(CNN) – La exgobernadora republicana de Carolina del Sur, Nikki Haley, anunció este martes en un video que aspirará a la presidencia en 2024.
La exgobernadora hizo el anuncio enfatizando su historial como gobernadora y apoyándose en sus credenciales en política exterior.
“El establecimiento de Washington nos ha fallado una y otra vez. Es hora de que una nueva generación de liderazgo redescubra la responsabilidad fiscal, asegure nuestra frontera y fortalezca nuestro país, nuestro orgullo y nuestro propósito”, dijo Haley en el video. Se espera que la precandidata haga comentarios este miércoles en Charleston en un evento de lanzamiento de campaña.
Haley se desempeñó como embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas bajo el gobierno del presidente Donald Trump y es la primera candidata republicana en seguir a Trump en la carrera después de que Trump lanzó su tercera candidatura a la presidencia en noviembre de 2022.
Haley, hija de inmigrantes indios, abrió el video hablando de cómo se sentía “diferente” al crecer en Bamberg, Carolina del Sur.
“Las vías del tren dividían el pueblo por raza. Yo era la orgullosa hija de inmigrantes indios. Ni negro, ni blanco, yo era diferente. Pero mi mamá siempre decía que tu trabajo no es enfocarte en las diferencias sino en las similitudes. Y mis padres nos recordaban a mí y a mis hermanos todos los días cuán bendecidos éramos de vivir en Estados Unidos”, dijo Haley.
Si tiene éxito en las primarias, Haley sería la primera mujer y la primera estadounidense de origen asiático en ser nominada por el Partido Republicano para presidente.
La experiencia pública de Nikki Haley
Haley es expresidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Empresarias. Fue elegida por primera vez para la Cámara de Representantes de Carolina del Sur en 2004. Seis años después, se convirtió en la primera mujer elegida gobernadora del estado en 2010 y fue la gobernadora más joven del nación cuando asumió el cargo en 2011. Renunció a la mitad de su segundo mandato para convertirse en embajadora de Trump ante la ONU, cargo que desempeñó hasta fines de 2018.
Durante su anuncio en video, Haley promocionó su historial dos veces como gobernadora electa de Carolina del Sur y su liderazgo en el estado después de que nueve personas fueran asesinadas a tiros en una iglesia históricamente negra en Charleston en 2015. Después del tiroteo, Haley pidió que se retirara la bandera confederada de los terrenos de la Cámara estatal.
También se apoyó en su experiencia en política exterior en su anuncio y se refirió a su tiempo como embajadora de la ONU, diciendo que ha “visto el mal”.
“Algunos ven nuestro pasado como evidencia de que los principios fundacionales de Estados Unidos son malos. Dicen que la promesa de libertad está inventada. Algunos piensan que nuestras ideas no solo son incorrectas, sino racistas y malvadas. Nada podría estar más lejos de la verdad”, dijo Haley. “He visto el mal. En China cometen genocidio. En Irán asesinan a su propia gente por desafiar al gobierno. Y cuando una mujer te cuenta que vio a los soldados arrojar a su bebé al fuego, pone las cosas en perspectiva. Incluso en nuestro peor día, tenemos la bendición de vivir en Estados Unidos”.
“Algunas personas miran a Estados Unidos y ven vulnerabilidad”, dijo Haley. “La izquierda socialista ve una oportunidad para reescribir la historia. China y Rusia están en marcha. Todos piensan que podemos ser intimidados, pateados. Deberían saber esto sobre mí: no soporto a los bravucones y cuando les das patadas les duele, más si llevas tacones”.
Los desafíos de Haley
Es probable que Haley enfrente una dura competencia en este carril de otros posibles candidatos republicanos, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el exvicepresidente Mike Pence y el exsecretario de Estado, Mike Pompeo, de quienes se dice están sopesando las candidaturas de 2024 y también podrían apelar a los republicanos conservadores que buscan pasar la página de Trump. Algunos estrategas republicanos dicen que un gran campo republicano en las primarias sería ventajoso para Trump, quien todavía disfruta de un apoyo significativo entre la base del partido, y podría dividir la votación, lo que permitiría que el expresidente se llevara la nominación.
Haley dio su indicación pública más clara de que planeaba buscar la candidatura republicana durante una entrevista en enero.
“Cuando buscas una candidatura a la presidencia, miras dos cosas: primero miras, ¿la situación actual impulsa un nuevo liderazgo? La segunda pregunta es, ¿soy yo esa persona que podría ser ese nuevo líder?”, le dijo a Fox News.
“Sí, tenemos que ir en una nueva dirección”, dijo Haley. “¿Y puedo ser yo esa líder? Sí, creo que puedo ser esa líder”.
Haley a menudo ha intentado caminar por una delgada línea entre aliarse con Trump y distanciarse lo suficiente como para atraer a sus críticos más moderados. Dejó la administración Trump en 2018 en buenos términos con el entonces presidente, un marcado contraste con otros exfuncionarios de Trump que se han peleado públicamente con su antiguo jefe.
Trump, quien anunció su candidatura el año pasado, recientemente pareció bendecir su entrada en la contienda, diciendo a los periodistas que ella lo había llamado para decirle que estaba considerando lanzar una campaña y que él le había dicho: “Deberías hacerlo”.