(CNN Español) – Este lunes 6 de febrero se dio a conocer el veredicto del juicio contra los ocho exjugadores de rugby argentinos acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un local bailable en la ciudad balnearia de Villa Gesell el 18 de enero de 2020.
Cinco de los ocho exjugadores (Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi) fueron condenados a prisión perpetua por el crimen, mientras que los otros tres (Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi) fueron acusados de ser partícipes secundarios del hecho y recibieron una pena de 15 años de cárcel.
El juicio, que comenzó el 2 de enero, incluyó decenas de testigos.
Los ocho acusados, jóvenes entre los 21 y 23 años, están en prisión preventiva desde 2020, acusados de “homicidio agravado por el concurso premeditado de más de dos personas y alevosía”.
Báez Sosa, un joven estudiante de derecho, murió en la madrugada de 18 de enero de 2020 a la salida de un local bailable de la ciudad balnearia de Villa Gesell, ubicada a 380 km de Buenos Aires. El joven murió como consecuencia del ataque a golpes de puño y patadas que recibió por parte de una banda de varios jugadores de rugby.
Según la autopsia, el joven murió de un “traumatismo de cráneo”. “Mucha golpiza le dieron, dijo la mamá de la víctima, Graciela Sosa, tras la muerte del joven. “Lo golpearon hasta no dar más con él, hasta que lo mataron”.
La pelea habría iniciado en el interior de un local bailable en Villa Gesel, del que fueron sacados los atacantes por la seguridad del establecimiento, según relato de la Televisión Pública Argentina. Ya fuera del lugar, Báez Sosa habría dado por terminado el incidente, pero 15 minutos después, el grupo atacó al joven a patadas y puños, dejándolo gravemente herido.
Medios locales, citados por Reuters, informaron que los agresores se unieron para atacar a Báez Sosa a pesar de que estaba gravemente herido en el suelo.
La mamá de Báez Sosa, Graciela Sosa, dijo a CNN que se enteró de los hechos a través de una llamada telefónica en la que le informaron que su hijo fue llevado en una ambulancia al hospital.
“Pensaba que iba a cuidarlo, pero no. No fue así”, relató Sosa sobre cómo se enteró que su hijo murió. “Fue el día más terrible de mi vida”, dijo entre llanto la mujer.
“Todo se nos vino abajo. Era nuestro sostén, nuestra lucha para seguir adelante. Mi casa está vacía cuando me levanto y miro su cama tendida, está esperando, y sé que nunca volverá por culpa de lo que le hicieron”, dijo Sosa un mes después de la muerte de su hijo en una manifestación pública en Buenos Aires.
En principio, 11 jóvenes de entre 18 y 20 años fueron detenidos tras el crimen. En un primer momento solo dos de los imputados fueron acusados de ser los autores materiales del homicidio de Báez Sosa, sin embargo el fiscal general de Dolores le confirmó a CNN que un mes después del crimen, la acusación fue ampliada para que los ocho detenidos tuvieran esa acusación.
El abogado de los acusados dijo a medios locales en 2020 que les corresponde el principio de inocencia.
El 23 de enero de 2020, miles de personas salieron a las calles de Buenos Aires, la capital de Argentina, para demandar justicia en el caso.
En las semanas y meses siguientes, tres de los once acusados fueron sobreseídos del caso, quedando solo los ocho procesados actuales bajo la lupa de las autoridades.
La justicia dictó prisión preventiva para los ocho acusados el 14 de febrero de 2020. Desde entonces, han estado privados de su libertad en la Alcaldía 3 de Melchor Romero. Para el juicio se prevé que sean trasladados al Servicio Penitenciario de Dolores, en la provincia de Buenos Aires, reportó Télam.
– Con información de Iván Pérez Sarmenti, Hugo Mario Correa y Emilia Delfino de CNN en Buenos Aires.