(CNN) – El papa Francisco llegó este viernes a Juba, Sudán del Sur, cumpliendo un deseo de mucho tiempo de visitar el país devastado por la guerra y que se encuentra en medio de una gran emergencia humanitaria.
Francisco criticó el “proceso de paz estancado” en esa nación africana y pidió a los líderes políticos del país que actúen “como padres” y “no como señores”.
“Las generaciones futuras venerarán vuestros nombres o cancelarán su memoria, en función de lo que hagáis ahora”, dijo el papa durante un discurso pronunciado este viernes en el Palacio Presidencial de Juba.
Dirigiéndose a una audiencia que incluía al presidente Salva Kiir y al vicepresidente primero Riek Machar, dos de los líderes de las facciones enfrentadas del país, el papa subrayó que la paz en Sudán del Sur “no puede posponerse por más tiempo”.
Francisco habló de cómo Sudán del Sur ocupa un “lugar especial en [su] corazón”, animando a los líderes del país a trabajar juntos para combatir la pobreza, construir infraestructuras sanitarias y educativas y evitar la corrupción.
Por primera vez, el papa emprendió el viaje junto al líder de la Comunión Anglicana, el Arzobispo Justin Welby y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Reverendo Iain Greenshields, en nombre de las tres iglesias cristianas que representan a la mayoría de la población en Sudán del Sur.
“Sudán del Sur, asolado por años de guerra, anhela el fin de la violencia constante que obliga a muchas personas a ser desplazadas y vivir en condiciones de gran penuria”, dijo el papa antes de partir desde Roma hacia África este martes.
Sudán del Sur está experimentando la tercera crisis de refugiados más grande del mundo, según la Agencia de la ONU para los Refugiados. Unos cuatro millones de personas han huido del país o son desplazados internos en Sudán del Sur, más de la mitad de los cuales son niños.
Sudán del Sur se independizó de Sudán, de mayoría musulmana, en 2011, después de décadas de conflicto, solo para sumergirse en una guerra civil dos años después cuando estallaron los combates entre los leales al presidente Salva Kir y los aliados del vicepresidente Riek Machar, que es de una etnia diferente.
En abril de 2019, el papa realizó un retiro espiritual en el Vaticano para líderes políticos y religiosos de Sudán del Sur y, en un gesto sin precedentes, se arrodilló y besó los pies del presidente Kir y del vicepresidente Machar.
Antes de llegar a Sudán del Sur, el papa estuvo en República Demócratica del Congo. Allí, más de un millón de personas asistieron a la misa oficiada por Francisco en Kinshasa.