(CNN) – Los bomberos de la ciudad de Kochi, en el sur de la India, trabajaban este martes para controlar la propagación de humos tóxicos después de que un basurero se incendiara hace cinco días, envolviendo la zona en una espesa niebla y asfixiando a los residentes.
El gigantesco basurero de Brahmapuram, en el estado de Kerala, es la más reciente montaña de basura que se ha incendiado en el país, lo que ha generado peligrosas emisiones de calor y metano, y ha agravado los crecientes problemas climáticos de la India.
Las autoridades aconsejaron a los habitantes de la ciudad, de más de 600.000 habitantes, que permanecieran en sus casas o llevaran mascarillas N95 si salían al exterior. Los colegios tuvieron que cerrar este lunes a causa de la contaminación, dijeron las autoridades.
El incendio comenzó el jueves pasado, según los bomberos de Kerala. No se ha establecido la causa, pero los incendios en los basureros pueden desencadenarse por los gases combustibles de la basura en desintegración. Imágenes y videos difundidos por las autoridades mostraban a trabajadores que se apresuraban a extinguir las llamaradas que enviaban espesas columnas de humo tóxico elevándose hacia el cielo.
Aunque el incendio quedó prácticamente controlado, una densa nube de humo y gas metano sigue cubriendo la zona, reduciendo la visibilidad y la calidad del aire de la ciudad, al tiempo que emite un persistente olor penetrante.
Algunos bomberos se han desmayado a causa del humo, dijo el cuerpo de bomberos.
El Tribunal Supremo de Kerala informó que retomaría el caso este martes.
India genera más metano en los basureros que ningún otro país, según GHGSat, que vigila las emisiones por satélite. El metano es el segundo gas de efecto invernadero más abundante después del dióxido de carbono, pero contribuye más a la crisis climática porque atrapa más calor.
En el marco de su iniciativa “Clean India”, el primer ministro de la India, Narendra Modi, dijo que se están haciendo esfuerzos para retirar estas montañas de basura y convertirlas en zonas verdes. Ese objetivo, si se consigue, podría aliviar parte del sufrimiento de los residentes que viven a la sombra de estos enormes basureros, y ayudar al mundo a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero aunque la India quiere reducir su producción de metano, no se ha unido a los 150 países que firmaron el Compromiso Mundial sobre el Metano, un pacto para reducir colectivamente las emisiones mundiales en al menos un 30% respecto a los niveles de 2020 para 2030. Los científicos calculan que esta reducción podría recortar el aumento de la temperatura global en un 0,2% y ayudar al mundo a alcanzar su objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados.
India afirma que no se sumará porque la mayor parte de sus emisiones de metano proceden de la agricultura: un 74% de los animales de granja y los arrozales, frente a menos del 15% de los basureros.
En 2021, el ministro de Medio Ambiente de la India, Ashwini Choubey, declaró que comprometerse a reducir la producción total de metano del país podría poner en peligro el sustento de los agricultores y repercutir en la economía. Pero los ecologistas afirman que el país se enfrenta a un grave problema climático debido a sus humeantes montones de basura.
Las montañas de basura de la India
Brahmapuram es solo uno de los 3.000 basureros del país que rebosan de residuos en descomposición y emiten gases tóxicos.
Encargado en 2008, el basurero se extiende a lo largo de 16 acres, según un informe de 2020 de Cooperación Urbana Internacional, un programa de la Unión Europea.
El basurero recibe cada día unas 100 toneladas métricas de residuos plásticos, añade el estudio, de los cuales solo un 1% es apto para el reciclado. El 99% restante se vierte amontonado en el lugar, según el estudio, que lo califica de “amenaza para la corporación municipal”.
“El basurero de plásticos de Brahmapuram aumenta de tamaño día tras día”, dijo. “Ha sufrido varios incendios en los últimos años, contaminando así el aire y el medio ambiente”.
A pesar de su creciente tamaño y de las amenazas, ese basurero no es el mayor de la India. El de Deonar, en la ciudad costera occidental de Bombay, de unos 18 pisos de altura, ocupa el primer puesto.
En Deonar también se han producido incendios esporádicos que han afectado a cerca de un millón de residentes de los suburbios cercanos de Chembur, Govandi y Mankhurd.
En la mayoría de las ciudades indias no existe un tratamiento oficial de los residuos, según la Junta Central de Contaminación del gobierno. Los recolectores de basura de los barrios marginales cercanos suben a menudo a los montículos y rebuscan entre los residuos por unos centavos al día, pero no están formados para separarlos adecuadamente.
En algunos casos, la basura se quema en basureros abiertos en las carreteras.
El año pasado, los bomberos trabajaron durante días para extinguir las llamas tras declararse un incendio en el basurero de Ghazipur, en Delhi, el mayor de la capital.
Con sus 65 metros de altura, es casi tan alto como el histórico Taj Mahal, convirtiéndose en un monumento por derecho propio y en una monstruosidad que se eleva sobre las viviendas circundantes, afectando a la salud de las personas que viven allí.
Y las emisiones de metano no son el único peligro derivado del basurero. Durante décadas, se han filtrado al suelo toxinas peligrosas que han contaminado el suministro de agua de miles de personas que viven cerca.
En Bhalswa, otro de los grandes basureros de Delhi, los residentes se han quejado de profundos y dolorosos cortes en la piel y problemas respiratorios debido a años de vida cerca del peligroso montículo.
En un informe de 2019, el gobierno de la India recomendó formas de mejorar la gestión de los residuos sólidos del país, incluida la formalización del sector del reciclaje y la instalación de más plantas de compostaje en el país.
Aunque se han realizado algunas mejoras, como una mejor recolección de basura puerta a puerta y el procesamiento de residuos, los basureros de la India siguen aumentando de tamaño.
Y como se espera que el país supere pronto a China como nación más poblada del mundo, los expertos en clima temen que se esté acabando el tiempo para actuar sobre el problema.
Manveena Suri, de CNN, contribuyó con información desde Nueva Delhi.