(CNN) – Pete Couste dice que fue su esposa la primera en darse cuenta de que subía el volumen de la televisión más de lo que a ella le gustaba.
“Ya no oía tanto las palabras de las películas”, admitió Couste, quien vive en las afueras de Washington D. C.
Ver la televisión no es el único problema de Couste. En el coro de su iglesia, no siempre puede oír su parte y conseguir el tono correcto. También ha afectado a su trabajo en el Fire Safety Research Institute, una organización sin ánimo de lucro que genera investigaciones sobre seguridad. Este hombre, de 61 años, afirma que se siente menos eficaz a la hora de juzgar la calidad del audio cuando su equipo realiza sus videos para salvar vidas de los bomberos.
“Está afectando a todos los aspectos de mi vida”, comentó.
Acudió a un audiólogo que le dijo que necesitaba aparatos auditivos, pero que le hubieran costado más de US$ 6.000. “Pensé: ‘Quizá esto pueda esperar’”, dijo Couste.
Eso fue hace siete años.
La espera puede que haya terminado para Couste y otros millones de estadounidenses. Este lunes, por primera vez, los adultos con pérdida de audición de leve a moderada en EE.UU. podrán comprar aparatos auditivos sin receta médica. Los menores de 18 años o los que tengan una pérdida de audición severa seguirán necesitando una receta médica.
Ayuda para millones de personas
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) anunció el largamente esperado cambio de normativa en agosto, abriendo paso a opciones que deberían ser más baratas y posiblemente incluso mejores.
Ahora, en lugar de obtener una receta y realizar un ajuste personalizado con un profesional de la salud auditiva, los adultos pueden comprar aparatos auditivos directamente en una tienda o por internet. Algunos médicos estiman que el 90% de la población con pérdida de audición podría beneficiarse de estos dispositivos de venta libre.
Los expertos dicen que la medida es un “punto de inflexión”.
“Llevamos años trabajando para conseguir una asistencia de salud auditiva asequible y accesible”, dijo Barbara Kelley, directora ejecutiva de la Hearing Loss Association of America. “Realmente deseamos que llegue el lunes”.
Ciertamente, Couste no es el único que renuncia a los aparatos auditivos por ser demasiado caros, señaló Kelley. Solo un 16% de las decenas de millones de personas con pérdida de audición utiliza un aparato auditivo, según el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación.
El número de personas con pérdida de audición es considerable. Aproximadamente 1 de cada 8 personas de 12 años o más en EE.UU. tiene pérdida de audición en ambos oídos, y la tasa aumenta significativamente con la edad. Aproximadamente una cuarta parte de las personas de entre 65 y 74 años tiene pérdida de audición, y esta cifra aumenta hasta el 50% en torno a los 75 años.
En promedio, las personas gastan al menos US$ 4.000 de su bolsillo en dispositivos para ambos oídos, según un estudio de 2020 publicado en la revista médica JAMA. Los precios pueden variar: los grandes distribuidores pueden ofrecer un par por unos US$ 1.400, pero algunos pueden costar hasta US$ 6.000 por oído, dependiendo de la tecnología.
La norma de la FDA que permite el uso de aparatos auditivos sin receta médica no ha cambiado la forma en que se cubren estos dispositivos. Mientras que las aseguradoras privadas pagan el tratamiento tras la pérdida de un miembro o incluso cubren el coste de la viagra, la mayoría no cubre los aparatos auditivos. La mayoría de los planes de Medicare tampoco los pagan. Solo la mitad de los programas estatales de Medicaid lo hacen.
Hasta ahora, cinco empresas controlaban el 90% del mercado mundial de aparatos auditivos. Este tipo de concentración significaba que había poca competencia de precios.
Más competencia, más avances
Con el cambio, se espera que entren en el mercado muchas más empresas. Los expertos afirman que los fabricantes existentes también desarrollarán dispositivos de venta libre de menor coste, además de sus ofertas actuales.
Este lunes, algunas empresas conocidas del mundo del audio venderán aparatos auditivos.
