(CNN) – Si deseas mantener tu corazón saludable, agrega una buena noche de descanso a tu lista de tareas pendientes, según una recomendación de un nuevo estudio.
La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). En el país una persona muere de una enfermedad cardiovascular cada 34 segundos.
En junio de 2022, la Asociación Estadounidense del Corazón agregó la duración del sueño a su lista de verificación de salud cardiovascular, ahora llamada “Los ocho puntos esenciales de la vida”. Estas pautas basadas en la ciencia se crearon para ayudar a todos los estadounidenses a que mejoren la salud de su corazón.
Los ocho puntos:
- Dejar de fumar
- Comer mejor
- Mantenerte activo
- Controlar tu peso
- Controlar tu presión arterial
- Controlar el colesterol
- Reducir el azúcar en la sangre
- Duerme saludablemente.
Algunas de las investigaciones detrás del cambio se publicaron este miércoles en la revista de la Asociación Estadounidense del Corazón.
La investigación de científicos de la Escuela de Salud Pública Mailman, de la Universidad de Columbia, muestra que las pautas de salud cardiovascular son más efectivas para predecir el riesgo de enfermedad cardíaca de una persona si incluyen el sueño.
Los investigadores observaron los registros de sueño de 2.000 adultos de mediana edad o mayores en un estudio en curso en Estados Unidos sobre enfermedades cardiovasculares y factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares llamado Estudio Multiétnico de Aterosclerosis (MESA, por sus siglas en inglés).
Los participantes fueron incluidos en una investigación detallada del sueño. Completaron encuestas de sueño, usaron un dispositivo que midió su sueño durante siete días e hicieron un estudio durante la noche en el que los científicos pudieron observar la forma en que dormían.
Las consecuencias de dormir mal o la falta de sueño
Los malos hábitos de sueño “son omnipresentes” entre los estadounidenses, dice el estudio, incluso entre los participantes del estudio. Se descubrió que alrededor del 63% de ellos dormía menos de siete horas por noche y el 30% dormía menos de seis horas. La duración óptima del sueño para un adulto es entre siete y nueve horas por noche, según los CDC.
Las personas que dormían menos de siete horas por noche tenían una mayor probabilidad de “baja eficiencia del sueño”, patrones de sueño irregulares, somnolencia diurna excesiva y apnea del sueño. Específicamente, casi la mitad de las personas en el estudio tenían apnea del sueño de moderada a grave. Más de un tercio informó síntomas de insomnio y el 14% informó somnolencia diurna excesiva.
Aquellos que dormían menos de siete horas tenían una mayor prevalencia de factores de riesgo de enfermedades cardíacas como obesidad, diabetes tipo 2 e hipertensión arterial. Otra investigación también ha mostrado conexiones entre la falta de sueño y las enfermedades crónicas que también podrían dañar la salud del corazón.
“La falta de sueño también está relacionada con otros comportamientos de mala salud”, dijo el autor del estudio Nour Makarem, profesor asistente de Epidemiología en la Escuela de Salud Pública Mailman. Esos malos comportamientos de salud también contribuyen a la mala salud del corazón.
Cada vez hay más pruebas de que las personas que no duermen lo suficiente a menudo tienen una dieta deficiente, dijo Makarem. Eso puede deberse en parte a que el sueño es un proceso reparador que, entre otras cosas, produce y regula las hormonas que pueden hacer que te sientas lleno o hambriento. Cuando esas hormonas se descontrolan, es posible que termines comiendo más y buscando alimentos ricos en calorías que te den energía rápidamente.
La falta de sueño también está relacionada con una menor participación en la actividad física, dijo Makarem.
“Tanto una dieta deficiente como la falta de ejercicio, por supuesto, también son un factor de riesgo importante para las enfermedades del corazón”, dijo. “Entonces, el sueño está relacionado con muchos factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluidos los factores de riesgo psicológicos”.
Dormir mal puede aumentar los niveles de estrés y los riesgos de depresión, los cuales también afectan la salud del corazón.
“En pocas palabras, el sueño está relacionado con factores de riesgo clínicos o psicológicos y relacionados con el estilo de vida para enfermedades del corazón. Por lo tanto, no sorprende que dormir mal aumente el riesgo futuro de enfermedad cardiaca”, añadió Makarem.
Sharon Cobb, directora de Programas de Enfermería Previa a la Licencia y profesora asociada de la Escuela de Enfermería Mervyn M. Dymally, de la Universidad de Medicina y Ciencias Charles R. Drew, en Los Ángeles, dijo que es importante que los proveedores de atención médica tengan en cuenta el sueño al evaluar la salud de alguien en general.
Ella espera que los estudios futuros brinden evidencia adicional de una conexión entre la buena salud y el buen sueño y provoquen que más proveedores hagan preguntas.
“Te toman la presión arterial, te preguntan cuán bien comes y cuánto ejercicio haces, pero no mucho te preguntan ‘¿cuán bien duermes por la noche?’”, dijo Cobb, quien no participó en la nueva investigación.
“Dormir bien es esencial para promover una buena salud”, puntualizó.