(CNN) – Científicos identificaron dos minerales nunca antes vistos en la Tierra en un meteorito que pesa 15,2 toneladas métricas.
Los minerales fueron hallados en un pedazo de 70 gramos del meteorito, que fue descubierto en Somalia en 2020 y es el noveno meteorito más grande jamás encontrado, según un comunicado de prensa de la Universidad de Alberta.
Chris Herd, curador de la colección de meteoritos de la universidad, recibió muestras de la roca espacial para poder clasificarla. Mientras lo examinaba, algo inusual le llamó la atención: algunas partes de la muestra no eran identificables con un microscopio.
Entonces, decidió buscar el consejo de Andrew Locock —jefe del Laboratorio de microsonda electrónica de la universidad— con experiencia en la descripción de nuevos minerales.
“El primer día que hizo algunos análisis, dijo: ‘Tienes al menos dos minerales nuevos allí’”, relató Herd, profesor en el departamento de ciencias atmosféricas y de la Tierra de la universidad, en un comunicado.
“Eso fue fenomenal. La mayoría de las veces se necesita mucho más trabajo para decir que hay un nuevo mineral”, añadió.
El nombre de un mineral, ‘elaliita’, viene del propio objeto espacial, el meteorito “El Ali” porque se encontró cerca de la ciudad de El Ali en el centro de Somalia.
Herd nombró al segundo mineral ‘elkinstantonita’ en honor a Lindy Elkins-Tanton, vicepresidenta de la Iniciativa Interplanetaria de la Universidad Estatal de Arizona. Elkins-Tanton también es profesora regente en la Escuela de Exploración de la Tierra y el Espacio de esa universidad y la investigadora principal de la próxima misión Psyche de la NASA, un viaje a un asteroide rico en metales que orbita el Sol entre Marte y Júpiter, según la agencia espacial.
“Lindy ha trabajado mucho sobre cómo se forman los núcleos de los planetas, cómo se forman estos núcleos de hierro y níquel, y el análogo más cercano que tenemos son los meteoritos de hierro”, dijo Herd. “Tenía sentido nombrar un mineral en su honor y reconocer así sus contribuciones a la ciencia”.
La aprobación de la Asociación Mineralógica Internacional de los dos nuevos minerales en noviembre de este año “indica que el trabajo es sólido”, afirmó Oliver Tschauner, mineralogista y profesor de investigación en el departamento de geociencias de la Universidad de Nevada, Las Vegas.
“Cada vez que encuentras un nuevo mineral, significa que las condiciones geológicas reales, la química de la roca, era diferente a lo que se había encontrado antes”, dijo Herd. “Eso es lo que hace que esto sea emocionante: en este meteorito en particular hay dos minerales oficialmente descritos que son nuevos para la ciencia”.
El papel de los minerales creados en laboratorio en el descubrimiento
La identificación rápida de Locock fue posible porque minerales similares habían sido creado sintéticamente antes, y pudo hacer coincidir la composición de los minerales recién descubiertos con sus contrapartes hechas por humanos, según el comunicado de la Universidad de Alberta.
“Los científicos de materiales hacen esto todo el tiempo”, dijo Alan Rubin, investigador de meteoritos y ex profesor adjunto y geoquímico investigador en el departamento de ciencias terrestres, planetarias y espaciales de la Universidad de California, Los Ángeles. “Pueden crear nuevos compuestos, algunos, solo para ver qué es físicamente posible con fines de la investigación, y otros… dirán: ‘Estamos buscando un compuesto que tenga ciertas propiedades para alguna aplicación práctica o comercial, como conductividad, alta tensión o alta temperatura de fusión.
“Es simplemente fortuito que un investigador encuentre un mineral en un meteorito o una roca terrestre que no se conocía antes, y luego, muy a menudo, ese mismo compuesto ya había creado previamente por científicos de materiales”.
Ambos nuevos minerales son fosfatos de hierro, dijo Tschauner. Un fosfato es una sal o éster de un ácido fosfórico.
“Los fosfatos en los meteoritos de hierro son productos secundarios: se forman a través de la oxidación de fosfuros… que son componentes primarios raros de los meteoritos de hierro”, explicó por correo electrónico. “Por lo tanto, los dos nuevos fosfatos nos informan sobre los procesos de oxidación que ocurrieron en el material del meteorito. Queda por ver si la oxidación ocurrió en el espacio o en la Tierra después de la caída, pero que yo sepa, muchos de estos fosfatos de meteoritos se formaron en el espacio. En cualquier caso, el agua es probablemente el reactivo que causó la oxidación”.
Los hallazgos se presentaron en noviembre en el Simposio de Exploración Espacial de la Universidad de Alberta. Las revelaciones “amplían nuestra perspectiva sobre los materiales naturales que se pueden encontrar y se pueden formar en el sistema solar”, dijo Rubin.
El meteorito El Ali del que provienen los minerales parece haber sido enviado a China en busca de un comprador, indicó Herd.
Mientras tanto, los investigadores todavía analizan los minerales, y potencialmente un tercero, para descubrir cuáles eran las condiciones en el meteorito cuando se formó la roca espacial. Y los minerales recién descubiertos podrían tener implicaciones emocionantes para el futuro, agregó.
“Cada vez que se conoce un nuevo material, los científicos de materiales también están interesados debido a los usos potenciales en una amplia gama de cosas en la sociedad”, dijo Herd.