(CNN Español) – El llamado “plan B” de la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador —aprobado por el Senado y la Cámara de Diputados— sigue causando una fuerte controversia en el país, donde se multiplican los llamados para que la Suprema Corte de Justicia intervenga, meses antes del inicio de un nuevo ciclo de elecciones generales.
¿En qué consiste la reforma electoral?
López Obrador propuso en abril de 2022 una reforma constitucional con la intención, según él, de abaratar los costos del sistema electoral en México.
Ese proyecto no obtuvo la mayoría especial necesaria en el Congreso y, como resultado, el mandatario respondió con el “plan B’, basado en reformas de leyes secundarias, que sí logró pasar la Cámara Alta.
En pocas palabras, el proyecto de ley respaldado por los senadores y diputados federales busca recortar el presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE), lo que podría conducir a una reducción del 85% en su personal, así como al cierre de varias oficinas locales de la autoridad electoral.
Un momento sensible
Los funcionarios electorales advierten que el cambio afectará su capacidad para realizar elecciones libres y justas a las puertas de los comicios generales de 2024, cuando se espera que López Obrador, cuyo mandato está limitado a seis años, nombre un sucesor o sucesora.
Lorenzo Córdova, quien dirige el INE, dijo al respecto en Twitter que la medida puede “afectar seriamente los futuros procesos electorales”.
El argumento de AMLO
López Obrador ha argumentado que su iniciativa de reforma electoral responde a la demanda de los ciudadanos de una política de austeridad y de crear órganos electorales que garanticen comicios legítimos, sin la posibilidad de que haya fraude.
El presidente de México ha dicho que el plan ahorrará millones de dólares y hará que la votación sea más eficiente. López Obrador ha criticado constantemente los salarios de los funcionarios de alto rango de INE, calificándolos de exagerados, y ha acusado a la institución de permitir el fraude en las elecciones anteriores.
Las duras críticas contra el ‘Plan B’ de reforma electoral AMLO
Según los críticos, estas reformas reducen la autonomía y la capacidad del INE de organizar las elecciones de 2024, donde además de elegirse al nuevo presidente se renovará el Poder Legislativo y la mayoría de las gubernaturas, diputaciones locales, alcaldías y cargos locales.
Las cifras del recorte
Según un análisis emitido por los 11 consejeros del INE, el plan disminuye al mínimo el Servicio Profesional Electoral, uno de los ejes fundamentales de la institución, dice el exconsejero electoral Alfredo Figueroa, pues se encarga de la realización de los procesos electorales a lo largo y ancho del país. Los consejeros calculan que se eliminarían cerca del 85% de las plazas de este servicio.
“Se pone en entredicho la capacidad de instalar cerca de 160.000 casillas el día de la jornada electoral o que se capacite mal a la gente. Todo esto está puesto en juego en el proceso electoral y como eso está puesto en juego, el ejercicio del derecho a votar está puesto en juego”, explicó al respecto Figueroa.
“Mi voto no se toca”
El 26 de febrero, al menos entre 80.000 y 100.000 personas salieron a protestar contra la reforma en Ciudad de México, según las cifras que manejó el propio López obrador, en muchos casos con carteles que decían “El INE no se toca”. También se llevaron a cabo manifestaciones en decenas de ciudades mexicanas y en algunas en Estados Unidos.
El objetivo de los manifestantes es que la Corte Suprema intervenga e invalide el plan aprobado en el Congreso.
Beatriz Pagés, activista de la organización ciudadana UNID@S, explicó a CNN cuál es el objetivo de los pronunciamientos: “Queremos evitar (…) que México se convierta en una Nicaragua, se convierta en una Venezuela o en una Cuba”, dijo en entrevista con Conclusiones. “Si los ministros de la corte no invalidan el Plan B, van a colocar a México en la puerta del infierno, es decir en el punto de inicio de un camino hacia una dictadura electoral de la cual México podría tardar años y lustos en salvarse”, alertó.
Durante su conferencia de prensa matutina diaria el lunes siguiente de la manifestación, López Obrador se burló de los carteles y dijo que lo que querían decir era “La corrupción no se toca”. “Según ellos, los privilegios no se tocan, el narco-Estado no se toca”, agregó, alegando sin pruebas que los líderes de la protesta “han formado parte de la corrupción en México, han pertenecido al narco-Estado”.
¿Qué hay detrás del costo de las elecciones?
¿Son las elecciones de México caras? Jorge Castañeda, excanciller y colaborador de CNN en Español, explicó que, en un cálculo por voto, sí son más caras que las de países europeos como Suecia o Francia, y también en comparación con países latinos como Uruguay y Chile.
Los argumentos para que así sea, según su visión, son de peso: “¿Por qué? Pues porque México lleva solo 20 años teniendo elecciones limpias y justas. México empezó este proceso de la democracia representativa apenas hace 20 años. Durante los 190 años previos de vida independiente de México nunca había habido elecciones libres y justas”.
Por lo tanto, dijo, “México tuvo que inventar una serie de mecanismos para luchar contra la desconfianza” que incluyen una estructura paralela de casillas, representantes de casillas y otras figuras.
Con información de Natalia Cano, Karol Suárez, Hira Humayun, Fernando del Rincón y Rocío Muñoz-Ledo.