(CNN) – Con más de 1.600 kilómetros de costa y más de 1.000 islas e islotes, Croacia es uno de los destinos veraniegos más idílicos de Europa. Sin embargo, hasta ahora siempre había parecido un poco más exótico que países como Francia, España y Grecia, con su propia moneda, la kuna.
Todo cambió este 1 de enero, cuando Croacia entró en la eurozona y sustituyó su histórica kuna por el euro. Es el vigésimo país en incorporarse a esta divisa.
Los billetes y monedas en euros ya circulan por el país, y alrededor del 70% de los cajeros automáticos distribuye euros en lugar de kunas, según la Comisión Europea. El resto lo hará antes del 15 de enero.
La kuna podrá seguir utilizándose hasta el 15 de enero, aunque quien pague en kuna recibirá el cambio en euros. El tipo de cambio se fijó en 7,53450 kunas por 1 euro.
¿Te sobran kunas de tu último viaje? Puedes cambiarlas por euros en cualquier oficina de correos croata hasta el 30 de junio, y en cualquier banco croata hasta finales de 2023. El cambio en un banco es gratuito hasta el 1 de julio. El Banco Central Nacional de Croacia canjeará gratuitamente los billetes en kunas hasta nuevo aviso, y las monedas hasta diciembre de 2025.
“Doy la bienvenida a Croacia a la familia del euro y a la mesa del Consejo de Gobierno del BCE en Frankfurt”, declaró Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, en un comunicado.
“Croacia ha trabajado duro para convertirse en el vigésimo miembro de la zona del euro, y lo ha conseguido. Felicito al pueblo croata”.
Hrvatska narodna banka, el banco central nacional de Croacia, se convierte ahora en miembro del Eurosistema, el sistema de bancos centrales de la zona del euro, formado por el Banco Central Europeo y los bancos centrales nacionales de los Estados miembros del euro.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, tuiteó: “Bienvenidos, queridos amigos croatas, a esta moneda compartida”, mientras pronunciaba un discurso de dos minutos sobre la medida.
Además de cambiar su moneda el 1 de enero, Croacia también se incorporó al espacio Schengen, el bloque de 26 países que ha eliminado los controles fronterizos en Europa, convirtiéndolo en el mayor espacio sin fronteras del mundo. Es el 23º de los 27 Estados miembros de la UE que forma parte de Schengen. Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza también forman parte del espacio, con lo que el total asciende a 27 países y unos 420 millones de ciudadanos europeos que pueden viajar sin fronteras por todo el bloque.
El 1 de enero se suprimieron los controles en las fronteras interiores terrestres y marítimas, y el 26 de marzo en las fronteras interiores aéreas. Esto significa que ahora Croacia también puede expedir visados Schengen.
¿Qué significa esto para los visitantes? Menos obstáculos al cruzar la frontera: antes, las filas podían ser largas en las fronteras terrestres con Eslovenia y Hungría, y en las marítimas desde Italia. Pero también significa que los viajeros de larga estancia que agoten sus 90 días sin visado en el espacio Schengen ya no podrán cruzar a Croacia para esperar 90 días hasta que puedan volver a la zona.
El primer ministro de Croacia, Andrej Plenković, tuiteó que el 1 de enero era un “día histórico para Croacia”.
“Somos el primer país que entra en Schengen y en la eurozona el mismo día”, añadió.
“Con la introducción del euro, nuestros ciudadanos y la economía estarán mejor protegidos frente a las crisis”.