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El Mundial de Qatar une a los argentinos que, brevemente, se olvidan de los problemas económicos y políticos del país
03:16 - Fuente: CNN

(CNN Español) – El Mundial de la FIFA es “probablemente” el evento deportivo más popular del mundo y, como el mismo organismo rector del fútbol dice, “el torneo más prestigioso del planeta”.

No es de extrañar que, debido a lo masivo que es este evento, muchos países quieran ser la casa del Mundial cada cuatro años que se lleva a cabo, pues puede significar no solo una gran promoción de imagen para las naciones anfitrionas, sino también un importante impulso para la economía.

Sin embargo, esto último no es igual para todos los anfitriones. Si bien es cierto que el Mundial proyecta la imagen de un país al escenario internacional (más de tres millones de personas asisten a los partidos de cada copa desde Alemania 2006, según la FIFA), organizarlo no siempre significa un crecimiento económico y hasta puede resultar en números negativos.

De acuerdo con el artículo académico “Comparing the Urban Impacts of the FIFA World Cup and Olympic Games From 2010 to 2016”, publicado en 2018 por la revista revisada por pares Journal of Sport and Social Issues, los países anfitriones de megaeventos como la Copa del Mundo gastan en promedio US$ 10.000 millones para realizar cambios materiales en las ciudades, desde la construcción o remodelación de estadios y caminos, hasta la adopción de nuevas tecnologías y creación de aeropuertos o nuevos medios de transporte.

Esta cifra, no obstante, cambia si examinamos caso por caso los Mundiales. Desde Alemania 2006 hasta Qatar 2022, la inversión ha variado y no a todos los países les ha sido rentable albergar este evento.

Aunque cada nación anfitriona del Mundial recibe impactos negativos tras el evento, señala el artículo académico, algunos países no vieron un impulso económico con la copa, en gran medida, por la falta de planificación del torneo como un acontecimiento para crecer a mediano y largo plazo, dijo Gerardo Molina, CEO de la empresa especializada en deportes y mercadotecnia Euromericas Sport Marketing, en entrevista con CNN.

El impacto económico de los Mundiales en los países anfitriones

Molina mencionó que en el impacto económico de las copas del mundo siempre hay dos pilares fundamentales: la FIFA y los países que albergan el torneo.

Por un lado, la FIFA es el ente organizador del torneo y en cada Mundial tiene un gasto planificado para la operación del mismo, que en todas las ocasiones es muchas veces menor que los gastos hechos por el país anfitrión, tal como menciona el análisis en el artículo de Journal of Sport and Social Issues.

Por ejemplo, el CEO señaló que el gasto operativo de la FIFA en cada Mundial suele ser de unos US$ 1.600 millones, lo que coincide con el presupuesto de US$ 1.696 millones para Qatar 2022 que el ente rector del fútbol previó desde 2020.

En contraste, datos de Euromericas Sport Marketing indican que la inversión total de Qatar para realizar su Mundial se estima en US$ 190.000 millones, que lo convertiría en el más caro de la historia hasta el día de hoy, según Molina.

Lo anterior nos indica que, sin importar cuánto gaste el anfitrión, para la FIFA siempre es negocio un Mundial.

“La FIFA tiene como ente organizador todos los derechos deportivos. Tiene los derechos audiovisuales, los derechos televisivos, los derechos digitales, los derechos de licencia, tiene en su poder el derecho de los tickets, los derechos del merchandising, el uso oficial del emblema oficial del torneo. Entonces, la FIFA tiene una preponderancia por sobre el país anfitrión y siempre ha sido superavitaria. Esto es: para la FIFA, el Mundial es rentable en todos los casos”, agregó Molina.

Ahora, en el segundo pilar fundamental, tenemos a los países anfitriones. Como ya vimos, siempre terminan gastando más que la FIFA. ¿Pero para quién sí y para quién no fue rentable?

1) Mundial de Alemania 2006

Alemania fue el anfitrión del Mundial en el 2006, año en que se coronó Italia y la anfitriona quedó en tercer lugar.

