(CNN Español) – Aunque ha pasado una década desde su muerte, el legado de Jenni Rivera sigue más que vivo.
Recientemente, el patrimonio de la cantante lanzó “Misión cumplida”, un tema inédito que será parte de un disco póstumo, producido por Sergio Lizárraga y Pavel Ocampo.
“Nosotros, los hijos, sentimos que estamos terminando una misión por ella lanzando esa producción en la que estaba trabajando. Cuando estaba con nosotros nunca nos dimos cuenta de la gran estrella que era, para nosotros era simplemente nuestra mamá pero con esta música nueva estamos reconociendo el ícono que sigue siendo Jenni Rivera y dándole un regalo a sus fanáticos. Estamos seguros que el público recibirá este nuevo proyecto con el mismo amor que lo estamos haciendo”, dijo Jacqie Campos Rivera, hija de la cantante y CEO de Jenni Rivera Enterprises.
También, su hija Chiquis lanzó una nueva versión de “Paloma blanca”, su primer sencillo el cual dedica a su madre.
Jenni Rivera: sus inicios
Jenni Rivera nació en Estados Unidos. Aunque se crio en Long Beach, California, sus padres Pedro y Rosa se encargaron de que las raíces y la cultura mexicana estuviesen presentes durante su vida.
Desde pequeña, Rivera mostró interés en la música. A los 11 años, Jenni participó en un concurso de canto, pero se le olvidó la canción. Tras el incidente la pequeña cantante le dijo a su padre que no tocaría un micrófono de nuevo, una promesa que no cumplió.
Una de sus primeras canciones fue el corrido “La chacalosa”, que escribió ella misma, y que presentó en lugares nocturnos de Long Beach y áreas aledañas.
A Jenni le costó entrar en el negocio de la música y labrarse un nombre en la industria. La cantante dijo en una entrevista con la presentadora mexicana Mónica Garza que llegar a una disquera reconocida fue complicado.
“Las artistas tenían que ser una talla cero, medir o pesar cierta cantidad”, dice en la entrevista. “Una Jenni Rivera no cabía en lo que la industria pensaba era una artista”, agrega.
Fue el corrido “Las malandrinas” el que le abrió el camino y con el que comenzó a sonar en emisoras de radio.
“Escribí (la canción) en homenaje a mis fans femeninas. El tipo de chicas que van de discotecas, beben tequila y se defienden. La canción explotó. La gente se interesó. Así nació realmente Jenni Rivera la artista”, dijo Rivera a Billboard en 2011.
La “Diva de la Banda”
A pesar de tener una vida en la que las polémicas no faltaron, Jenni Rivera logró conquistar el regional mexicano hasta ser llamada la diva de la banda y ser una de las exponentes femeninas más conocidas del género.
Poco quedó de la niña que temía agarrar el micrófono y subirse al escenario. Precisamente en la tarima es cuando la “mariposa de barrio” se crecía y, aunque estaba a metros de sus seguidores, les tocaba a cada uno con su sentida manera de interpretar.
Sus canciones hablaban de amor, de desamor, empoderaban a la mujer, resaltando el amor propio y la capacidad que tienen para superar las adversidades.
Hace 20 años, en 2002, Jenni Rivera obtuvo su primera nominación a los Latin Grammy al mejor álbum de banda por “Se las voy a dar a otro”. Años más tarde obtuvo otras tres nominaciones, dos de ellas en mejor álbum ranchero.
Fue reconocida con varios Premios de la Radio, una importante ceremonia que premia lo mejor del género regional mexicano en Estados Unidos. También recibió más de 20 premios Billboard Latin Music.
Hasta el momento de su muerte, a los 43 años, Rivera vendió más de 20 millones de discos, obtuvo varias certificaciones de disco de oro y platino por parte de la Asociación Americana de la Industria de la Grabación, RIAA por sus siglas en inglés.
Según el Museo de los Grammy, Rivera es la primera artista femenina de banda en agotar dos noches en el Nokia Theatre de Los Ángeles.