(CNN) – Por primera vez en casi tres años, la inflación mensual registró una caída en Estados Unidos.
Los precios al consumidor disminuyeron un 0,1% en diciembre, informó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales en su Índice de Precios al Consumidor. La última vez en que los precios habían sido más bajos que el mes anterior fue en mayo de 2020.
Wall Street parece haber celebrado la noticia, enviando los futuros de las acciones al alza.
Observado de cerca, el indicador de inflación también mostró que los precios anuales se fueron enfriando el mes pasado, desacelerándose a 6,5% desde el 7,1% de noviembre. Es el aumento anual más pequeño desde mayo de 2021.
Excluyendo los precios de los alimentos y la energía, que tienden a ser más volátiles, el IPC subyacente se situó en el 5,7%, por debajo de la tasa anual del 6% de noviembre y un 0,3 % más arriba que el mes anterior.
El culpable: el costo de los servicios —incluidos los precios de las viviendas— siguió aumentando hasta un 0,4% más el mes pasado.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que los precios de los servicios resultaron difíciles de combatir.
“Partes del índice básico, como los servicios básicos, exhibieron la rigidez de la inflación”, señaló Jason Pride, director de inversiones de patrimonio privado de Glenmede, en una nota a los inversores.
Es el primer informe de inflación del 2023, y el último antes de que la Reserva Federal se reúna a fines de mes para determinar qué tan agresivamente abordará esta vez el aumento de los costos.
El 2022 fue un año complicado para los estadounidenses. Los precios se dispararon durante la primera mitad del año, con una inflación que alcanzó el 9,1% en su punto máximo en junio. Desde entonces, ha estado descendiendo.