(Reuters) – La novela distópica de George Orwell “1984”, ambientada en un futuro imaginario en el que gobernantes totalitarios privan a sus ciudadanos de toda capacidad de acción para mantener el apoyo a guerras sin sentido, encabeza las listas de libros electrónicos más vendidos en Rusia.
La novela es la descarga de ficción más popular de 2022 en la plataforma de la librería online rusa LitRes, y la segunda descarga más popular en cualquier categoría, informó este martes la agencia estatal de noticias Tass.
La novela del autor inglés se publicó en 1949, cuando el nazismo acababa de ser derrotado y la Guerra Fría de Occidente con su antiguo aliado Josef Stalin y el bloque comunista soviético que ahora dirigía no había hecho más que empezar. El libro estuvo prohibido en la Unión Soviética hasta 1988.
Orwell dijo que había utilizado la dictadura de Stalin como modelo para el culto a la personalidad del Gran Hermano que todo lo ve, cuya “policía del pensamiento” obliga a los ciudadanos acobardados a un “doblepensamiento” para creer que “la guerra es la paz, la libertad es la esclavitud”.
Pero algunos ven ecos contemporáneos en el gobierno del presidente de Rusia, Vladimir Putin, que ha erradicado de la esfera pública a la oposición política y a los medios de comunicación críticos en sus dos décadas en el poder, además de reformar la memoria de Stalin.
Su invasión de Ucrania en febrero dio lugar a nuevas leyes que convertían en delito la publicación de cualquier información sobre la guerra que discrepara de las declaraciones oficiales. El Kremlin rehúye de la propia palabra “guerra”, refiriéndose en su lugar a su “operación militar especial”.
Las autoridades moscovitas siguen afirmando que Rusia no guarda rencor a Ucrania, que no atacó a su vecino y que no está ocupando los territorios ucranianos que se ha apoderado y anexionado.
La semana pasada, el político opositor ruso Ilya Yashin fue condenado a ocho años y medio de prisión acusado de difundir “información falsa” sobre el Ejército, por hablar de las pruebas descubiertas por periodistas occidentales sobre las atrocidades rusas en Bucha, cerca de Kyiv, que según Rusia habían sido inventadas.
Y el mes pasado, el portavoz del Kremlin afirmó que no se habían producido ataques contra objetivos civiles, a pesar de las oleadas de bombardeos sobre las instalaciones eléctricas ucranianas, que han dejado a millones de personas sin calefacción ni luz en pleno invierno boreal.
Sin embargo, el traductor al ruso de una nueva edición de “1984” ve los paralelismos con la novela de Orwell en otra parte.
“Orwell no podría haber soñado ni en sus peores pesadillas que la era del ‘totalitarismo liberal’ o del ‘liberalismo totalitario’ llegaría a Occidente, y que la gente –individuos separados, más bien aislados– se comportaría como un rebaño enfurecido”, declaró Darya Tselovalnikova a la editorial AST en mayo.