(CNN) – Christina Applegate habla de su vida con esclerosis múltiple y de lo importante que fue para ella terminar su aclamada serie “Dead to Me”.
La actriz, de 50 años, habló con el diario The New York Times para un artículo publicado este martes, antes del estreno de la tercera y última temporada de su serie de Netflix a finales de este mes.
Applegate reflexionó sobre cómo fue recibir su diagnóstico de esclerosis múltiple en el verano de 2021, durante el rodaje. En ese momento, la producción se detuvo durante aproximadamente cinco meses mientras ella comenzaba el tratamiento para la enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central.
“Había una sensación de: ‘Bueno, vamos a darle alguna medicina para que se mejore’”, dijo Applegate. “Y no hay nada mejor. Pero fue bueno para mí. Necesitaba procesar la pérdida de mi vida, la pérdida de esa parte de mí. Así que necesitaba ese tiempo”.
La intérprete también señaló que después de ese tiempo, no fue como si “llegara al otro lado de él, como, ‘Woohoo, estoy totalmente bien’. ¿Aceptación? No. Nunca voy a aceptar esto. Estoy enojada”.
Recordó también cómo comenzó a experimentar problemas de equilibrio y movilidad ya durante la producción de la primera temporada de “Dead to Me”, que se estrenó en mayo de 2019.
“Ojalá hubiera prestado atención”, dijo. “Pero, ¿cómo lo iba a saber?”.
Sobre la pausa en la producción, Netflix había considerado terminar el programa indefinidamente a la luz de sus noticias de salud. Pero Applegate sintió que “tenía una obligación” tanto con Liz Feldman, la creadora de “Dead to Me”, como con Linda Cardellini, su amiga y coprotagonista, así como con la historia.
“Desde arriba decían como ‘vamos a parar. No necesitamos terminarla. Hagamos unos cuantos episodios más’. Yo dije: ‘No. Vamos a hacerlo, pero lo haremos bajo mis condiciones’”, dijo.
Y aunque Applegate dijo que terminar la serie fue lo más difícil que ha hecho en su vida, el equipo y Cardellini, especialmente, la respaldaron y apoyaron en todo momento.
“Ella fue mi campeona, mi guerrera, mi voz”, dijo Applegate sobre Cardellini. “Era como tener una mamá osa”.
Pero Cardellini dijo al diario que “solo quería lo mejor para la persona que quiero y me importa y con la que tengo el honor de trabajar”. Y que se ajustaba a sus sentimientos hacia Applegate desde su primer encuentro para la serie.
“Tuve la sensación inmediata de que íbamos a cuidarnos mutuamente”, dijo Cardellini. “Jen y Judy [sus personajes en “Dead to Me”] se apoyan la una a la otra, se quieren, se ayudan mutuamente en las cosas. Linda y Christina, lo mismo”.
Además de asegurarse de terminar la última temporada, para Applegate también era importante hacer publicidad de “Dead to Me” antes del estreno de la tercera temporada en Netflix el 17 de noviembre.
“Es la primera vez que alguien va a verme tal y como soy”, dijo. “He engordado 18 kilos; no puedo caminar sin bastón. Quiero que la gente sepa que soy muy consciente de todo eso”.
En cuanto a lo que los espectadores se llevan de la última temporada, la estrella de “Samantha Who?” se muestra esperanzada, hasta cierto punto.
“Si la gente lo odia, si la gente lo ama, si todo lo que pueden concentrarse es, ‘Ooh, mira a la lisiada’, eso no depende de mí”, dijo. “Estoy seguro de que la gente va a decir: ‘No lo puedo superar”.
“Bien, entonces no lo superes”, añadió. “Pero espero que la gente pueda superarlo y simplemente disfrutar del viaje y despedirse de estas dos chicas”.