El expresidente de Pakistán Pervez Musharraf durante una conferencia de prensa en Islamabad el 11 de noviembre de 2007.

Islamabad (CNN) – El expresidente de Pakistán, el general Pervez Musharraf, murió en Dubai después de una enfermedad prolongada en el Dubai American Hospital, según un comunicado del ejército pakistaní. Tenía 79 años.

En un comunicado enviado a CNN, altos funcionarios militares expresaron sus “más sinceras condolencias” por el “triste fallecimiento del general Pervez Musharraf”.

“Que Allah bendiga el alma del difunto y dé fuerza a la familia en duelo”, decía el comunicado.

Tributos y mensajes de condolencias llegaron por parte de políticos paquistaníes.

El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, expresó sus “condolencias y solidaridad con la familia” del exlíder en un comunicado este domingo.

El presidente del Senado de Pakistán, Muhammad Sadiq Sanjrani, también expresó su “profunda tristeza y dolor”, mientras que el partido Tehreek-e-Insaf, dirigido por el exprimer ministro Imran Khan, quien fue derrocado en una moción de censura el año pasado, dijo: “Nuestras oraciones y condolencias van a su familia y compartimos su dolor”.

El exlíder, que vivía en un exilio autoimpuesto en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, desde 2016, tomó el poder del exprimer ministro Nawaz Sharif, hermano mayor de Shehbaz Sharif, en un golpe militar en 1999 y se autoproclamó presidente en 2001 sin dejar de ser jefe del ejército. Continuó al frente de Pakistán como presidente hasta 2008.

El exlíder paquistaní Pervez Musharraf se dirige a la nación en la televisión estatal después de tomar el poder en un golpe militar en 1999.

Musharraf se convirtió en un aliado clave de Estados Unidos después de los ataques terroristas del 11 de septiembre y trató de convertirse en una figura indispensable en la lucha contra el extremismo islámico.

Pero su tiempo en el poder se vio empañado por la controversia y fue acusado de abusos generalizados contra los derechos humanos y opresión.

Su mandato estuvo marcado por dos intentos fallidos de asesinato en 2003. En noviembre de 2007, declaró el estado de emergencia, suspendió la constitución de Pakistán, reemplazó al juez principal y bloqueó los medios de televisión independientes.

Musharraf dijo que lo hizo para estabilizar el país y luchar contra el creciente extremismo islámico. La acción provocó fuertes críticas de Estados Unidos y los defensores de la democracia. Los paquistaníes pidieron abiertamente su destitución.

Bajo la presión de Occidente, Musharraf levantó más tarde el estado de emergencia y convocó elecciones, celebradas en febrero de 2008, en las que a su partido le fue mal.

Renunció en agosto de 2008 después de que la coalición gobernante comenzara a tomar medidas para acusarlo.

Musharraf luego se exilió pero regresó a Pakistán en 2013 con el objetivo de presentarse a las elecciones nacionales del país. En cambio, sus planes se desmoronaron cuando se enredó en una red de casos judiciales relacionados con su tiempo en el poder.

En 2019, fue condenado a muerte en rebeldía por alta traición. El fallo fue revocado más tarde.

Musharraf vivía en Dubai desde marzo de 2016, cuando la Corte Suprema de Pakistán levantó la prohibición de viajar, permitiéndole salir del país para recibir tratamiento médico allí.

Estaba casado con Sehba Musharraf y tenía un hijo y una hija.