(CNN) – El 118º Congreso de EE.UU. quedará inaugurado este martes, trayendo una nueva era de control republicano en la Cámara y una lucha de liderazgo de alto riesgo que determinará quién sería el presidente.
El representante Kevin McCarthy cuenta con el apoyo de la mayoría de los republicanos para ser el líder del partido, pero hasta ahora no ha obtenido suficientes votos para convertirse en presidente de la Cámara.
Lo que se interpone entre McCarthy y el puesto que ha buscado durante mucho tiempo es un puñado de legisladores conservadores. Estos conservadores —muchos miembros del Freedom Caucus— no confían en McCarthy ni en los que cabildean en su nombre, incluido el expresidente Donald Trump quien aún no ha podido convencerlos de que McCarthy se enfrentará adecuadamente a los demócratas y al presidente Joe Biden.
Los republicanos solo tendrán una pequeña mayoría (222 republicanos sobre 212 demócratas), lo que significa que McCarthy no puede permitirse muchas deserciones si quiere lograr los 218 votos necesarios para convertirse en presidente de la Cámara.
Cómo se desarrollará el día
El Congreso no puede funcionar apropiadamente hasta que se nombre un presidente de la Cámara. El puesto se llena el primer día de un nuevo Congreso, el 3 de enero, incluso antes de que los miembros electos presten juramento.
Así, los miembros se reunirán por la mañana de este martes para atar los cabos sueltos y cerrar el 117º Congreso. Luego, al mediodía, hora del este, el encargado de la Cámara dará inicio al nuevo Congreso y llamará a quórum. La primera orden del día importante será la elección del presidente. Los demócratas propondrán el nombre del representante Hakeem Jeffries en la postulación, y los republicanos propondrán a McCarthy.
Luego el secretario pasará lista y cada miembro indicará el nombre de la persona por la que vota. Si nadie acumula la mayoría de los votos emitidos, se pasa a una segunda votación. Si llega a ser necesaria otra votación, puede que el Congreso haga un receso de la cámara antes de que los miembros continúen votando.
Los miembros pueden votar por quien quieran
No existe una regla que obligue a que el presidente sea miembro de la Cámara. Los miembros pueden votar por cualquiera y pueden protestar omitiendo la votación o votando “presente”. Esto, aunque la gran mayoría votará por el líder de su partido.
Ambos partidos se reunieron el año pasado para definir sus liderazgos. Los demócratas seleccionaron a Jeffries y los republicanos acordaron postular a McCarthy, aunque por un margen que indicaba que podría haber una posible pelea por delante.
McCarthy se enfrenta a un candidato con posibilidades remotas: el representante republicano de extrema derecha Andy Biggs, de Arizona. En su figura se expresa cuál es la oposición a la que se enfrenta McCarthy y que podría quitarle votos.
Si nadie logra la mayoría…
Los legisladores seguirán votando hasta que alguien gane la mayoría. Pueden realizar varias votaciones sucesivas el 3 de enero. Las votaciones también pueden aplazarse para negociar entre ellos y con el otro partido. Pero la Cámara no dará inicio al nuevo Congreso hasta que se elija a un presidente.
De esto es de lo que habla la gente cuando se refiere a una “pelea en el pleno”: cuando los miembros de la Cámara requieren múltiples votaciones para elegir a su presidente.
Han pasado 100 años
En los más de 200 años transcurridos desde que se reunió el primer Congreso de dos años en 1789, hubo apenas 14 peleas en el pleno, según el historiador de la Cámara.
Todas menos una de esas elecciones de presidente se llevaron a cabo antes de la Guerra Civil mientras que evolucionaba el sistema bipartidista. En ese entonces, las peleas en el pleno eran comunes.
Pero desde la Guerra Civil, solo ha habido una pelea en el pleno, hace exactamente 100 años, cuando se necesitaron nueve votos para que el representante Frederick Gillett de Massachusetts fuera elegido presidente de la Cámara en 1923.
Hay un poco de misterio
El sitio de noticias Politico señala que ha pasado tanto tiempo desde entonces que no está claro cómo se llevaría adelante el procedimiento si nadie logra una mayoría. Un resumen del Servicio de Investigación del Congreso sobre la elección del presidente simplemente dice que si nadie obtiene la mayoría, se repite la votación.
Hubo excepciones al voto por mayoría
Allá por 1849, la Cámara estuvo en sesión durante tanto tiempo sin poder elegir un presidente (19 días) que los miembros decidieron votar con una pluralidad —o mayoría simple— en lugar de una mayoría absoluta. Los miembros finalmente confirmaron que la elección sería por pluralidad con un voto mayoritario.
El récord épico para una “floor fight” (pelea en el pleno)
En 1855 y 1856, se necesitaron 133 votos separados para que el representante Nathaniel Banks de Massachusetts fuera elegido, nuevamente por pluralidad y no por mayoría.
El proceso se prolongó durante más de un mes e incluyó una especie de inquisición en el pleno de la Cámara de los tres contendientes. Respondieron preguntas sobre su visión de la expansión de la esclavitud. Lee más sobre este tema en el sitio web del historiador de Congreso
También es interesante leer sobre Banks; su biografía oficial en la Cámara señala que fue elegido para el cargo en calidad de republicano, independiente, miembro del Partido América y demócrata.
No siempre se requieren 218 votos
Una cosa importante para recordar es que McCarthy técnicamente no necesita 218 votos para convertirse en presidente. En cambio, se requiere una mayoría de los presentes y votantes para obtener la presidencia, que suele ser de 218 legisladores. Pero si suficientes personas se saltan la votación o votan “presente”, la cantidad de votos necesarios para una mayoría puede disminuir.
Por ejemplo, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue elegida con 216 votos en 2021.
El expresidente John Boehner ganó la reelección para el cargo con 216 votos en 2015 después de rechazar una rebelión conservadora como la que enfrenta McCarthy en este momento.
La mayor parte de la negociación y las presiones ocurren mucho antes de la votación en el pleno. Pelosi obtuvo 220 votos en 2019 después de convertir a la mayoría de los compañeros demócratas que se habían opuesto a ella. Lo hizo al aceptar servir solo unos pocos años más como presidenta, una promesa que cumplió al anunciar su decisión en noviembre de no buscar la reelección para el liderazgo.
La capacidad de destituir al presidente es un punto conflictivo
Los conservadores que se oponen a McCarthy han dicho que quieren restablecer un poder latente y arcano para permitir que cualquier miembro pueda pedir una votación para destituir al presidente en cualquier momento. Lee más sobre la “moción para destituir”.
Los republicanos que se oponen a McCarthy lo ven como una herramienta para la rendición de cuentas. McCarthy y sus aliados, en cambio, consideran un factor para el mal gobierno si él está constantemente en riesgo de perder el puesto que le está resultando tan difícil de alcanzar.
Clare Foran de CNN contribuyó a este informe.