(CNN Español) – Un tribunal en San Salvador ordenó este miércoles que el expresidente Mauricio Funes enfrente un juicio penal por presuntamente cometer los delitos de agrupaciones ilícitas e incumplimiento de deberes.
El juicio contra el exmandatario, según el fiscal general Rodolfo Delgado, sería por el presunto pacto entre pandillas llevado a cabo en 2012, durante el Gobierno de Funes, que habría permitido a su Gobierno reducir las cifras de homicidios. “Se le ha declarado rebelde y se gira orden de captura en su contra”, agregó Delgado en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con la acusación, Funes otorgó beneficios a pandilleros que se encontraban en prisión. Entre ellos, el traslado de cabecillas recluidos en el Centro Penal de Máxima Seguridad a otras prisiones de menor seguridad.
Funes no se ha pronunciado sobre esta decisión judicial. En el pasado, el exmandatario, quien vive en Nicaragua desde 2016, ha rechazado las acusaciones de haber organizado acuerdos de no agresión entre pandillas a cambio de beneficios penitenciarios, como lo afirma la acusación de la Fiscalía. Según dijo, su Gobierno no negoció con estos grupos criminales. Aunque sí reconoce que facilitó el pacto para que no se siguieran asesinando entre ellos.
Funes no se ha presentado a ninguna de las audiencias y tampoco ha nombrado abogado que lo represente. Por esa razón, según la Fiscalía el proceso en su contra estaba suspendido. Sin embargo, fue reanudado luego de que la Asamblea Legislativa aprobara en septiembre una serie de reformas a la legislación penal, entre las que está la posibilidad de enjuiciar a prófugos de la justicia salvadoreña declarados en rebeldía.
Funes tiene abiertos otros cinco procesos penales en El Salvador por hechos relacionados con posible corrupción durante su gestión. En todos ellos se ha declarado inocente.