Sony tiene un par de modelos que se emparejan con una aplicación que permite a los usuarios personalizar los ajustes y encontrar ayuda adicional. El CRE-C10 se vende por US$ 999,99 y tiene una batería de hasta 70 horas de uso continuo. El CRE-E10 tiene un diseño más parecido al de unos auriculares y una batería recargable; es compatible con Bluetooth para transmitir música o audio. Estará disponible por US$ 1.299,99 en la página web de Sony y en Amazon, Best Buy y otras tiendas.
Bose también se ha asociado con Lexie Hearing para ofrecer el modelo B1 por US$ 899 el par. El B2, por US$ 999, añade una batería recargable que funciona hasta 18 horas. Ambos modelos tienen Bluetooth, pueden ser ajustados por el usuario y se emparejan con una aplicación móvil de ayuda. Se venderán por internet, en farmacias y en tiendas como Best Buy.
Best Buy afirma que casi 300 de sus tiendas ofrecerán una “experiencia auditiva”, que incluirá unos 10 aparatos auditivos de venta libre y PSAP, o productos de amplificación personal del sonido. Estos productos mejoran el sonido, pero no tienen que cumplir las normas de la FDA, a diferencia de los aparatos auditivos, que tienen que cumplir las estrictas normas de la FDA en materia de etiquetado, fabricación y seguridad, al igual que otros dispositivos médicos.
Best Buy anima a los clientes a realizar una evaluación de la audición en su página web antes de acudir a la tienda para trabajar con personal cualificado en la elección de un nuevo dispositivo.
¿Por qué son importantes los aparatos auditivos?
Los aparatos auditivos no son solo algo agradable de tener; son esenciales para la salud física y mental.
Las personas con pérdida de audición que no tienen aparatos auditivos son más propensas a manifestar un mal estado de salud en general, y es menos probable que salgan de casa o hagan ejercicio, según estudios realizados.
Existe una relación entre la pérdida de audición y la fragilidad general y el aumento del riesgo de caídas, que son la segunda causa principal de muertes no intencionadas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Varios estudios han encontrado también una relación entre la pérdida de audición y una peor salud mental y psicosocial.
La pérdida de audición puede causar depresión, soledad y aislamiento, e incluso demencia.
Ahora que es más fácil acceder a los aparatos auditivos, “tengo una gran sonrisa en la cara”, dijo el Dr. Frank Lin, director del Centro Coclear para la Audición y la Salud Pública. Lleva ocho años asesorando al Gobierno sobre este tema.
Lin afirma que se ha innovado poco en este ámbito debido a la forma en que se ha regulado el mercado.
“En 1977, debido a la tecnología de la época, la única forma de que los aparatos auditivos fueran seguros y eficaces era que estuvieran programados y adaptados y ajustados profesionalmente por un proveedor autorizado”, dijo. “Pero el mercado y la tecnología han cambiado radicalmente.
“Esto permitirá a empresas como Samsung, Apple, Google –empresas que ya están fabricando audífonos innovadores– que ahora puedan entrar en el mercado. Antes no podían”.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Kelley dijo que si piensas comprar un aparato auditivo de venta libre, asegúrate de leer la política de devoluciones. La FDA no exigió a las empresas que ofrecieran una, como impulsó el grupo de Kelley, pero cualquier política de devolución debe figurar en el paquete.
Comprueba también de cuánto tiempo dispones antes de poder devolverlos. Los aparatos auditivos son diferentes a las gafas; el cerebro puede tardar hasta cuatro semanas en adaptarse a una nueva forma de oír.
Pruébalos en diferentes circunstancias a lo largo de unas semanas para ver si son los adecuados. ¿Te ayudan en una habitación llena de gente o son mejores en el trabajo? No es una talla única para todo.
Couste afirmó que consultará a su compañía de seguros para ver si se hace cargo del coste de un dispositivo de venta libre. Pero finalmente, después de todos estos años, cree que pronto podrá oír mejor.
“Estoy deseando que llegue el momento”, dijo Couste. “Realmente lo estoy”.