(CNN Español) –– Al menos de 80.000 a 100.000 personas salieron a las calles de la Ciudad de México este domingo, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera del lunes, citando al Gobierno local.
“Sobre la asistencia, pues cada quien tiene su medición. Como lo definió la ciudad (fue de) 80.000 máximo 100.000 aquí, y en otros estados ––sobre todo donde gobierna el PAN–– también hubo concentraciones, pero todavía muy pequeñas para lo que representa el potencial conservador en México porque simpatizantes del conservadurismo en nuestro país deben ser como 25 millones de ciudadanos”, dijo López Obrador.
El gobierno de la Ciudad de México dijo que al menos 90.000 personas participaron en las marchas, mientras que los organizadores reportaron medio millón de manifestantes en las calles.
Este domingo, los manifestantes llenaron el Zócalo en la Ciudad de México para protestar contra el plan B de la reforma electoral de AMLO, que busca modificar el Instituto Nacional Electoral (INE), encargado de supervisar las elecciones.
Los legisladores votaron la semana pasada para recortar el presupuesto del INE. Una medida que fue vista como un intento por socavar a las autoridades electorales, las cuales López Obrador ha acusado de ser partidistas.
El presidente de México ha dicho que el plan ahorrará millones de dólares y hará que la votación sea más eficiente. AMLO ha criticado constantemente los salarios de los funcionarios de alto rango de INE, calificándolos de exagerados, y ha acusado a la institución de permitir el fraude en las elecciones anteriores.
El secretario asistente de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos tuiteó este domingo: “Hoy, en México, vemos un gran debate sobre las reformas electorales que están probando la independencia de las instituciones electorales y judiciales. Estados Unidos apoya a las instituciones electorales independientes y con buenos recursos que fortalecen los procesos democráticos y el estado de derecho”.
La parte más controvertida del plan de AMLO está en la reestructuración significativa del INE, al reducir su presupuesto y número de trabajadores, así como en el cierre de varias oficinas locales.
La mayoría de los letreros que llevaban los manifestantes durante la marcha señalaban: “Manos fuera del INE”, que el presidente criticó, diciendo: “Se referían a las manos de la corrupción. Según ellos, los privilegios no se tocan, el narcón no se toca. Aún así, tienen el derecho de manifestarse”.