(CNN) – Para las mujeres, las consecuencias de un accidente automovilístico suelen ser mucho más mortales que para los hombres.
Según Verity Now, un grupo de campaña estadounidense que lucha por la igualdad en la seguridad de los vehículos, las mujeres tienen un 73% más de probabilidades de sufrir lesiones –y un 17% más de morir– en un accidente de auto. A principios de este año, un estudio sobre 70.000 pacientes que habían quedado atrapados en vehículos reveló que las mujeres quedaban atrapadas con más frecuencia que los hombres.
Parte del problema radica en que los fabricantes de automóviles rara vez utilizan en las pruebas de seguridad maniquíes que se ajusten al cuerpo femenino medio, porque los organismos reguladores solo exigen maniquíes “masculinos” para las pruebas.
Astrid Linder, ingeniera sueca y directora de investigación sobre seguridad vial en el Instituto Nacional Sueco de Investigación sobre Carreteras y Transporte, está decidida a solucionar este problema.
En colaboración con un equipo de ingenieros, Linder ha creado un maniquí de choque “femenino” y lo utiliza para probar la seguridad de las mujeres en colisiones traseras de baja gravedad.
Linder habló recientemente con CNN sobre su proyecto y sobre cómo las leyes actuales impiden la igualdad de género en la seguridad de los vehículos.
Esta entrevista fue editada para mayor claridad.
CNN: Desarrollaste el primer maniquí femenino para pruebas de choque. ¿Cuál fue tu inspiración?
Astrid Linder: Para evaluar la seguridad de los autos nuevos, es necesario tener una representación de ambas partes de la población. Las estadísticas demuestran que hombres y mujeres corren riesgos diferentes en los distintos tipos de colisiones. El objetivo del prototipo de maniquí es demostrar que podemos hacer modelos de la población femenina de la misma manera que, durante mucho tiempo, hemos hecho modelos de la población masculina.
CNN: ¿En qué aspectos corren más riesgo las mujeres que los hombres?
Linder: Diferentes tipos de lesiones son más comunes en las mujeres que en los hombres. Las mujeres tienen más lesiones en la columna vertebral y en las caderas, lo que tiene mucho sentido porque tienen caderas más anchas, pelvis más ancha y se sientan más cerca del volante para alcanzar el volante y los pedales.
CNN: ¿Cómo diseñaste maniquí de choque femenino y cómo se utiliza la tecnología para probar la seguridad?
Linder: Diseñamos la forma a partir de los datos disponibles en humanshape.org de la Universidad de Michigan. Midieron y recopilaron a muchos individuos y crearon esta base de datos de formas corporales. Creamos los modelos en la computadora y los probamos con un software de simulación virtual en el que realizamos cientos de simulaciones de accidentes diferentes y, si pensamos que “este concepto puede funcionar”, vamos al taller a probar algunos modelos físicos.
CNN: ¿Y cómo se utilizan los maniquíes físicos para probar la seguridad de los vehículos?
Linder: Tomamos los datos del hombre y la mujer medios, incluidos el peso y la altura, para el maniquí de pruebas de choque. Este proyecto es específico para choques traseros de baja gravedad. Utilizamos estos prototipos para evaluar los asientos de los vehículos colocándolos en un trineo y empujándolos con una determinada aceleración.
Medimos la aceleración y utilizamos sensores para seguir el movimiento de la cabeza y el torso y ver qué le ocurre al cuello.
CNN: ¿Por qué crees que no se habían utilizado antes modelos femeninos de pruebas de choque?
Linder: En la Unión Europea, el marco normativo establece que para evaluar la seguridad se debe utilizar un modelo de un varón medio. En Estados Unidos, el maniquí femenino Hybrid-III 5F está homologado para las pruebas, pero solo refleja el percentil 5 de las mujeres estadounidenses. Es más ligera que una niña media de 12 años y no se utiliza en el asiento del conductor para las pruebas de choque, solo en los asientos de los pasajeros. Los fabricantes de automóviles se aseguran de que cumplen la norma. Tenemos que tener una normativa que vaya de la mano de la sociedad. Esperamos que mujeres y hombres utilicen el sistema de transporte, etc., así que ambas partes de la población deben estar representadas en la evaluación de la seguridad de los vehículos.
CNN: ¿Cómo crees que tu investigación puede cambiar las cosas?
Linder: El prototipo de maniquí sirve para demostrar que tenemos los datos necesarios para fabricar una mujer media, del mismo modo que durante mucho tiempo hemos fabricado modelos del hombre medio. Nuestra esperanza es que el proyecto sea ampliamente utilizado por la comunidad y que, en un futuro próximo, la seguridad de los vehículos se evalúe por igual para ambos grupos de población. Pero hay que empezar por la normativa. Cuando se cierre esa brecha, habrá impulso para avanzar.