió Joseph Romm, ex subsecretario interino de Energía para Eficiencia Energética y Energía Renovable durante el administración Clinton, en un reciente artículo de opinión para CNN.
“Carlos puede y debe hacer del cambio climático un enfoque clave de su reinado, tanto en público como en privado. De hecho, probablemente sea la única forma de que la monarquía mantenga la relevancia en las próximas décadas, cuando el cambio climático se convierta en el problema dominante del mundo, ya que su impacto es cada vez más generalizado y catastrófico”, agregó Romm.
Si bien es probable que el rey se sienta decepcionado por perderse la COP27, muchos, incluido el exsecretario de Estado de EE.UU. y enviado climático del país, John Kerry, creen que mantendrá su actividad como un guerrero ecológico.
Kerry, quien habla regularmente con Carlos sobre temas climáticos, le dijo a CNN el mes pasado que el rey estaba “profundamente comprometido con estos temas vitales”.
“Él siempre supo que en algún momento se convertiría en rey y no quiere no poder impulsar lo que no es un tema político. No es ideológico, es ciencia y es una realidad y está sucediendo en todo el mundo”, dijo Kerry a Christiane Amanpour de CNN.
“En adelante, Su Majestad ahora está absolutamente atrapado por la sensación de urgencia y de que ninguna nación está haciendo lo necesario”, insistió, y agregó que realmente siente que la “voz del rey puede ayudar a movilizar”.
Kerry también señaló que algunos de los proyectos de Carlos, como la iniciativa Terra Carta, ayudaron a traer al sector privado a la mesa de las conversaciones climáticas en los últimos años y ya hicieron la diferencia en la pelea.
Y mientras el nuevo monarca descubre cómo fusionar su pasión por el mundo natural con su papel como soberano, su hijo William continuará su trabajo a través de su iniciativa Earthshot.
El premio ambiental se dirigirá a Boston a principios de diciembre para su segunda iteración. En 2020, William dijo que su padre y su abuelo, Philip, lo inspiraron para comenzar el premio, una imagen de cómo se ha construido la continuidad en los roles reales a lo largo de los años. También mostró que cuando Carlos se convirtió en rey, William continuaría con su trabajo, pero posiblemente lo haga a su manera.
Con contribuciones de la editora internacional de clima de CNN, Angela Dewan.