(CNN) – Un hombre fue puesto bajo custodia en relación con la muerte a tiros de un obispo católico reconocido por su trabajo como “mediador” comunitario, anunció el lunes el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles.
El obispo auxiliar David O’Connell fue hallado muerto en su residencia del barrio de Hacienda Heights el sábado, en lo que se investiga como un homicidio, informó el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles.
Los agentes encontraron a O’Connell tras responder a una llamada de emergencia poco antes de la 1:00 p.m., dijo la asistente Lizette Falcon a CNN.
Miembros de la comunidad católica de Los Ángeles y líderes políticos elogiaron a O’Connell y expresaron su impacto por su muerte.
“Es un shock y no tengo palabras para expresar mi tristeza”, dijo el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, en un comunicado el sábado en el que dio a conocer la muerte de O’Connell.
“Como sacerdote y luego como obispo aquí en Los Ángeles durante 45 años, el obispo Dave era un hombre de profunda oración que tenía un gran amor por Nuestra Santísima Madre”, dijo Gómez. “Era un mediador con un corazón para los pobres y los inmigrantes, y tenía una pasión por construir una comunidad donde la santidad y la dignidad de cada vida humana fueran honradas y protegidas”.
O’Connell nació en el condado de Cork, Irlanda, y fue ordenado para servir en la arquidiócesis de Los Ángeles en 1979, según Angelus, una plataforma de noticias de la arquidiócesis.
Mientras trabajó como párroco asociado, O’Connell atendió a las comunidades que se enfrentaban a la violencia de las bandas y a la pobreza en el sur de Los Ángeles. Buscó restablecer la confianza entre los residentes y las fuerzas del orden tras los disturbios de Los Ángeles de 1992, según Angelus.
Trabajar con los inmigrantes era también una prioridad para O’Connell y fue presidente del Grupo de Trabajo Interdiocesano sobre Inmigración del Sur de California, que ayudó a coordinar la respuesta de la Iglesia local a la reciente afluencia de inmigrantes procedentes de América Central, según el sitio Angelus.
“Para mí, realmente es un trabajo de amor”, dijo sobre el grupo de trabajo en 2019, “porque creo que de eso se tratan nuestras escuelas y parroquias. No solo para los menores no acompañados, sino para todos nuestros niños. Hay una epidemia de niños lastimados, incluso los que tienen demasiado. Sienten que los hemos abandonado. Y los jóvenes inmigrantes se han convertido en una metáfora de toda nuestra sociedad”, añadió.
Mientras la policía investiga los hechos, la comunidad católica de Los Ángeles reflexiona sobre su impacto.
“Tengo el corazón roto. He estado llorando los últimos días sabiendo que ya no está aquí para compartir toda su inspiración y sus oraciones y todo con nosotros”, dijo Ramona Torres, una feligresa.
“Estoy muy afectada por su muerte, porque es una de las personas más adorables que he conocido”, dijo otra feligresa, Gabriela Gil.
“El obispo O’Connell fue una luz de guía para tantos, y su legado seguirá vivo”, dijo el departamento del sheriff en Twitter. “Estamos trabajando diligentemente para buscar a los responsables de su muerte”.