(CNN) – “Nos queda claro que fue un asesinato”, dijo Case Barnett, el abogado que representa a Kimberly Williams, la viuda de Elliot Blair, el defensor público adjunto de 33 años del condado de Orange, California, encontrado muerto en un hotel turístico en México el 14 de enero.
Si bien los resultados de la autopsia que ordenaron tardarán de cinco a seis semanas en completarse, Barnett dijo que el asistente del médico les dijo que encontró 40 fracturas en la parte posterior del cráneo de Elliot. Barnett explicó que casi no hacen la autopsia porque “la autopsia mexicana parecía bastante completa y muestra que no se cayó”.
CNN se ha comunicado con las autoridades mexicanas para que comenten al respecto.
Blair fue encontrado cerca del área de las escaleras que conducen al estacionamiento, dijo en enero la Procuraduría General de Justicia de Baja California.
“Lo encontraron boca abajo con el lado derecho de la cara en el suelo. Todo el daño a su cráneo se hizo en el lado izquierdo, en la parte posterior y en la parte superior de la cabeza, no en las áreas que estaban en contacto con el suelo donde lo encontraron”, explicó Barnett, y agregó que Blair tenía lo que parecen ser marcas de arrastre en ambas rodillas, así como lesiones en el dedo gordo del pie izquierdo.
En enero, la Procuraduría General de Justicia del estado mexicano de Baja California emitió un comunicado en el que decía que el hombre de 33 años había muerto a causa de un traumatismo craneoencefálico severo tras sufrir lesiones consistentes con “una caída desde una altura, descartándose rastros de violencia en el cuerpo del abogado producido por arma de fuego o instrumento cortopunzante”.
Barnett aclaró que si bien la habitación donde se alojaban Blair y Williams estaba en el tercer piso, estaba a solo 6 a 8 metros del suelo ya que el primer piso era “subterráneo”.
En una entrevista con ABC News, Williams dijo que estaba durmiendo cuando Blair murió y se despertó con el gerente del hotel y un guardia de seguridad en su habitación preguntándole sobre su “novio”.
“Miré hacia mi lado. No lo vi allí, así que salí corriendo por la puerta principal y estaban apuntando hacia el suelo por el costado del área de la puerta principal”, dijo Williams. “Bueno, ese era mi Elliot ahí abajo”.
El nivel de alcohol en la sangre de Blair era de 0,10, dijo Barnett, y agregó: “Ciertamente no se trata de caerse borracho de una cornisa o caminar fuera de la habitación de su hotel en ropa interior”.
También confirmó que Blair hablaba español con fluidez y que él y Williams fueron detenidos por las autoridades mexicanas la noche de su muerte después de cenar en un restaurante local. En la entrevista de ABC, Williams dijo que la policía afirmó que no se había detenido en una señal de alto y les exigió dinero. Sin embargo, Barnett dijo que no hay evidencia que conecte esa breve detención con la muerte de Blair. CNN se ha comunicado con la policía local para que haga comentarios.
“Ese es un hecho de esa noche, pero no tenemos ninguna otra evidencia más allá de que fue asesinado y eso sucedió la misma noche”, dijo Barnett, y señaló que están pidiendo videos del lobby del hotel que podrían ayudar a explicar qué pasó.
Barnett dijo que se están comunicando con el fiscal general de México para obtener cualquier documento o video relevante, así como el informe policial para que puedan ser entregados a la Oficina Federal de Investigaciones. CNN se ha comunicado con la oficina del fiscal general para obtener comentarios.
“Solo sé que no es un accidente. Sé que no se cayó. Solo sé eso”, dijo Williams a ABC. “Quiero hacer todo lo posible para descubrir qué sucedió en ese lapso de tiempo de 45 minutos porque eso es lo que Elliott se merece y esa es la parte más difícil para mí: no saber”.
Blair y Williams estaban celebrando su primer aniversario de bodas en Las Rocas Resort en Rosarito Beach, a unas 45 millas al sur de San Diego. Hoy está programada una celebración de la vida de Elliot Blair.
Karol Suárez de CNN contribuyó a esta historia desde la Ciudad de México.