Una imagen que proporcionó a CNN la organización haitiana de ayuda Groupe d'Appui des Rapatriés et Réfugiés muestra a personas deportadas de República Dominicana el 17 de noviembre cerca del cruce fronterizo de Malpasse. CNN ocultó partes de la imagen para preservar su privacidad.

(CNN) – Cientos de menores fueron expulsados de República Dominicana sin sus padres este año, según Unicef, en medio de una amplia campaña del gobierno para sacar del país a supuestos inmigrantes indocumentados.

La agencia de las Naciones Unidas para la Infancia ha recibido al menos 1.800 niños no acompañados que las autoridades de inmigración dominicanas entregaron en Haití desde que comenzó el año, dijo un portavoz a CNN este lunes.

Muchos menores llegan sin documentos de identidad y son “enviados” al país entre adultos deportados, dijo también el portavoz. Lo que plantea la cuestión de cómo las autoridades de República Dominicana comprobaron que pertenecían a Haití.

En República Dominicana, que comparte la isla de La Española con Haití, los centros de detención de inmigrantes a veces retienen a padres sin hijos.

“Una mujer llevaba una pañalera, pero no al bebé. [Los agentes de inmigración] le habían dicho que no podía llevar a su bebé con ella, y que lo llevarían al autobús, pero luego no llevaron al bebé al autobús”, dijo Yoana Kuzmova, investigadora del Centro para la Observación Migratoria y el Desarrollo Social en el Caribe.

República Dominicana lleva mucho tiempo tratando de reducir la población haitiana dentro de sus fronteras. Pero la última oleada de deportaciones de este año se está produciendo con una rapidez y amplitud impactantes, lo que ha llevado a los críticos a acusar al gobierno de la nación de realizar perfiles raciales, una implementación caótica y un desprecio por los derechos humanos y las familias cuando los agentes de inmigración sacan a la gente del país.

La embajada de Estados Unidos en República Dominicana ha advertido a los negros y a los “estadounidenses de piel más oscura” que enfrentan el riesgo de una “mayor interacción” con las autoridades dominicanas en el marco de la campaña de inmigración. En un comunicado publicado el sábado, la embajada describió “informes sobre el trato desigual” de los ciudadanos estadounidenses en función del color de la piel.

Pero el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ha rechazado los llamamientos para detener las deportaciones, argumentando que el país ya apoya a su vecino Haití más que cualquier otra nación del mundo.

En un comunicado este martes, el gobierno de República Dominicana negó que existan casos de menores de edad que hayan sido deportados hacia Haití sin compañía de sus padres o familiares. Como respuesta a este reporte exclusivo de CNN, el director general de migración Venancio Alcántara dijo que cada vez que se ejecutan procesos de deportación que incluyen a menores de edad estos siguen procedimientos que respetan la dignidad y derechos humanos de las personas.

Alcántara especificó que cada vez que se deporta a un menor, estos “están junto a sus padres y, cuando estos no se han lozalizado, los menores son referidos directamente al Consejo Nacional para la Niñez y Adolescencia que se encarga de su cuidado”.

Acusaciones de “trato degradante” y confusión de identidades

Tan solo en octubre, 14.801 personas fueron enviadas a Haití desde República Dominicana, según los registros de la organización de ayuda haitiana Groupe d’Appui des Rapatriés et Réfugiés (GARR), un promedio de 477 personas al día.

Los videos publicados en redes sociales que parecen mostrar a las autoridades de inmigración dominicanas realizando redadas han provocado el pánico entre los haitianos y las personas de origen haitiano en República Dominicana. Incluso, algunos residentes legales han declarado a CNN que tienen miedo de abandonar sus hogares.

El Ministerio de Comunicaciones de Haití pidió a su vecino que respetara la “dignidad humana” el domingo, citando las “impresionantes imágenes… que han llamado la atención sobre el trato inhumano y degradante infligido a los ciudadanos haitianos en República Dominicana”.

La red de inmigración ha atrapado a algunas personas independientemente de su nacionalidad o estatus legal, según exdetenidos y expertos entrevistados por CNN, así como lo indica la declaración de la embajada de Estados Unidos.

