(CNN) –– El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que algunos agentes de la Policía Militar y de las Fuerzas Armadas del Distrito Federal conspiraron con los manifestantes de Brasilia cuando irrumpieron en el Congreso, el Palacio presidencial y la Corte Suprema el domingo.
Durante una conferencia de prensa este jueves, Lula dijo que su gobierno investigará a los agentes públicos que supuestamente facilitaron a los manifestantes cuando irrumpieron en los edificios federales.
“Estoy esperando que las cosas se calmen. Quiero ver todas las cintas grabadas dentro de la Corte Suprema, dentro del palacio. Hubo mucha gente cómplice en esto. Hubo muchos de la MP (Policía Militar), muchos de las Fuerzas Armadas cómplices”, dijo Lula.
Y agregó: “Estoy convencido de que la puerta del Palacio del Planalto estaba abierta para que entraran estas personas porque no hay ninguna puerta rota. Significa que alguien facilitó su entrada. Investigaremos con mucha calma y veremos qué pasó realmente”.
El presidente de Brasil también criticó a las Fuerzas Armadas, que permitieron que los partidarios de Bolsonaro se reunieran frente a los cuarteles generales del Ejército en todo el país después de las elecciones de octubre, pidiendo la intervención militar.
Los comandantes de las Fuerzas aún no han emitido un comunicado sobre los ataques del domingo en Brasilia.
“Las Fuerzas Armadas no son el poder moderador que creen ser. Las Fuerzas Armadas tienen un papel en la Constitución, que es la defensa del pueblo brasileño y de nuestra soberanía contra posibles enemigos externos. Ese es el papel de las Fuerzas Armadas, y está definido en nuestra Constitución”, dijo Lula.
Las imágenes compartidas del ataque parecían mostrar fuerzas esperando y viendo a los manifestantes marchar hacia los edificios gubernamentales.
CNN se ha comunicado con la Policía Militar y las Fuerzas Armadas del Distrito Federal de Brasilia para solicitar comentarios.
Mayoría de brasileños condena los disturbios del fin de semana
La gran mayoría de los brasileños condena los recientes disturbios e invasiones de edificios del gobierno federal, y más de la mitad dice que el expresidente Jair Bolsonaro es al menos parcialmente responsable de ellos, según una nueva encuesta.
La encuestadora Datafolha publicó nuevas cifras este miércoles que muestran que el 93% de los brasileños condena los ataques contra los edificios del Congreso, el Palacio Presidencial y la Corte Suprema, mientras que solo el 3% dijo que apoyaba el ataque.
Este domingo, manifestantes que apoyaban a Bolsonaro sitiaron edificios federales en la capital, Brasilia, y pidieron que el ejército interviniera y derrocara al presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, quien regresó al poder después de una pausa de 12 años luego de una estrecha victoria en la segunda vuelta sobre Bolsonaro en octubre pasado.
Más de la mitad de los brasileños, el 55%, dijo que Bolsonaro tiene al menos cierta responsabilidad por los ataques perpetrados por sus partidarios, mientras que el 39% dice que no se le puede responsabilizar.
Según la encuesta, el 46% piensa que todos los involucrados en la invasión deberían ir presos, mientras que el 9% dice que nadie debería ir a la cárcel.
Sobre el manejo de los ataques por parte del nuevo Gobierno, el 64% de los entrevistados dijo creer que el Gobierno controlará la situación a partir de ahora, mientras que el 29% piensa que da Silva no lo hará. La encuesta telefónica entrevistó a 1.214 brasileños mayores de 16 años los días 10 y 11 de enero.
Las consecuencias de los ataques continúan esta semana.
Investigaciones en curso
Los investigadores se apresuran a encontrar a los perpetradores y financiadores de los disturbios. La Oficina Federal del Fiscal General (AGU) de Brasil solicitó al Poder Judicial del Distrito Federal que bloquee los activos de 52 personas y siete empresas con presuntos vínculos con los manifestantes del 8 de enero, según un documento compartido por el Poder Judicial del Distrito Federal este jueves.
El documento hace referencia a las personas y las empresas que supuestamente financiaron los autobuses que llevaron a los partidarios de Bolsonaro de diferentes partes de Brasil a Brasilia para protestar el 8 de enero.
“Los procesados jugaron un papel determinante en el desarrollo de los hechos del 8 de enero, y, por tanto, deben responder por los daños causados a los bienes de dominio público federal”, dijo la Procuraduría General de la República en su solicitud.
Se solicita bloquear un total de 52 millones de reales brasileños (alrededor de US$ 10 millones) en bienes pertenecientes a los sospechosos y usarlos para reparar las propiedades dañadas si son declarados culpables.
La Oficina del Fiscal General puede solicitar al poder judicial que bloquee activos adicionales a medida que se evalúan más los daños.
Este jueves por la mañana, la Secretaría de Administración Penitenciaria del Distrito Federal informó que 2.082 personas habían sido detenidas o arrestadas por la Policía Militar del Distrito Federal y otras fuerzas de seguridad tras los ataques.
“Todos los detenidos fueron identificados por la Policía Federal y serán responsabilizados, en la medida de sus responsabilidades, por los delitos de terrorismo, asociación para delinquir, atentado contra el Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado, persecución, instigación al delito, entre otros”, se lee en el comunicado.