Nota del editor: La serie original de CNN “Eva Longoria: Searching for Mexico” viaja a través de las muchas regiones vibrantes del país para revelar su gastronomía única y vibrante. La serie se estrena esta primavera en EE.UU.
(CNN) – Una de las frutas más populares del mundo tiene una historia inesperada. Y no, no estamos hablando de plátanos o manzanas, sino de la fruta más olvidada: los tomates.
Por supuesto, esta planta ha jugado un papel central en la cocina italiana, protagonizando platillos tan variados como la pizza, la pasta al pomodoro y la lasaña, pero debemos agradecer a México la popularidad de este versátil alimento básico.
Originalmente una planta azteca llamada “tomatl”, los tomates fueron domesticados en lo que hoy es México ya en el año 700 d.C., según la División de Agricultura de la Universidad de Arkansas. Los conquistadores españoles llevaron el fruto a Europa a principios del siglo XVI.
Desafortunadamente, la fruta recibió el apodo de “manzana venenosa” luego de que se creyera que algunos europeos habían muerto después de comer tomates. En ese momento, la gente rica cenaba en platos de estaño con alto contenido de plomo, y la acidez de la fruta causó que el metal se filtrara, lo que resultó en envenenamiento por plomo.
Si bien eran temidos inicialmente en Europa, los tomates se han consumido durante miles de años en las Américas.
Oaxaca, en el suroeste de México, ha estado perfeccionando el fruto y pasando las semillas de generación a generación. La variada altitud y el clima de la región hacen que sus cosechas sean extraordinarias.
Cuando los tomates están en temporada, tienen hasta 23 variedades en Oaxaca, dijo la chef estrella Thalía Barrios García en un episodio de la Serie Original de CNN “Eva Longoria: Searching for Mexico”.
Ella ha hecho de este ingrediente local la estrella de uno de sus platillos insignia. Puedes probar su deliciosa cocina en sus restaurantes de moda, La Cocina de Humo y Levadura de Olla, ambos en la ciudad de Oaxaca.
Su ensalada de tomate criollo de estilo oaxaqueño presenta una variedad de tomates frescos y jugosos nativos de la región encima de un puré de remolacha. Un chorrito de vinagreta de menta salvaje completa el plato.
“¡Mira esto! ¿No es esa la combinación más hermosa de tomates que hayas visto?”, dijo Eva Longoria mientras miraba el platillo en su visita a Barrios García para la docuserie.
“La dulzura de este puré de remolacha púrpura brillante equilibra la acidez de los tomates”, dijo Longoria. “Creo que esto es el platillo perfecto”.
Ensalada de tomate criollo al estilo oaxaqueño
Receta de la chef Thalia Barrios García, restaurante La Cocina de Humo
La chef Thalia Barrios García utiliza una variedad de tomates y una menta silvestre llamada poleo de su región, pero puedes recrear esta ensalada refrescante con tomates heirloom de temporada y menta del mercado local de agricultores.
Dos porciones
Ingredientes
Vinagreta de menta
- 1¾ tazas | 50 gramos de hojas de menta fresca; reserva 1,2 gr para el vinagre
- 3½ onzas | 100 mililitros de vinagre de frutas, como vinagre de manzana o fresa
- 1⅓ tazas | 300 mililitros de aceite de oliva extra virgen
- 1 cucharadita | 5 gramos de sal marina gruesa
- Pimienta negra recién molida al gusto
Puré de remolacha
- 2¼ libras| 1 kilogramo de remolacha mediana (aproximadamente 6 o 7)
- 2 cucharaditas| 10 gramos de sal marina gruesa, y un extra para la olla
- 150 mililitros de aceite de oliva extra virgen
- 1 cucharadita | 3 gramos de pimienta negra recién molida
Ensalada de tomate
- 0,8 libras | 350 gramos Tomates heirloom, como Brandywine, Cherokee Purple y Sun Gold, cortados en rodajas finas
- 1 tomatillo mediano (35 gramos o 1 onza)
- Pimienta negra recién molida y sal marina al gusto
Equipo
Tarro Mason
Instrucciones
- Preparar el vinagre infusionado a la menta: Enjuaga las hojas de menta y sécalas suavemente entre dos toallas de papel. Tritura ligeramente 2 cucharadas (1,2 gramos) de hojas para liberar su sabor y colócalas en el tarro Mason. Vierte el vinagre sobre la menta, cubre la jarra con envoltura de plástico para que el vinagre no reaccione con el metal, luego cierra la tapa. Déjalo reposar a temperatura ambiente en un lugar oscuro durante una hora y cuélalo.
- En un tazón, combina el vinagre infusionado con la menta restante, aceite de oliva, sal y pimienta al gusto y bate para emulsionar.
- Prepara el puré de remolacha: Enjuaga y talla las remolachas bajo agua fría y recorta las hojas verdes, dejando 1 pulgada (o 2½ centímetros) del tallo. Hierve las remolachas en una olla grande de agua salada hasta que estén tiernas, unos 30 minutos, hasta que se perforen fácilmente con un tenedor. Retira del fuego, escurre en un colador y deja enfriar. Sostén una toalla de papel en la mano para evitar mancharte, frota y tira hacia atrás la piel de cada remolacha para pelarla. Corta las remolachas en cubos de ½ pulgada (o 1¼- centímetro), para que sean fáciles de mezclar.
- Coloca la remolacha, el aceite de oliva, 1 cucharadita (o 3 gramos) de pimienta y 2 cucharaditas (o 10 gramos) de sal en una licuadora. Procesa hasta que esté suave, deteniéndote para raspar los lados con una espátula de silicona, aproximadamente 40 segundos.
- Monta la ensalada: con una espátula de silicona, extiende el puré de remolacha en un plato trinche.
- Coloca las rodajas de tomate encima. Rocía la vinagreta encima. Sazona al gusto con sal y pimienta y sirve inmediatamente.