CNNE 1281036 - cnn conoce detalles del plan de ee-uu- para inmigrantes venezolanos
¿Cuál es el plan de EE.UU. para controlar el flujo de inmigrantes venezolanos en la frontera sur?
02:35 - Fuente: CNN

(Reuters) – Unos 4,3 millones de refugiados y migrantes venezolanos en América Latina y el Caribe carecen de servicios básicos, alimentación y empleo formal pese a los esfuerzos de regularización y apoyo en países de acogida, según el informe Análisis de Necesidades de Refugiados y Migrantes (RMNA), difundido el miércoles por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

La diáspora venezolana hacia Estados Unidos se disparó en la última década, impulsada principalmente por la pobreza y violencia. En 2022 representó alrededor del 71% de los más de 150.000 migrantes que ingresaron a Panamá a través de la peligrosa selva Darién, fronteriza con Colombia.

“La mitad de la población refugiada y migrante en la región no puede costear tres comidas diarias”, señalaron en un comunicado conjunto ACNUR y OIM, al presentar el estudio.

El informe, denominado Análisis de Necesidades de Refugiados y Migrantes (RMNA), detalla que “para comprar comida o evitar vivir en la calle, muchas personas venezolanas se ven obligadas a recurrir al sexo de supervivencia, la mendicidad o el endeudamiento”.

El acelerado aumento del costo de la vida, el impacto de la pandemia y el desempleo han exacerbado la vulnerabilidad de los venezolanos que emigran, agrega el estudio de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), codirigida por la ACNUR y la OIM.

Según Eduardo Stein, representante de la ACNUR y la OIM, “los países de acogida han mostrado un liderazgo constante en su respuesta a la crisis, adoptando medidas de regularización y facilitando el acceso a salud, educación y otros servicios sociales”, pero no es suficiente.

Un estudio publicado el miércoles por la Defensoría del Pueblo de Colombia reveló que 10.000 migrantes, en su mayoría venezolanos, están varados en un pueblo del noroeste colombiano mientras llega un barco para cruzar el Golfo de Urabá para luego internarse al Darién.