(CNN) – Una residente de Jersón describió la situación en la ciudad ocupada por Rusia como tensa, con personas “emocionalmente exhaustas”, calles vacías desde la media tarde en adelante y soldados rusos a menudo vestidos de civil.
La mujer fue contactada por CNN a través de un tercero, y habló un poco antes de que las autoridades designada por Rusia en la ciudad ordenaran a los civiles que se fueran.
Las autoridades dijeron el sábado que “debido a la tensa situación en el frente, el aumento del peligro de bombardeos masivos de la ciudad y la amenaza de ataques terroristas, ¡todos los civiles deben abandonar inmediatamente la ciudad y cruzar a la orilla este del Dniéper!”.
Previamente, las autoridades habían recomendado a la gente irse, pero el anuncio del sábado pareció ir más allá.
Hablando el viernes, la mujer de la ciudad de Jersón dijo: “Desafortunadamente, muchos residentes tuvieron que considerar la idea de abandonar la ciudad. Todos tienen sus propias razones, preocupaciones y miedos. Pero estoy 100% segura de que nadie quería ir”.
CNN no identifica a la mujer por razones de seguridad.
Dijo que Jersón se convirtió en un pueblo fantasma. Decenas de miles de sus residentes se han ido desde que comenzó la ocupación rusa en marzo.
“Por la noche se ven una gran cantidad de edificios altos en los que se iluminan un máximo de dos o tres ventanas. Durante el día, puedes encontrarte gente sobre todo cerca del mercado. Pero a las 3 o 4 p.m. las calles están vacías y ya no verás a nadie”.
El sábado, el funcionario ucraniano Yuriy Sobolevskyi dijo en Telegram que la “escoria miserable que aterroriza a Jersón” había ordenado que fueran apagados todos los ascensores de la ciudad.
La mujer dijo que no estaba considerando irse. “Para ser honesta, la pregunta me enfurece… Esta es mi tierra, Jersón es mi hogar. Participamos en mitines contra los ocupantes desde los primeros días de la guerra, luchamos tan duro como pudimos. Esta lucha aún continúa”.
La mujer dijo que en los últimos días no había oído que nadie fuera obligado a irse. Algunas personas todavía intentaban llegar a Vasylivka en la región vecina de Zaporiyia, el único punto de cruce entre el territorio controlado por Rusia y Ucrania que aún está abierto.
No está claro si esa situación cambiará ahora después de las últimas instrucciones de la autoridad designada por Rusia.
La mujer dijo que el ambiente en la ciudad era tenso: “La gente está emocionalmente agotada, algunos simplemente no salen de su casa para evitar el contacto con los militares. Es imposible relajarse aquí. Por la noche, cuando escucho un auto pasar cerca de casa, empiezo a ponerme nerviosa, porque un auto a última hora no es una buena señal”.
Insistió en que la mayoría de los que quedaron entendieron que el ejército ucraniano “nunca dañará a la población y no habrá bombardeos contra civiles”.
La mujer dijo que mientras los servicios públicos seguían funcionando, la gente estaba preocupada por si tendría electricidad y la calefacción adecuada durante el invierno: “Todo el mundo tiene miedo de la llegada del invierno”.
También dijo que había suficientes alimentos básicos disponibles. “Jersón se ha convertido en un mercado espontáneo, la gente vende lo que puede. Alguien hornea pan casero, alguien hornea pasteles, alguien vende sus cosas simplemente en medio de la calle poniéndolas sobre una sábana”.
Pero como los rusos se habían apoderado de las embarcaciones de la gente, no estaba segura de cómo se mantendrían las entregas de alimentos desde la orilla este.
La mujer dijo que los suministros médicos y la fórmula para bebés escaseaban y eran muy caros. “Todo lo que se importa ahora son medicamentos desde la Federación Rusa. Los medicamentos se venden simplemente en la calle desde un coche o por algunas personas de forma privada”.
Siempre hay largas colas en las farmacias y cosas básicas como antibióticos escasean.
El bombardeo es bienvenido
La mujer no estaba segura de si el número de soldados rusos en la ciudad de Jersón había aumentado o disminuido, pero sí había notado un creciente contingente de combatientes chechenos en la ciudad.
“No puedo decir que haya menos soldados rusos, simplemente se quitaron el uniforme militar y se vistieron de civil. Algunos caminan por la calle vestidos de civil pero con una ametralladora en sus manos”.
Ella dijo que agradecía cada vez que escuchaba el sonido de los bombardeos: “Los residentes de Jersón están asustados por el silencio. Recuerdo que estuvo tranquilo durante un par de días en verano, y a todos les pareció que Ucrania se había olvidado de nosotros”.
“Puedes escuchar constantemente cómo las Fuerzas Armadas de Ucrania están bombardeando las posiciones de los ocupantes. No puedes imaginar lo felices que estamos los lugareños por eso”, dijo.
Y añadió: “Periódicamente se escuchan armas automáticas en diferentes puntos de la ciudad, pero no se sabe quién está protagonizando un tiroteo”.
Las fuerzas ucranianas todavía se encuentran a cierta distancia de la ciudad de Jersón, pero ya han hecho incursiones en otras partes de la región. Las fuerzas rusas parecen estar atrincheradas y defendiendo sus posiciones, mientras lanzan ataques con misiles contra el avance ucraniano. Los funcionarios locales designados por Rusia insisten en que las fuerzas de Moscú tienen la intención de defender la región, mientras que los funcionarios ucranianos dicen que hasta 45 grupos tácticos de batallones rusos pueden estar ahora en la orilla occidental del Dniéper.
Pero los funcionarios ucranianos dicen que en algunas partes de Jersón, como Beryslav, las autoridades de ocupación cesaron sus actividades en los últimos días. “Los colaboradores que cooperaron con los ocupantes rusos continúan abandonando la ciudad con sus familias y propiedades”, dijo el viernes el ejército ucraniano.
En los últimos días, los ucranianos atacaron un pontón recién construido debajo del puente Antonivskyi, que está cerca de la ciudad de Jersón. Las autoridades locales dijeron que cuatro personas murieron.