Londres (CNN) – La dimisión de Liz Truss este jueves, tras seis semanas de un desastroso mandato, dio inicio a una nueva contienda para ser el próximo líder del Partido Conservador.
Se espera que el viernes 28 de octubre se anuncie un nuevo líder, que como jefe del mayor partido de la Cámara de los Comunes se convertirá en primer ministro del Reino Unido, según el funcionario del Partido Conservador responsable del proceso.
El Partido Laborista de la oposición, al que los sondeos de opinión sitúan en camino de una victoria aplastante, exigió inmediatamente la convocatoria de elecciones generales anticipadas.
“Después de 12 años de fracaso conservador, el pueblo británico se merece algo mucho mejor que esta puerta giratoria caótica”, dijo su líder Keir Starmer tras la dimisión de Truss. “Necesitamos unas elecciones generales, ahora”.
Pero unas nuevas elecciones no son una certeza, incluso cuando Gran Bretaña se prepara para su quinto líder en poco más de seis años.
En cambio, el Partido Conservador está a punto de elegir a su tercer líder desde las últimas elecciones generales de 2019.
Mientras que la última elección del liderazgo conservador duró casi dos meses, más tiempo del que pasará Truss como primera ministra, la próxima será más rápida.
Graham Brady, líder del Comité 1922, que representa a los conservadores de base, anunció que el nuevo líder se elegirá antes del próximo viernes.
Los candidatos a sustituir a Truss necesitarán al menos 100 nominaciones de diputados conservadores, dijo Brady. La exigencia de 100 apoyos para seguir adelante en la carrera reduce de hecho el campo de posibles candidatos a un máximo de tres.
En caso de que solo surja un candidato, podría haber un nuevo líder del partido y primer ministro para el lunes, dijo Brady.
Pero si más de un candidato supera este umbral, se someterá a la militancia del partido en una rápida votación en línea, y el nuevo primer ministro será anunciado el próximo viernes.
La contienda concluirá a tiempo para una declaración económica crucial del ministro de Economía del Reino Unido, prevista para el 31 de octubre.
¿Dos años más?
“Los conservadores no pueden responder a su último descalabro tronando una vez más los dedos y barajando a los de arriba sin el consentimiento del pueblo británico”, dijo Starmer en un comunicado este jueves.
Sin embargo, es posible que el pueblo británico aún tenga que esperar dos años para dar su consentimiento en las próximas elecciones generales.
Mientras el Gobierno pueda obtener la confianza de la Cámara de los Comunes, podrá decidir cuándo convocar elecciones. A pesar de toda su agitación, los conservadores tienen una saludable mayoría operativa de 71 en el Parlamento y es poco probable que sus diputados opten voluntariamente por unas elecciones que podrían hacerles perder sus puestos.
Actualmente, los conservadores van por detrás de los laboristas en los sondeos de opinión por niveles prácticamente históricos, lo que indica que el partido está a punto de desaparecer.
Aunque muchos legisladores conservadores han expresado su desesperación por el estado de su partido, queda por ver si un número suficiente de ellos se uniría a los laboristas en una posible votación para unas elecciones generales, ya que muchos de estos diputados tories se estarían quedando sin trabajo.
La próxima votación a nivel nacional no tiene que celebrarse hasta enero de 2025 como muy tarde, y en general se ha previsto que se produzca a mediados de 2024, que es el momento del año en que suelen celebrarse elecciones generales en Gran Bretaña.
Un gobierno necesita que el Parlamento dé luz verde a los planes para una nueva votación, y en cuanto eso ocurre comienza un periodo de campaña electoral de seis semanas.
Pero la cuestión de las elecciones generales dominará sin duda la política británica y perseguirá al nuevo primer ministro, dado el torbellino de cambios en el seno del gobierno desde la última votación.