(CNN) – A falta de más de un mes para que termine el año, 2022 es ya el ciclo más mortífero en el conflicto palestino-israelí en Israel y Ribera Occidental desde principios de la década de 2000, según muestra un análisis de CNN de las cifras oficiales tanto de Israel como de la Autoridad Palestina.
La muerte durante el fin de semana de Tadasa Tashume Ben Ma’ada por las heridas sufridas en el doble atentado del pasado miércoles en Jerusalén eleva a 31 el número de personas muertas en el lado israelí este año, según los datos de la Agencia de Seguridad Israelí (ISA) y un recuento de CNN.
Esa cifra incluye a las fuerzas de seguridad y a los civiles muertos en ataques palestinos en Israel y Ribera Occidental. La mayoría eran ciudadanos israelíes, pero la cifra incluye a los extranjeros que viven en Israel, según la ISA, más conocida como Shin Bet.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad palestino (PMOH) declaró a CNN que este año murieron 150 palestinos en Ribera Occidental, Jerusalén este e Israel, en su mayoría a manos de las fuerzas de seguridad israelíes, una cifra que incluye a militantes y civiles.
Esta cifra no incluye a Gaza, donde la PMOH dice que 52 militantes y civiles palestinos murieron durante un conflicto de tres días entre el ejército israelí y la Yihad Islámica Palestina en el enclave costero que está dirigido por el grupo militante Hamás, bajo un bloqueo israelí y egipcio. El ejército israelí dice que algunos de ellos murieron por cohetes que se quedaron cortos y cayeron dentro de Gaza.
En cuanto a los palestinos, hay que remontarse a 2004, hacia lo que se considera los últimos años de la segunda Intifada, o levantamiento palestino, para encontrar cifras más altas.
En 2004, unos 197 palestinos murieron en Ribera Occidental y Jerusalén Este, cifra que incluye combatientes y civiles, según el Ministerio de Sanidad palestino.
En cuanto a los israelíes, hay que remontarse a 2005 para ver una cifra mayor, cuando murieron 50, número que incluye a las fuerzas de seguridad y a los civiles, según los datos de la ISA. Algunos de los muertos en 2005 murieron en ataques con cohetes; este año no ha habido ningún israelí muerto en ataques con cohetes.
La mayoría de los atentados contra israelíes ocurridos en 2022 han sido tiroteos masivos, apuñalamientos o ataques con vehículos, aunque en el doble atentado del pasado miércoles en el que muerieron dos personas en Jerusalén mostraron un tipo de ataque organizado y sofisticado que los israelíes no habían visto en años.
La mayoría de los palestinos han muerto a consecuencia de heridas de bala de las fuerzas israelíes, según el Ministerio de Sanidad palestino. Israel ha realizado frecuentes incursiones en Ribera Occidental después de que una primera oleada de ataques palestinos a principios de año causara 19 muertos.
El ejército israelí está atacando cada vez más a nuevos grupos militantes en Jenin y Nablús, y afirma que la mayoría de los palestinos muertos eran militantes o se enfrentaron violentamente a sus fuerzas. Los grupos de derechos humanos afirman que también han muerto decenas de civiles desarmados, como la corresponsal de Al Jazeera Shireen Abu Akleh, a la que dispararon mientras cubría una redada en Jenin en mayo.
Una investigación de CNN, publicada dos semanas después de la muerte de Abu Akleh, sugiere que el disparo mortal probablemente procedió de una posición en la que se sabe que se encontraban las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), y el patrón de los disparos sugiere que las balas estaban dirigidas en lugar de ser rociadas indiscriminadamente. Israel ha reconocido que la periodista murió probablemente a causa de los disparos de las FDI, pero niega cualquier intención. Ninguno de los soldados fue acusado.