De acuerdo con cifras de Euromericas Sport Marketing, Alemania invirtió para su Copa del Mundo US$ 4.200 millones, de los cuales pudo recuperar US$ 4.100. Sin embargo, el Mundial terminó siendo sumamente rentable para el país europeo, ya que la FIFA otorga el 5% de sus ganancias en la copa a los países anfitriones, con lo cual Alemania incluso tuvo un excedente.

(Molina indica que el 5% que da la FIFA al país incluye un porcentaje de las entradas a los estadios, otro por impuestos en premios y uno más simplemente por ser anfitriones).

El éxito en territorio alemán se debió, según el CEO, a la buena organización del torneo y planificación a mediano y largo plazo. Como ya había infraestructura deportiva, solo se hicieron modificaciones menores (con lo cual hubo poco gasto) y la estrategia se enfocó en promocionar la marca de Alemania como país para atraer al turismo.

“El turismo se incrementó en el país un 25% en los siguientes 10 años, con lo cual Alemania es un Mundial que se puede decir victorioso, un Mundial ejemplar en cuanto a su organización”, declaró Molina.

2) Mundial de Sudáfrica 2010

Sudáfrica fue el Mundial de 2010 y el primer país africano en albergar este torneo, tanto en categoría masculina como femenina. El ganador fue España, mientras que el país anfitrión se quedó en la fase de grupos.

En este caso, fue un Mundial no rentable para el país, según Euromericas Sport Marketing, ya que, contrario a Alemania, no tenían la infraestructura deportiva, carretera y de movilidad suficiente, por lo cual tuvieron que invertir más en ese aspecto.

Según los datos de la empresa, Sudáfrica invirtió unos US$ 6.900 millones para el Mundial. El punto fuerte para el país africano, así como para todos los anfitriones de la Copa del Mundo, era el turismo; no obstante, la ganancia aquí fue de US$ 440 millones, por debajo de lo esperado, dijo el CEO. El resto que logró recuperar la nación africana fue por el 5% que le dio la FIFA.

“En realidad Sudáfrica apuntó a la imagen mundial y a las nuevas obras y a dar empleo de corto plazo, generó mucho empleo a corto plazo que no se pudo sostener en el tiempo. Como suele ocurrir en países subdesarrollados, los grandes estadios y grandes infraestructuras quedan inutilizadas, es decir, no encuentran un plan de negocio para que esos estadios tengan un nivel de competitividad para no solamente equipos de fútbol que los puedan utilizar, sino que se le dé una utilización en cuanto a espectáculos, eventos, que tengan una verdadera utilidad posmundial”, indicó Molina.

“Por eso, Sudáfrica está calificado como el Mundial de mayor pérdida de los que ha realizado la FIFA hasta el día de hoy. Es el peor Mundial de todos en cuanto a la economía y en cuanto a la situación de impacto en la economía posterior”, agregó.

3) Mundial de Brasil 2014

En 2014, el Mundial regresó a Brasil, luego del organizado en 1950 con el recuerdo del “Maracanazo” en el fondo. Pese a los esfuerzos, los pentacampeones mundiales se quedaron en semifinal con una escandalosa derrota en semifinales por 7-1 contra Alemania, que terminó siendo el país campeón.

Al igual que en el caso de Sudáfrica, Brasil 2014 no pudo ser rentable por problemas similares que los del país africano.

Pese a la gran cantidad de turistas en Brasil (el Mundial de mayor impacto en este rubro hasta la fecha), “no fue rentable al igual que el de Sudáfrica por los gastos excesivos y por la falta de previsión que pueden dar los ingresos por turismo, hotelería, alimentación, que son los principales rubros con los cuales haces un ingreso.

“De lo más criticado en Sudáfrica y en Brasil fue la utilización, por ejemplo, de los estadios posmundial. Brasil tiene dos estadios prácticamente hechos en una zona en donde no hay grandes equipos o en zonas en donde se pensó llevar el turismo, pero a largo plazo terminaron siendo elefantes blancos”, es decir, proyectos en el olvido, comentó Molina.

