(CNN) – Con el drama del acuerdo para la compra de Twitter fuera del camino, la atención ahora se centra en los planes de Elon Musk para la red social.
Más allá de la destitución del CEO de Twitter y otros ejecutivos, la toma de posesión de Musk también podría marcar el comienzo de cierta influencia sobre la compañía por parte de su fundador Jack Dorsey, quien dejó el cargo de CEO en noviembre y su directorio en mayo. Si bien Dorsey ha dicho que no volverá formalmente a Twitter, discutió en privado la adquisición con Musk y le ofreció consejos.
Posibles recortes
Según los informes, Musk también les dijo a los posibles inversionistas en el acuerdo que planeaba deshacerse de casi el 75% del personal de la compañía, en un movimiento que podría alterar todos los aspectos de cómo opera Twitter. Anteriormente habló sobre la reducción drástica de la fuerza laboral de Twitter en mensajes de texto personales con amigos sobre el acuerdo, que se revelaron en documentos judiciales, y no descartó la posibilidad de despidos en una llamada con empleados de Twitter en junio.
Bajo Musk, es posible que a Twitter no le sean útiles muchos de sus empleados actuales. Musk ha dejado en claro en repetidas ocasiones que revisaría las políticas de moderación de contenido de Twitter y reforzaría lo que él llama “libertad de expresión”, lo que podría deshacer años de esfuerzos de la empresa para abordar la desinformación y el acoso y crear conversaciones “más saludables” en la plataforma.
¿Vuelta de Trump?
Tal movimiento podría también tener un efecto dominó en el panorama de las redes sociales. Twitter, aunque más pequeño que muchos de sus rivales en las redes sociales, a veces ha actuado como modelo de cómo la industria maneja el contenido problemático, incluso cuando fue el primero en prohibir el acceso al entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de los disturbios del 6 de enero en el Capitolio.
Y en los últimos años, se han lanzado varias redes sociales alternativas dirigidas principalmente a los conservadores que afirman que más servicios convencionales restringen indebidamente su expresión. Estos servicios incluyen Truth Social, del propio Trump, y Parler, que Kanye West dijo recientemente que adquiriría.
Si bien no está claro hasta dónde podría llegar Musk para cumplir sus sueños de libertad de expresión, cualquier relajación de las políticas de moderación de contenido existentes podría hacer que Twitter, que llega a una audiencia mucho más grande, sea un servicio más atractivo para algunos de los usuarios que han huido a los más pequeños servicios marginales. (Sin embargo, Musk podría tener problemas regulatorios, especialmente en Europa, dependiendo de qué tan lejos lleve sus esfuerzos para aflojar las restricciones de contenido).
Además de la moderación del contenido, Musk también ha descartado una amplia gama de otros posibles cambios para la plataforma, desde habilitar el cifrado de extremo a extremo para la función de mensajería directa de Twitter hasta sugerir recientemente que Twitter se convierta en parte de una aplicación de “todo” llamada X, posiblemente al estilo de la popular aplicación china WeChat.
A pesar de su intento de meses de no comprar la empresa y sus propios comentarios recientes de que “obviamente está pagando de más” por ella, Musk ha tratado de sonar optimista sobre el potencial de Twitter.
“El potencial a largo plazo de Twitter, en mi opinión, es un orden de magnitud mayor que su valor actual”, dijo en la conferencia telefónica sobre ganancias de Tesla la semana pasada.