(CNN Español) – La Fiscalía General de Venezuela confirmó este lunes la detención de tres personas sospechosas de participar en una serie de atentados ocurridos la semana pasada en Maracaibo, la capital del estado Zulia, en el occidente de Venezuela.
El fiscal general del país, Tarek William Saab, calificó los hechos ocurridos en un supermercado y una carnicería como actos de terrorismo. En ese sentido, agregó que su despacho también solicitó órdenes de captura contra otras tres personas que también estarían vinculadas con esos episodios.
El 18 de febrero, según la versión del fiscal, tres personas atacaron a tiros al Supermercado Samba porque sus dueños se habrían negado a pagar una “vacuna”, un término usado en Venezuela para definir el acto de entregar dinero a cambio de protección.
Según la versión de Saab, ese día un hombre ingresó a las instalaciones del supermercado con un arma de fuego e hirió a seis empleados, tras lo cual se dio a la fuga en una moto.
Sin precisar fecha, el fiscal destacó que en otro local, una carnicería, dos personas atacaron a un empleado, quien a la postre falleció, y luego abrieron fuego en contra de los demás trabajadores del local. Hubo tres heridos como consecuencia del ataque.
Saab reconoció que en Venezuela hay bandas criminales que cobran vacunas a los comerciantes, y que los ataques armados que han realizado “pretenden sembrar el terror en la población”.
En comunicación con CNN, el abogado criminalista Luis Izquiel aseguró que el delito de extorsión en el estado Zulia es muy frecuente, y que esa región es el epicentro del cobro de vacuna en Venezuela.
El experto dijo que un gran número de dueños de farmacias, restaurantes y supermercados están siendo extorsionados por la delincuencia organizada. Precisó que son bandas que poseen potentes armas de fuego y también granadas. Agregó que cuando las víctimas se niegan a pagar la extorsión, muchas veces disparan o lanzan granadas en sus viviendas o en sus propios negocios.
A su juicio, se trata básicamente de organizaciones criminales locales, no guerrilleras, y que no tendrían motivaciones políticas, sino meramente delictivas.