(CNN) – Europa se apresura a comprar diésel de Rusia antes de que entre en vigor una prohibición de importaciones a principios de febrero, pero es poco probable que el frenético almacenamiento evite un nuevo impacto en los precios del combustible para camioneros, conductores y empresas.
En las dos primeras semanas de enero, los países europeos compraron casi 8 millones de barriles de diésel ruso, según el proveedor de datos energéticos Vortexa, aproximadamente a la par de las importaciones en esta época el año pasado antes de que Rusia invadiera Ucrania. Las importaciones en el cuarto trimestre de 2022 aumentaron casi un 19% con respecto al mismo período del año anterior.
Desde la invasión de Rusia en febrero del año pasado, la Unión Europea ha hecho un gran esfuerzo para desvincularse del suministro de petróleo y gas natural de Moscú. Eso ha incluido una prohibición de todas las importaciones rusas de petróleo crudo por vía marítima, que entró en vigor en diciembre.
Los países de la UE redujeron drásticamente sus importaciones de crudo de Rusia antes de la prohibición, pero eso no está sucediendo con el diésel porque es mucho más difícil encontrar fuentes alternativas de combustible.
Rusia es el mayor proveedor del bloque, representando el 29% de sus importaciones totales de diésel el año pasado, según muestran los datos de Rystad Energy. El combustible es el “caballo de batalla económico” del continente, dijo a CNN Mark Williams, director de investigación de Wood Mackenzie.
Se utiliza para impulsar la “gran mayoría” del transporte de bienes y productos básicos en toda Europa, dijo, además de alimentar la flota de automóviles diésel del bloque. Aproximadamente el 91% de las camionetas y el 96% de todos los camiones funcionan con diésel, así como aproximadamente el 42% de los automóviles de pasajeros, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles.
“La principal diferencia que vemos es que Europa estuvo, durante meses, reduciendo las importaciones de crudo ruso antes de que comenzara la fecha límite de diciembre”, dijo a CNN Jay Maroo, analista senior de Vortexa.
“En el diésel vemos lo contrario, donde las importaciones se han recuperado, casi en una carrera final antes de la línea de meta”, agregó.
En los últimos tres meses de 2022, el bloque importó un promedio de 604.000 barriles por día de diésel ruso a través de buques cisterna, en comparación con los 508.000 barriles por día importados durante el mismo período del año anterior, según muestran los datos de Vortexa.
Precios más altos
La prohibición de la UE restringirá el mercado mundial de diésel, dijo Williams, a menos que Rusia pueda desviar con éxito sus cargamentos a América Latina y África, regiones que normalmente importan de Estados Unidos. Eso liberaría barriles estadounidenses para enviarlos a Europa, llenando el vacío dejado por Moscú, dijo.
Pero la importación de diésel de proveedores más lejanos, incluidos Estados Unidos y Arabia Saudita, aumentará los costos de flete, lo que elevará los precios al consumidor, dijo.
“Esperamos que los precios del diésel suban en Europa. Estamos esperando una especie de pico en febrero o marzo”, dijo Williams.
Según las estimaciones de Wood Mackenzie, el precio del barril de diésel promediará los US$ 40 durante los primeros tres meses de este año. Eso es un 470% más que el precio promedio de todo 2021, antes de que la invasión de Rusia disparara los precios.
El coste medio en la UE de un litro de diésel en el surtidor alcanzó los 1,77 euros (1,92 dólares) el 9 de enero, frente a los 1,50 euros (1,63 dólares) del mismo período del año pasado, según muestran los datos de la Comisión Europea.
Francia en riesgo
Francia podría verse especialmente afectada. La segunda economía más grande de Europa es también su mayor comprador de diésel, responsable del 22% de todas las importaciones marítimas en los últimos tres años, según datos de Vortexa.
Pero Jorge León, vicepresidente senior de Rystad Energy, le dijo a CNN que el impacto de la prohibición no se sentirá de inmediato en Europa debido a la gran cantidad de diésel en sus existencias.
La Unión Europea también “ha hecho su trabajo para encontrar proveedores alternativos”, dijo, incluido Kuwait, que abrió una enorme refinería de petróleo en noviembre capaz de producir 600.000 barriles por día de diésel. Eso podría ayudar a amortiguar el impacto de la pérdida de suministros rusos.
Pero si Europa ve un fuerte repunte en la demanda a medida que la economía se recupera, los consumidores pueden esperar aumentos de precios, agregó.
“Las entregas van a ser un poco más caras… llenar el auto va a ser un poco más caro”, dijo León.