Nueva York (CNN Business) – Elon Musk se ha enfrentado públicamente con un número creciente de empleados de Twitter sobre el estado de la plataforma, y ha despedido al menos a uno de ellos a través de un tuit, en una señal inusualmente visible de caos corporativo tras su adquisición de la influyente compañía por US$ 44.000 millones.
Musk se enzarzó el lunes en una disputa con el ingeniero de software Eric Frohnhoefer en Twitter que terminó con el multimillonario tuiteando “estás despedido”, y Frohnhoefer confirmando que había perdido el acceso a los sistemas internos de Twitter. El despido público se produjo después de que Frohnhoefer tuiteara pruebas que sugerían que Musk estaba “equivocado” sobre sus afirmaciones de que Twitter estaba funcionando, en palabras del multimillonario, “superlento” en varios países.
Frohnhoefer dijo a CNN el lunes por la noche que se enteró del despido cuando un amigo le envió el tuit de Musk y dijo que “nadie de Twitter se puso en contacto conmigo”. Frohnhoefer añadió que había estado “dispuesto a dar una oportunidad” al mando de Musk y se describió a sí mismo como “dentro de los que querían esperar y ver”, pero que “todo lo que se ha informado es cierto”. Describió el trabajar para Musk como un “desastre total” y el estado actual de las cosas como “caos” puro.
Al menos otro empleado que intervino ofreciendo contexto sobre el tema también había sido despedido en la mañana de este martes, según un tuit de ese empleado. Y un puñado de otros empleados de Twitter dijo este martes en la plataforma que fueron despedidos por un correo electrónico que decía que su “comportamiento ha violado la política de la empresa”, con algunos especulando que la medida puede haber sido una reacción a los comentarios que hicieron en los canales internos de Slack. Fuentes han indicado a CNN que los empleados en los últimos días habían sido muy francos en sus críticas a Musk en el Slack de la compañía. (CNN ha intentado contactar con los empleados despedidos para confirmarlo).
En respuesta a un tuit sobre la noticia de los despidos el martes, Musk dijo: “Me gustaría disculparme por despedir a estos genios. Su inmenso talento será sin duda de gran utilidad en otro lugar”.
Los despidos se producen después de que Musk recortara la mitad de la plantilla de Twitter y, al parecer, muchos de sus contratistas, de una manera que muchos críticos han calificado de mal hecha y que podría poner en peligro la plataforma. Las represalias de Musk contra quienes no están de acuerdo con él también se producen en un momento en que ha consolidado su control sobre la empresa al expulsar a los principales ejecutivos de Twitter y eliminar a su junta directiva.
En su ausencia, Musk dirige ahora Twitter con la ayuda de sus amigos Jason Calacanis y David Sacks, de su abogado personal Alex Spiro y, al parecer, de ingenieros cedidos por algunas de sus otras empresas, incluida Tesla. Además del rechazo público de los empleados, algunos miembros del personal de Twitter parecen haber intentado apelar a Musk y a su círculo íntimo en privado mientras sopesan numerosos cambios disruptivos en la plataforma.
Un documento interno obtenido por CNN indica que los empleados habían planteado a Musk y a otros su preocupación por algunas de las consecuencias que probablemente se producirían si Twitter implementa su nuevo servicio de verificación pagada de US$ 8 al mes. El documento, que está fechado el 1 de noviembre y ha demostrado ser premonitorio, proporciona una lista de recomendaciones sobre cómo evitar las consecuencias potenciales más extremas del despliegue de una suscripción por la que cualquiera podría pagar US$ 8 y recibir una marca de verificación.
“La verificación previa proporciona una señal crítica en la aplicación de las normas de suplantación de identidad, cuya pérdida es probable que conduzca a un aumento de la suplantación de cuentas de alto perfil en Twitter”, afirma el documento, y añade que estos problemas podrían dar lugar a una pérdida de confianza entre los usuarios de alto perfil. También plantea la preocupación de que el servicio pueda dar lugar a un sistema de “pago por jugar” en el que las voces clave que no puedan o no quieran pagar la suscripción, como “los individuos de países sancionados (incluidos los disidentes y los activistas)”, puedan perder prioridad.
Esther Crawford, una gestora de productos de Twitter que, al parecer, dirige ahora la actualización de su servicio de suscripción Twitter Blue, fue informada del documento antes de la implementación la semana pasada de la opción de verificación de pago, al igual que Musk y su abogado Spiro, según dijo una fuente a CNN. El medio digital Platformer fue el primero en informar sobre los detalles del documento.
A las pocas horas del lanzamiento del sistema de verificación de pago la semana pasada, Twitter se vio afectado por una oleada de suplantadores de celebridades y empresas en su plataforma, que rápidamente sacaron provecho del sistema, lo que podría aumentar la incertidumbre entre los anunciantes, que constituyen casi todo el negocio de Twitter. El servicio de suscripción de pago se suspendió el viernes sin previo aviso. No estaba claro cuándo sería restablecido.
Incluso con los aparentes despidos de empleados que se quejan, algunos siguieron haciéndolo de manera pública. Después de que Musk publicara un gráfico que pretendía mostrar un ligero aumento de los usuarios activos diarios de Twitter, un científico de datos de la empresa respondió que el gráfico era erróneo. En respuesta a un usuario que preguntaba si el empleado estaba “a salvo”, el empleado respondió: “Nunca me descubrirá”.