Según los datos de Euromericas Sport Marketing, el gasto de Brasil en su Mundial ascendió a unos US$ 28.000 millones, muy por arriba de lo que habían gastado países en copas anteriores y de los cuales solo pudieron recuperar US$ 9.500 millones más US$ 7.000 millones en impuestos. Es decir, no fue rentable.

El análisis hecho en el artículo “Comparing the Urban Impacts of the FIFA World Cup and Olympic Games From 2010 to 2016” demuestra que tanto en Sudáfrica como en Brasil se construyó mucha infraestructura, pero después quedó sin utilizarse, además de que hubo mucha inversión pública y, sin embargo, el evento no funcionó como un catalizador o impulso para la economía de ambos países.

4) Mundial de Rusia 2018

En 2018, Rusia organizó su primer Mundial de la FIFA, en el que pudo avanzar hasta cuartos de final. El ganador fue Francia tras ganarle 4-2 a Croacia (país que eliminó en cuartos a los rusos).

De acuerdo con Euromericas Sport Marketing, con Rusia se volvió a tener un Mundial económicamente rentable: el país invirtió US$ 16.000 millones, de los que pudo recuperar US$ 14.000 millones. Terminó siendo un torneo viable gracias al 5% otorgado por la FIFA.

“Rusia es un Mundial que fue bastante austero, un Mundial exitoso superavitario económicamente. El país apuntó más que nada al impacto en su posicionamiento mundial y su imagen. Fue un Mundial prácticamente que estuvo balanceado en cuanto a lo que se invirtió y lo que se ganó”, explicó Molina.

Asimismo, Molina indicó que en su empresa estiman que, en los seis meses posteriores a sus Mundiales, tanto Alemania como Rusia tuvieron un crecimiento promedio del PIB de 1,7%, que después cae al 1 o 1,3%. En Sudáfrica y Brasil fue lo contrario, pues se registraron caídas en el PIB meses después del torneo, agregó.

5) Mundial de Qatar 2022

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Este migrante construyó un estadio del Mundial de Qatar. Escucha lo que relata de sus condiciones laborales
03:13 - Fuente: CNN

Qatar es el primer país árabe que organiza un Mundial de la FIFA. Este domingo se juega la final, en donde Argentina y Francia (que va por el bicampeonato) pelearán por obtener su tercer título internacional.

Como se mencionó anteriormente, Qatar 2022 ya es considerado como el Mundial más caro de la historia por los estimados US$ 190.000 millones que se estima invirtió el gobierno qatarí.

Este gasto tan alto fue “porque hizo todos los estadios nuevos con mucha infraestructura, con mucha tecnología, muy costosos; tuvo remodelación de su aeropuerto, generación de muchas rutas para conectar las áreas que son de desierto; generación de hoteles y de infraestructura de campo que se montaron para hostales y para hoteles; construyó un nuevo metro, construyó todo el sistema de telecomunicaciones para poder transmitir todos los partidos a todo el mundo”, dijo Molina.

El Mundial de Qatar ha estado involucrado en controversias relacionadas con los derechos humanos, presuntos sobornos para la elección de la sede, e incluso con trabajadores que ayudaron a construir la infraestructura y ahora batallan por sobrevivir. Esto tendrá un impacto negativo en las ganancias, pues, de acuerdo con los datos de Euromericas Sport Marketing, la llegada de turistas fue menor a la esperada.

A pesar de todo ello, es probable que este Mundial termine siendo positivo para Qatar, pues no solo ya se abrió a los ojos del mundo, sino que tiene un plan a largo plazo para el uso de toda la infraestructura deportiva, desde una reestructura de su liga de fútbol hasta la atracción de otros deportes como el tenis, añadió el CEO de la empresa.

¿Qatar fue rentable o no? ¿En qué términos? Como todo en la vida, solo el tiempo dirá.