(CNN Español) –– Este martes continuó la declaración de un testigo en el juicio que Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Publica de México, enfrenta en Nueva York por narcotráfico. Se trata de Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, quien fue arrestado en 2010 y se declaró culpable en Estados Unidos de conspirar para traficar cinco kilos de cocaína y de lavado de dinero.
García Luna enfrenta varios cargos de participación en una empresa criminal continua y otros de conspiración para obtener, importar y distribuir miles de kilogramos de cocaína en EE.UU., además de presuntamente haber hecho declaraciones falsas a funcionarios estadounidenses de inmigración. El exfuncionario se declara inocente de todos los cargos.
Este martes, Villarreal declaró que, después de la captura de Alfredo Beltrán Leyva en 2008, se desató una violenta guerra entre el Cártel de Sinaloa, liderado por Ismael “Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán, y los Beltrán Leyva. En este contexto, dice que su hermano, Arturo Beltrán Leyva, mandó a secuestrar a García Luna porque “ya no quería contestar sus llamadas” y que los operativos en contra de ellos “eran constantes”, mientras que eran “mínimos” contra el Chapo y el “Mayo”.
Según Villarreal, el supuesto secuestro sucedió después de que Arturo Beltrán Leyva mandara a matar a Edgar Millán, comisionado de la Policía Federal en ese entonces. Agregó que Beltrán Leyva también mandó a matar a Mario Pineda Villa, líder del cartel Guerreros Unidos, porque según el testigo “se había puesto del lado” del Chapo y el “Mayo”. Al poco tiempo liberaron a García Luna y después del secuestro, Beltrán Leyva siguió pagando “la mensualidad” al exsecretario.
Villarreal afirmó que luego de ser designado como secretario de Seguridad Pública en 2006, García Luna siguió recibiendo sobornos del Cártel de Sinaloa, aunque dejó de asistir a las reuniones y enviaba a su colaborador Luis Cárdenas Palomino, quien se desempeñaba en ese entonces como coordinador de inteligencia de la Policía y quien fue detenido en México el 4 de julio de 2021 por la supuesta comisión del delito de tortura contra presuntos secuestradores en 2012.
Cárdenas, según Villarreal, recibía maletas “llenas de dinero” y la cantidad de pagos fue incrementando a medida que la organización crecía y se expandía en el país. De acuerdo con Villarreal, los beneficios para ese cártel se acrecentaron después de que García Luna se convirtió en secretario de Seguridad Publica. En la misma causa en la que es acusado García Luna, el Departamento de Justicia de EE.UU. acusó en 2020 a Cárdenas de tres delitos de conspiración para traficar cocaína. Cárdenas está detenido en México desde julio de 2021, acusado del delito de tortura contra supuestos secuestradores. CNN está tratando de determinar si Cárdenas tiene abogados y cuál es su reacción a los comentarios de Villarreal.
En su contra interrogatorio, el abogado de García Luna, César de Castro, apuntó a demostrar lo violento y despiadado que fue Villarreal y la gente para la que trabajaba.
Este reconoció que presenció muchos actos de violencia cuando trabajaba, según admitió a de Castro, para “los narcotraficantes más poderosos y violentos del planeta” que torturaban, mataban y hasta enterraban a personas vivas.
Villarreal dijo que él también tenía una reputación de ser violento y no pudo contestar a cuantas personas había matado. Señaló que en los tiroteos todos “disparaban y no sabe cuántos murieron por balas suyas”.
De Castro le preguntó sobre un supuesto incidente en el que Villarreal estaba en una de las casas de Arturo Beltrán Leyva en compañía de dos mujeres que hicieron un comentario sobre la esposa del dueño de la residencia. A Beltrán Leyva le disgustó lo que dijeron y sacó un rifle AK-47 y “les voló las cabezas” a las mujeres. Beltrán Leyva mandó a sus sicarios a quemar los cuerpos de las mujeres en un vehículo y desaparecerlos.