(CNN) – Una docena de estados podrían experimentar temperaturas más frías de lo normal este invierno, según las perspectivas de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) publicadas este jueves por la mañana. Esto podría significar un aumento del consumo de energía en el norte de Estados Unidos, en medio de un aumento de los costos energéticos.
“Se necesita energía para calentar la casa”, dijo a CNN Andrew Dessler, profesor de ciencias atmosféricas de la Universidad A&M de Texas, que no participó en el informe de la NOAA. “Así que, cuanto más frío hace, más energía necesitamos para la calefacción. Y eso es una mala noticia en un mundo donde la energía está limitada por cosas como la guerra en Ucrania”.
La gente desde Oregon hasta Michigan podría sentir el golpe en sus carteras cuando reciba sus facturas de energía, ya que se espera que las temperaturas estén por debajo de lo normal durante lo que ya es la parte más fría del año.
“Putin cortó el gas ruso para Europa, pero siguen necesitando gas”, dijo Dessler a CNN. “Así que van a comprar gas estadounidense. Eso va a hacer subir el precio para los consumidores estadounidenses. Así que es definitivamente una mala noticia para los consumidores estadounidenses”.
En ciudades como Minneapolis, Seattle, Milwaukee, Wisconsin y Portland, Oregón, donde el pronóstico prevé temperaturas invernales por debajo de lo normal, la preocupación es cómo reaccionará la gente ante el aumento de los precios al consumo.
“Dado que el precio subirá, y la gente se quedará sin dinero, es de esperar que la gente baje sus termostatos, en lugar de que haya escasez”, dijo Dessler.
Una zona en la que esto puede ser más fácil es el sur de EE.UU., donde se espera que las temperaturas estén por encima de lo normal. Incluso algunas de las grandes ciudades del noreste pueden tener un respiro. Boston, Nueva York, Filadelfia y Baltimore tienen entre un 33% y un 40% de probabilidades de tener temperaturas superiores a las normales este invierno.
El pronóstico también prevé que las zonas afectadas por la sequía, como el sur de California, Texas, Oklahoma y la cuenca inferior del río Mississippi, reciban precipitaciones por debajo de la media durante los meses de invierno.
“Las condiciones de sequía se dan ahora en aproximadamente el 59% del país, pero partes del oeste de EE.UU. y el sur de las Grandes Llanuras seguirán siendo las más afectadas este invierno”, dijo Jon Gottschalck, jefe de la rama de predicción operativa del Centro de Predicción Climática de la NOAA. “Con el patrón climático de La Niña todavía en vigor, las condiciones de sequía también podrían extenderse a la Costa del Golfo”.
Oklahoma, Texas y Arkansas también se enfrentarán a un aumento del peligro de incendios forestales durante los próximos meses.
Se espera que la sequía afecte al valle medio y bajo del Mississippi este invierno boreal. Se prevé que esta zona, que ya registra niveles de agua históricamente bajos, reciba este invierno precipitaciones por debajo de lo normal. La humedad del suelo repuntará en la cuenca superior del Mississippi, pero como eso no repercute en los niveles de los ríos, no se espera una mejora significativa de esos niveles durante la temporada.
Las previsiones meteorológicas a gran escala están fuertemente influenciadas por el efecto de La Niña frente a El Niño. En este momento, La Niña está en vigor. Básicamente, esto significa que “las temperaturas superficiales del mar ecuatorial están por debajo de la media en la mayor parte del océano Pacífico”, según el centro de predicción.
El centro de predicción puso las probabilidades en un 75% de que La Niña se mantuviera durante este invierno boreal. Este será el tercer invierno consecutivo en el que La Niña ha influido en el patrón meteorológico general.
La Niña y el vórtice polar impulsan el pronóstico
La Niña es un fenómeno que suele crear condiciones más secas en gran parte del sur y más húmedas en el noroeste del Pacífico y en partes del valle de Ohio. La Niña también trae temperaturas más cálidas a gran parte del sur y al Atlántico medio, y temperaturas más frías al noroeste del Pacífico y al norte de las Rocosas.
El centro de predicción climática prevé un 75% de probabilidades de La Niña durante el invierno del hemisferio norte (de diciembre a febrero).
“La Niña es un factor importante, pero creo que el hecho de que tengamos realmente un invierno frío o cálido en Estados Unidos depende mucho más del estado del vórtice polar”, dijo Judah Cohen, director de previsiones estacionales de Atmospheric and Environmental Research, una consultora climática.
Cohen cita como ejemplo el reciente récord de nieve temprana en el Medio Oeste. “Eso está relacionado con este estiramiento del vórtice polar. Creo que incluso si tenemos un vórtice polar fuerte en general, es de esperar que nos enfrentemos a estos eventos de estiramiento. Así que podemos tener un giro muy brusco hacia el clima frío, pero no dura mucho”.
El vórtice polar es una circulación de fuertes vientos de nivel superior que normalmente rodean el polo norte, moviéndose en dirección contraria a las agujas del reloj, esto lo convierte en un sistema de baja presión polar.
Cohen también señala que estamos registrando más cambios meteorológicos bruscos en el invierno, en cuanto a las temperaturas.
“Creo que, con el cambio climático, hemos registrado un aumento de la variabilidad en invierno. Así que, tanto si tenemos un invierno cálido como un invierno frío, creo que veremos una especie de ping pong o el efecto limpiaparabrisas de las temperaturas extremas”.
Pero incluso si se vive en la parte sur de EE.UU., que es más probable que tenga un invierno más cálido en general, todavía habrá ráfagas de frío a corto plazo para las que hay que planificar.
“Siempre hay que estar preparado”, afirma Dessler. “Incluso sin ver la previsión, sé que tenemos que estar preparados para un invierno frío, porque puede ocurrir incluso en un mundo que se calienta”.