(CNN) – Agentes federales de EE.UU. dispararon proyectiles de “gas de pimienta” a migrantes venezolanos que protestaban a lo largo de la frontera internacional del Río Grande, cerca del centro de El Paso, este lunes, después de que un funcionario resultara herido, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés).
La agencia emitió un comunicado sobre el incidente luego de que un reporte de El Paso Times incluyera un video de 15 segundos que mostraba lo que parecían ser agentes de la Patrulla Fronteriza en las orillas del Río Grande usando proyectiles para empujar a una multitud ––entre la que algunas personas sostenían a una bandera de Venezuela–– de regreso a México.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 12:20 p.m., hora local (1:20 p.m., hora de Miami), cuando la CBP dijo que “un grupo de ciudadanos venezolanos intentó ingresar ilegalmente a Estados Unidos mientras protestaba” a lo largo del río.
“Uno de los manifestantes agredió a un agente con un asta de la bandera. Un segundo individuo arrojó una piedra que le causó lesiones a un agente, momento en el que los funcionarios respondieron con medidas de control de multitudes”, relató el comunicado de CBP. Y agregó que las medidas de control de multitudes incluían “el sistema autorizado de lanzamiento de proyectiles de gas pimienta de fuerza no letal”.
“Después, la multitud se dispersó y regresó a México. La Oficina de Responsabilidad Profesional de Aduanas y Protección Fronteriza revisará el incidente”, se lee en el comunicado.
Las acciones cerca de la frontera ocurren justo en medio de una creciente tensión en la frontera entre Estados Unidos y México, luego del nuevo acuerdo de la administración de Biden con el país vecino que somete a los venezolanos a una autoridad de salud pública que implementó el expresidente Trump al principio de la pandemia. La regla, conocida como Título 42, permite a los funcionarios expulsar a los migrantes a México después de que son detenidos en la frontera.
Las autoridades indican que la cantidad de venezolanos que intentan cruzar la frontera se ha disparado drásticamente, casi cuadruplicándose durante el último año. Esto se debe, en parte, a las malas condiciones económicas, la escasez de alimentos y el acceso limitado a la atención médica en Venezuela. Más de 7 millones de venezolanos viven ahora como refugiados o migrantes fuera de su país, igualando a Ucrania en el número de desplazados y superando a Siria, según Naciones Unidas.
En EE.UU., algunos migrantes venezolanos fueron separados de sus familiares a pesar de que ya vivían en el país y comenzaron a protestar a lo largo de la frontera.
Miembros de organizaciones sin fines de lucro que trabajan en el área de El Paso le dijeron a CNN que cientos de ciudadanos venezolanos acampan en las orillas mexicanas del Río Grande y permanecen en refugios en Ciudad Juárez, México, que se encuentra al otro lado de la frontera con El Paso.
La organización Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) emitió un comunicado en el que condena el uso de proyectiles contra los migrantes, al calificar el incidente de “altamente alarmante”.
“Este es el más reciente de una larga lista de abusos cometidos por CBP”, tuiteó la ACLU. “Los intentos fallidos de nuestro gobierno para evitar que las personas busquen protección en Estados Unidos conducen a la muerte y al sufrimiento. La administración de Biden debe restaurar un proceso humano para solicitar asilo”, añadió.
La organización Texas Civil Rights Project también emitió un comunicado afirmando que está “horrorizada y asqueada” por las imágenes.
“Las personas con el valor increíble de buscar una vida mejor merecen ser recibidas con dignidad”, tuiteó el grupo. “@CBP y @DHSgov deberían promover soluciones humanitarias que satisfagan a las personas con dignidad y respeto, en lugar de balas dirigidas a sus espaldas”.
Catherine E. Shoichet, de CNN, contribuyó a este informe.