(CNN) – El plan de seis pilares del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) para la finalización prevista del Título 42 la próxima semana incluye aumentar los recursos en la frontera sur; incrementar la eficiencia en el procesamiento; imponer consecuencias a quienes entren al país de manera ilegal; reforzar las instalaciones de las organizaciones sin fines de lucro; perseguir a los traficantes de personas; y colaborar con socios internacionales.
El documento de siete páginas, en el que se afirma que el DHS heredó un “sistema de inmigración roto y desmantelado”, se publicó en Internet esta semana y parece ser una versión actualizada del plan que el departamento publicó en abril, la última vez que se programó el fin del Título 42. En aquel momento, un juez federal bloqueó el fin de la regla de salud pública del gobierno de Trump que permite a los agentes federales de inmigración devolver rápidamente a los migrantes a México o a sus países de origen.
Según el documento, el aumento de recursos a la frontera sur incluye la contratación de casi 1.000 coordinadores de procesamiento de la Patrulla Fronteriza y la adición de 2.500 contratistas y personal de agencias gubernamentales, lo que permite a los agentes federales centrarse en las tareas de aplicación de la ley en el campo.
El gobierno federal también ha añadido 10 centros para aumentar la capacidad de retención de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) en más de un tercio desde 2021, señala el plan. La agencia dice que también ha duplicado con creces la capacidad de transporte para los migrantes detenidos.
“Esto incluye cientos de vuelos y rutas de autobús por semana para transportar a los no ciudadanos detenidos a sectores menos concurridos de la Patrulla Fronteriza para su procesamiento y para expulsar o devolver a los no ciudadanos a su país de origen o a terceros países; seguiremos ampliando nuestras capacidades de transporte terrestre y aéreo a la luz de los posibles aumentos”, señala el documento.
Según el plan de seis pilares, la CBP dedica ahora un 30% menos de tiempo a la tramitación de inmigrantes que a principios del año pasado, lo que contribuirá a mitigar la saturación de las instalaciones de la agencia.
Como la agencia espera un incremento de migrantes tras el fin del Título 42, planea imponer consecuencias legales a quienes crucen irregularmente y no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos, señala el plan.
“En el caso de los no ciudadanos que tratan de eludir la detención, los delincuentes reincidentes y los que participan en actividades de contrabando, aumentaremos las remisiones para su enjuiciamiento”, señala el plan.
El DHS también tiene previsto perseguir a las organizaciones delictivas transnacionales que trafican con inmigrantes y colaborar con socios internacionales y organismos no gubernamentales en la frontera sur.