Un hombre haitiano, que vive y trabaja legalmente en República Dominicana, dijo a CNN que los agentes de inmigración irrumpieron en su casa en medio de la noche y se negaron a escuchar sus argumentos.

“Estaba durmiendo en mi casa con mi familia. A las 3 de la madrugada (hora local), un grupo de agentes de inmigración derribó mi puerta y me arrestó. No me pidieron mis papeles ni nada; no me dejaron hablar”, dice un hombre de origen haitiano, cuyo permiso legal de trabajo estaba en proceso de renovación cuando fue detenido.

“Simplemente me agarraron y me llevaron; les dije que tenía papeles y ni siquiera me escucharon”, añadió. El hombre estuvo detenido toda la noche en condiciones miserables antes de ser liberado al día siguiente.

El video que grabó en secreto y compartió con CNN mostraba un edificio de concreto con puestos atestados de comida y ennegrecidos por los residuos, y una habitación estrecha sin camas, donde esperaban al menos otros 15 hombres detenidos.

“Los tratan como animales. Una vez que los meten en la cárcel, los dejan allí para que duerman en el suelo sin darles de comer. Destruyeron los documentos de la gente y, en algunos casos, no tuvieron la oportunidad de mostrar sus papeles”, dijo Sam Guillaume, portavoz de GARR.

Guillaume añadió que su organización ha recibido a varios ciudadanos dominicanos en Haití que fueron detenidos y deportados por error.

Un esfuerzo de años

El esfuerzo de República Dominicana por expulsar a las personas de origen haitiano del país se remonta a años atrás.

En 2013, el Tribunal Constitucional del país dictaminó de forma controvertida que los dominicanos nacidos en el país de padres indocumentados debían ser despojados de su ciudadanía, lo que convirtió a decenas de miles de personas en apátridas, sin otro país al que llamar hogar.

El decreto conocido coloquialmente como “La Sentencia”, “creó una situación de apátridas de una magnitud nunca vista en las Américas”, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Muchos migrantes haitianos en República Dominicana dependen de los permisos de residencia a corto plazo para permanecer en el país legalmente a través de un “plan de regularización”. Pero Kuzmova, la investigadora jurídica, dice que oye “una y otra vez” que corren el riesgo de ser deportados mientras esperan renovar esos permisos.

“En el caso de los inmigrantes haitianos, el permiso de residencia es válido por un año, y tardan un año en renovarlo. Así que la realidad es que si esta persona que tiene derecho a un permiso es levantada en la calle, no va a tener consigo un documento válido”, dice.

“Lo que la gente dice es que cuando te recogen con la tarjeta caducada, la destruyen. Y eso era básicamente la prueba que tenías de estar en el plan de regularización”.

Un nuevo decreto presidencial, emitido la semana pasada para crear una unidad policial especializada en la lucha contra la ocupación ilegal de propiedad privada, también podría utilizarse para atacar a las personas de origen haitiano que viven en los históricos pueblos de las plantaciones de azúcar, conocidos como bateyes, que en su día atrajeron a un gran número de trabajadores inmigrantes.

“Las personas que viven allí ahora son en su mayoría ancianos jubilados que trabajaron en las plantaciones, y no tienen prueba de título. Así que esa podría ser otra forma de instrumentalizar a la policía para aplicar las deportaciones”, dice Kuzmova.

Mientras Haití lucha por recuperarse de las crisis políticas y de seguridad, la ONU ha pedido en repetidas ocasiones a República Dominicana que deje de enviar personas allí.

“La incesante violencia armada y las sistemáticas violaciones de los derechos humanos en Haití no permiten actualmente el retorno seguro, digno y sostenible de los haitianos al país. Reitero mi llamamiento a todos los países de la región, incluida República Dominicana, para que detengan la deportación de haitianos”, declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, a principios de este mes.

Dos días después, el presidente Abinader respondió con burla, calificando la declaración de Türk de “inaceptable e irresponsable”, y diciendo que, en su lugar, aceleraría las deportaciones.

Este reportaje fue actualizado con el comunicado que el gobierno de República Dominicana envió a CNN.